365 ROSAS (JENLISA)

19.- Aún te amo

POV JENNIE:

Aún cuando quisiera creerle, es más, aún cuando le creyera, ¿de qué servía ya todo aquello?.

El daño estaba hecho y realmente no quería volver a sentir jamás los horribles sentimientos que viví en la ruptura con Lisa.

Todos los días que invertí, para siquiera volver a querer salir de mi cama, todo lo que tuve que hacer para convencerme de que estaría bien y poder disfrutar mi día a día, todo lo que me esforcé para poder de nuevo sonreír realmente.

Juré que no me permitiría volver a sentir como me llegue a sentir por Lisa, por todo lo que tuve que hacer para medio entender lo que había pasado, y decidir qué no a volvería a suceder, que nadie jamás me volvería a hacer daño de la manera en que ella lo hizo.

Así que aquel día, el día 80, después de aquel profundo y sincero abrazo, le dije sin haber dejado de llorar aún: — Por favor, no me vuelvas a buscar. Ya te he perdonado, pero eso no quiere decir que mis heridas hayan sanado del todo, así que no me busques, no cambiaré de opinión, jamás volveré al lugar de donde tanto me costo salir.—

Lisa contestó: — Pero Jennie, déjame demostrarte cuánto te amo, que te puedo volver a hacer feliz... te extraño tanto...—

Le dije: — También te extrañé, pero es hora de que aprendamos a dejarnos ir... Es hora de que encontremos nuestro camino y volvamos a ser felices, pero entiéndelo de una vez, por tu bien, eso no va a pasar con nosotras dos juntas. Pues el que te perdone tampoco quiere decir que crea todo lo que me has dicho, ni tampoco que bajo ninguna circunstancia quiero volver contigo. Yo te perdono por que quiero ser libre, no quiero más rencor en mi vida... Adiós.—

Tomé la rosa que mantenía en su mano derecha, ya muy maltratada por los jaloneos de hace un momento, le di un pequeño beso en la mejilla, miré esos ojos que tiempo atrás me derretían, para después marcharme.

Y decidí que no volvería a pasar, no volvería a Lisa jamás. A pesar de la profunda pena que alcancé a notar en su mirada los escasos segundos que la observé, y que contra todo lo que creo, quería curar con besos.

POV LISA:

Me dejó ahí llorando y se fue, simplemente se fue con la rosa que segundos antes estaba en mi mano.

me dijo llorando que por favor no la volviera a buscar.

Cuando se fue no se llevo solo la rosa, también se llevo un pedazo de mi destrozado corazón.

Cuando me besó en la mejilla sinceramente no sé describir que sentí, pues claramente para ella era una despedida, pero para mi era una bienvenida, pues logré romper algunas de sus barreras, y eso avivaba mi esperanza.

Sin embargo aún que por un momento dude de si seguir con lo de las rosas, ya que ella decía muy segura lo de no querer volver conmigo, no lo haré, no me rendiré así de fácil, aún quedan casi trescientos días, y quien sabe, a lo mejor logro hacerla entender cuánto y como es que la amo.

Pues en el instante en que vi como se alejaba su silueta, en lo que aparentemente fue una despedida y bienvenida, me di cuenta que la solté sin más, y la vi partir, sin poner resistencia, aún cuando en ese momento la necesitaba, necesitaba más de sus abrazos, y de sus besos, más no la podía retener entre mis brazos si ella no lo quería así, por que sabía que regresaría por que la convencería de mi amor sincero y entonces ella sin que se lo tenga que pedir volverá a mi.

Tal vez más tarde le haga una visita secreta.

POV JENNIE:

En el camino a casa pensé en él por que había hablado así de su padre, como en pasado, y además como es que ahora volvía a buscarme si según sus palabras había amenazado con matarme y alejar a su madre, pero ella en este preciso momento no paraba de buscarme.

Igual todo eso ya no importaba, qué sentido podría tener las respuestas a todas esas interrogantes, si yo estaba dispuesta a cumplir mi palabra y jamás regresar.

Aún que para mi desgracia con todo aquello, la rosa, besarla en la mejilla... abrazarla contra mi pecho, mirar sus hermosos ojos...

Me di cuenta que sin duda...

También la amaba, aún cuando me lo viniera negando a mi misma por más de un año.