거짓말~ Lies

~Aly, Alyn

Fui a la casa de Basti, Megan me había llamado porque se le había escapado uno de los perritos de Bastian.

—De acuerdo, esté es el plan, tú irás por allá con John y yo por el otro lado con Liam —sonrío y señaló el lado por donde debía ir.

—Quiero ir con Liam.

Megan me miró, tomó la mano y se fue.

Hija de perra.

—A buscar a ese cachorro —dijo John encogiéndose de hombros y empezando a caminar, le seguí el paso. Es el tercer chico con el que he estado a solas, el primero fue Liam, pero él es mi mejor amigo desde pequeña, la segunda Jane y ahora John.

Es incómodo, pero Megan se jalo a mi niño dejándome con el vecino de su hermano, según Casey ella los presento y tuvieron "algo" pero Megan nunca quiso nada formal así que terminaron siendo amigos, tal vez por eso yo estoy en esta situación incómoda pero realmente lo dudo.

Mire la chaqueta que tenía John y vi que tenía un tigre en la espalda.

—Es de una banda, algo así como una hermandad.

—¿Cómo...?

—Tienes la mirada muy pesada, ¿te lo han dicho? —me miró y negué con la cabeza—. Me sorprende que no te lo hayan mencionado, también cuando pides algo miras a las personas a los ojos, es una cualidad, no muchos hacen eso.

—Bien, tengo una cualidad desde años y apenas me doy cuenta de ello, ¿sabes? Yo también soy muy observadora.

—¿Así? Pruébalo —me miro desafiante.

—Tú evitas ver a las personas a los ojos —miré sus manos rápidamente y noté como sus dedos jugueteaban—, y supongo que estas nervioso o ansioso como para estar haciendo eso con tus dedos —sonreí de lado y mire su cara, estaba sorprendido—, no es necesario que me halagues.

—Oye... ¿quisieras entras a la banda? Eres más que observadora, además tengo entendido que sabes algunas cosas de medicina, podría entrenarte yo mismo.

Me pare en seco y lo miré, ¿se entra así como así? Nah, lo dudo.

—¿Cuál es la trampa? Quiero decir, sin iniciación o algo así es muy raro, ¿por qué yo?

—Porqué tienes potencial y lo notó, no hay trampa —suspiró y me miro serio—. Sí quieres entrar es evidente que harás una iniciación en nuestro bar, no te preocupes por eso, los chicos sufren más en las iniciaciones.

—De acuerdo, me parece estupendo. Mañana lo haré.

—Será hoy, tiene que ser hoy.

Me reí. Novato.

—No eres mi dueño y puedo decidir yo sola ¿y que crees? Yo quiero que sea mañana.

Seguí caminando, escuché como rió, miré por el espejo de un carro que estaba adelante de mi y vi como negó con la cabeza.

—Chicas como tú ya no hay, Alyn.