Capítulo XXX: Auron y Luzu

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Canción en multimedia: Daylight – Taylor Swift – Lover

Los momentos son tan pasajeros y efímeros, como las gotas de lluvia que caen desde el cielo y desaparecen en el suelo media vez caigan sobre el pavimento. Las decisiones no son cosas fáciles y, aunque duela admitirlo, no puedes complacer a todo el mundo. Una decisión puede cambiar tu vida de formas insospechadas, o puede dejarla tal cual estaba, sin embargo, una mala decisión sí puede arruinarte la vida de una forma insospechada, de proporciones apocalípticas para ti mismo.

Estaba afuera de su casa, como siempre, como lo había estado estos últimos días, se repasaba mentalmente al pie de la letra lo que diría, incluso lo había practicado con Mangel...

- Soy Luzu y soy un alfa – Mangel cruzó sus brazos y frunció sus labios y se inclinó un poco. A Auron le dio risa.

- No actúes así, así no actúan los alfas – Auron se levantó de su cama, se dirigió hacia donde estaba Mangel en la misma pose, mientras se reía de él – no sé qué clase de alfas conociste, pero Luzu no actúa así,

- Pues sólo a Lolito, solía esconderme de todos los alfas. Además, lo sé, Auron, lo sé – Auron le volteó a ver a los ojos, bueno, a uno de ellos, no puedes ver a los dos al mismo tiempo – estos días has estado más pensativo, más distante, más distraído... quise que te rieras un poco, me gusta verte reír – Mangel le sonrió, mientras le tomaba de la mano y se la apretaba en señal de apoyo.

- Bueno, desde el principio entonces, tú serás Luzu e intentaré decirte lo que he pensado...

Digamos que Mangel no era el mejor actor de todos, o tal vez Auron no era el mejor director de todos, pero de algo estoy seguro, le sirvió un poco, el estrés se fue, y sus manos dejaron de temblarle un poco más, su sudor cesó y su cabeza se aclaró, las risas con Mangel son terapéuticas o algo así, había funcionado.

Después de todo, ¿qué tan difícil era decir lo que pensabas? ¿Qué tan difícil era pronunciar un simple monosílabo? ¿Cambiaría algo? Tal vez. ¿Tenía miedo? Pff, claro que no.

Estaba aterrado, las cosas se habían relajado, pero cuando su mente estaba sola y lo sabía, lo utilizaba a su favor y su cabeza parecía maquinaria en plena revolución industrial, una locomotora incapaz de detenerse bajo ninguna circunstancia, era extraño porque ahora pensaba más de lo que debería y eso daba miedo, ya tenía clara su respuesta, pero como dice Rubius...

Se levantó de un salto de su cama, se alistó, cogió algunas cosas de sus cofres y salió con inventario lleno hacia comisaria... Simplemente se despidió de Mangel con un beso en la mejilla y un "ya vuelvo" al aire, fue extraño, Mangel se sorprendió, Auron no era de dar afecto, incluso hizo una mueca cuando el omega contrario le tomó el rostro entre su mano y lo puso de perfil, se sintió extraño.

Se acercó lentamente hacia el lugar de toma de denuncias, una encantadora chica rubia con una gran sonrisa y una personalidad explosiva le atendió, esa chica era actitud en todo sentido, incluso hizo sonreír a Auron un poco. Ella le indicó despacio donde podría encontrar al chico pelicastañocasirubio y hacia allí se dirigió.

- Hola – levantó un poco la mano por fuera de la celda, la rubia de nombre desconocido con marcado acento estadounidense le abrió la celda para dejarlo pasar, y se alejó con un cabeceo del lugar.

- ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo estás? – Rubius se acercó sin temor hacia el omega que tenía enfrente, su omega de toda la vida, aunque él lo negara rotundamente y no entendiera que sólo lo decía de paneo.

- He estado mejor, a ti te veo bien, estas cuatro paredes te hacen ver más blanco – Auron rió un poco por lo bajo, se puso de puntillas y le rodeó los brazos a su cuello, mientras el más alto se inclinaba para que el menor pudiera tener un mejor agarre, ambos cerraron los ojos, se dejaron llevar, supongo que era algo que ambos necesitaban hace mucho tiempo, un simple abrazo de amigos, de mejores amigos que les mostrara que siempre estarían el uno para el otro, sin importar las circunstancias ni los errores, se tienen mutuamente y es o único que importa.

Un Omega en Apuros // LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora