Capítulo V: ¿Yo, Celoso?

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El, casi siempre tranquilo, omega hoy estaba muy desesperado, ya casi anochecía y sabía que el alfa de cabellera negra azabache estaría pronto a hacerle compañía, cada segundo del tick tack de su reloj le provocaba ansiedad y una desesperación porque todo estuviera limpio, jamás había sentido una inmensa necesidad de limpiarlo todo y de que incluso hasta Frederick, su reciente mascota, estuviera con las alas acicaladas e impolutas, por horas le revisó por todos lados buscando plumas que estuvieran "feas" y tratar de quitárselas sin que le dolieran al indefenso animal fue casi una misión imposible.

Ahora, el omega nervioso, se encontraba de aquí para allá, girando como un trompo limpiando de aquí para allá, fue a su habitación y checó su apariencia frente al espejo de cuerpo completo.

- Estoy muy sexy — se dijo mentalmente y sonrió galantemente a su reflejo en el espejo.
Sin embargo, la sensación seguía ahí.

- ¡Cálmate, coño, que no es para tanto, joder! — se decía así mismo y a su lobo quién era el más intranquilo — sólo viene por los vendajes y se quedará a comer y ya está, que no es tan difícil y no es una cita, estoy seguro que no lo es — se dijo más como queriendo convencerse así mismo, aunque Luzu pensaba otra cosa.

Decidió checar su casa y ver si no habían rincones sin reforzar, escuchó explosiones de aquí para allá por medio de rumores cuando llegó, no quería que le rompieran su casa. Todos los rumores apuntaban a una hermandad oscura, una clase de secta o culto satánico que se encargaba de hacerle la vida miserable a cualquier que quisiesen, Auron esperaba no ser el siguiente. Habían sido un mito, pero muchas desgracias en cadena parecieron demostrar lo que nadie quería reconocer, vivir en la ignorancia es un "privilegio" se decía por ahí, Auron no estaba conforme con tales palabras, sin embargo les dejó ser y calló.

Auron dio un pequeño respingo, alguien llamaba a su puerta.

- ¿Será él?  — preguntó al aire, su lobo revoloteó la cola contentamente y en felicidad,  Auron tragó en seco y se trató de calmar.

- Venga, que sólo es un par de horitas y ya, joder — dijo mientras iba a su puerta.

El sonido era cada vez más insistente, Auron empezaba a cabrearse, pero la ola de nervios se lo impedía.

Abrió la puerta.

- Luzu, ¿qué...? — Auron miró con cierta decepción en su rostro al chico que estaba enfrente suya, su lobo se frustró pero al menos sus nervios se calmaron un poco.

- Hola — dijo el alfa ojiverde. Rubius. Con una hermosa sonrisa.

- ¿Qué tú no tienes casa, tío? — preguntó Auron con sarcasmo.

- ¡Ostia, perdón! Perdón por querer cuidar de mi pequeño omega — dijo Rubius, fingiendo indignación.

- Vale, lo que digas — dijo Auron, cortando cualquier sentimiento — pasa — dijo secamente.

- Con que Luzu, ¿eh? — dijo Rubius, empezando a molestar al pequeño omega mientras le miraba con cara pervertida.

- Ya sé a qué te refieres — dijo Auron contraatacando — no me gusta Luzu — dijo, no se lo creyó ni él mismo — y deja de ser tan pesa'o, coño — sentenció.

Rubius rió.

- Vale, vale. Ya no te molesto con eso — dijo Rubius aun riendo.

Auron suspiró en agradecimiento, aunque la cara de perversión de Rubius mirándolo fijamente no pudo con él, rió estrepitosamente junto al alfa ojiverde.

Alguien llamó a la puerta

- Luzu — dijo Auron bajito, sus nervios se acrecentaron, eso hizo que su aroma empezara a sentirse por toda la habitación, Rubius olfateó el aroma del pequeño omega.

- Apestas, tío — dijo Rubius, el olor a canela empezaba a ser evidente.

Rubius entendió todo.

