YeonJun no era normal.
Oh, claro que no.
Su pasatiempo era vigilar y fotografiarla a ella.
A su amor.
¿Cómo de la admiración se puede llegar a la obsesión?
⚠
Su vida era un tanto aburrida, disfrutaba de salir de fiesta y estar con sus amigas.
Va...
SooBin y ____________ fueron a desayunar a una cafetería cerca de su casa.
—Aún no saco de mi cabeza todos esos horribles momentos... — murmuró ella.
—Lo sé, fué asqueroso todo lo que te sucedió allí adentro. — tomó la mano de la chica y la apretó suavemente— ahora estás aquí, conmigo, no te pasará nada malo, se hará justicia con YeonJun y podrás retomar tu antigua vida.
—No creo que sea posible... — quitó su mano de la mesa.
Quedaron en silencio por unos minutos, él pidió un café y ella no pidió nada, seguía sin poder comer.
—Esta semana se llevó a cabo un juicio de una supuesta violación e intento de secuestro, la chica afirmaba haber viste el rostro de su agresor, lo localizaron y se llevó a cabo este juicio, las palabras de aquella chica sonaban totalmente irreales y falsas, los testimonios que daba no tenían relación unos con otros, por ello y por algunas cosas más, se dejó al acusado absuelto de cualquier sentencia, debido a que también hubo falta de pruebas, se declaró inocente... — de fondo, estaba la chica llorando, la reportera se acercó a ella— ¿acaso todo lo que dijiste en la demanda era mentira?
—Por supuesto que no lo era, é-él... Es un monstruo que estará suelto por las calles, no entiendo como pudieron creerle... — la chica solo podía llorar.
La de cabellos [c/c] dejó de fijar su atención en aquel noticiero, sus manos comenzaron a temblar.
—Oye, _____________... ¿estás bien...?— ella negó— ¿qué sucede?— ella señaló la televisión.
El chico leyó rápidamente la noticia, y miró nervioso a su acompañante.
—Oye, mírame, mírame. — ella le obedeció— no te va a pasar eso, tenlo por seguro, él no va a salir de esa, tenemos pruebas, y yo soy un testigo de ello, ¿okey?— tomó sus mejillas.
—No... Yo... Sé que las autoridades no hacen nada al respecto... — susurró.
—Claro que lo hacen, ¿no has visto como tipos que hicieron atrocidades peores a las de él, o en algunos casos menores, tienen su merecido, porque no hay nada que pruebe lo contrario, tal vez lo de ella fué muy mala suerte o se lo inventó, pero a ti no te pasará.
—No... No iré a la policía, haré justicia por mi propia cuenta. — se levantó de la mesa y se fué de la cafetería.
SooBin se levantó alterado, no podía andar por ahí ella sola, y menos con lo que acababa de pasar. Dejó el dinero en la mesa y salió detrás de ella.
—¡_____________! ¡ven aquí!— le tomó de la mano y la detuvo antes de cruzar la calle.
Ella se mantenía en silencio.
—Oye... Y-yo... Te apoyo en eso... Creo que... — pasó saliva nervioso— En algunos casos... No funciona al cien la justicia...
—¿Me ayudarás?
—Sí, te apoyaré hasta el final...
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