- Venga, macho — se acercó al omega en apuros — mírame — le agarró de los hombros — todo estará bien, ¿vale? — le dijo tratando de reconfortarlo — no pasará nada malo, tú eres muy valiente y muy hermoso, ¿vale?. No he conocido otro omega más valiente en el mundo, no te dejas de nadie, así que ¡que le den a tus nervios! ¡Eres grande, coño! — sonrió Rubius, muy sinceramente.

- Vale, vale — dijo Auron, tragando secamente — gracias, Rubius — él omega le dio una pequeña sonrisa, aún reflejaba nerviosismo pero había disminuido un poco.

Rubius le abrazó soltando un poco su olor para poder calmar al lobo de Auron.

Auron se relajó, tal vez un poquito.

Rubius se deshizo del abrazo.

- Creo que me tengo que ir — dijo al aire.

- Otro día prometo que sólo seremos tú y yo, ¿vale? — le dijo Auron agradecido.

Rubius le sonrió y ambos se dirigieron a la puerta para encontrarse con un desesperado alfa pelinegro.

Auron abrió su puerta.

- Hola, Auron — dijo Luzu muy sonriente pero su sonrisa desapareció cuando vio al otro omega cerca (tal vez muy cerca) de Rubius quien lo abrazaba por lo hombros, y al momento de oler, sintió el aroma de café y canela juntos, el olor a café casi le provocaba vómitos, Rubius y él se llevaban muy bien pero, el lobo del alfa ansiaba al omega, no permitiría que Rubius se lo llevara.

- Hola, Rubius — dijo Luzu secamente, mientras lo veía con una mirada penetrante al ojiverde y una mueca de desagrado con la que el alfa azabache estaba luchando por no hacer evidente.

Rubius estaba apunto de sonreír descaradamente, estaba logrando lo que quería, hacer que el alfa contrario le celara por estar cerca del omega comprobaba que en serio lo quería y no era solo un capricho, aún así no confiaba plenamente al omega en las manos del alfa pelinegro.

- Hola, Luzu — respondió alegremente el alfa ojiverde — Auron, te quiero mucho, tío, te cuidas, ¿vale? Vengo otro día — Rubius dijo, ignorando completamente al alfa mientras abrazaba a Auron hasta levantarlo, el omega rió con sus piernas en el aire, y le besó en la mejilla raspando con su barba la mejilla lampiña del alfa, todo ante la atenta mirada asesina del alfa contrario, que estaba a punto de querer matar al alfa ojiverde, sin embargo, trató de calmarse y trató de evitar mostrar su inconformidad y sus celos ante el pequeño omega, no quería que pensara mal de él, no quería darle esa impresión.

- Adiós, Luzu — dijo Rubius mientras se alejaba con una sonrisa de oreja a oreja mientras se quería reír, no lo haría hasta llegar a casa, donde seguramente se descojonaría de risa.

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Capítulo dedicado a LaraMiyazawa y también créditos a ella por la hermosa portada que me ha hecho, ¿a que es hermosa? Por cierto, tiene un libro de edits, ir a darle mucho amor porque valen la pena verlos, son hermosos, 100%, lo son, valen muchísimo la pena uwu.

Al final de cada capítulo, pondré las canciones que estaba escuchando mientras escribía uwu. Tal vez no les importe pero me hace ilusión.

PD. Ya entendí lo de "tío", en serio ya lo entendí, deténganse ¡YA!

PD a mi yo del pasado. No se detuvieron, "tío", es más, a día de hoy lo siguen haciendo, no me molesta pero tengo que confesar que antes sí, no mucho, pero sí un poco.

Playlist

1. Cruel Summer — Taylor Swift — Lover
2. Video Games — Lana Del Rey — Born To Die (con esta me inspiré mucho).
3. National Anthem — Lana Del Rey — Born To Die
4. I Think He Knows — Taylor Swift — Lover
5. Blank Space — Taylor Swift — 1989
6. The Blackest Day — Lana Del Rey — Honeymoon
7. Summertime Sadness — Lana Del Rey — Born To Die

Un Omega en Apuros // LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora