거짓말~ Lies

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—Tu habitación será la que está al frente de la puerta dorada, al fondo de la derecha. —decía mi abuela emocionada, solo iba a quedarme un par de meses por cuestiones de la escuela.

—¿La puerta dorada?

—Todos le dan su propio toque a sus habitaciones, puedes pintar la pared o la puerta, ponerle pósters o lo que quieras con tal de sentirte bien, además de que ayuda a saber de quién es la habitación.

—Ah... gracias.

Tomé mis maletas y me dirigí hacia las escaleras, esto no era una casa, esto era una mansión, subí las escaleras y me dirigí a lo que ahora sería mi habitación.

Mamá creyó que era buena idea que me viniera con la abuela Jinx a estudiar la escuela y mi padre... pues le dio la razón.

Básicamente no hay nada de malo, es solo que me incomoda estar rodeado de muchas personas y para mi mala suerte está mansión está llenada de ellas.

Entre a la habitación y bueno, tenía lo normal; una cama, un clóset, un escritorio y un baño, la mayoría de todo era blanco, vaya gente rara. Deje mis maletas en mi ahora cama y empecé a sacar todo para acomodar mis cosas.

Algo que siempre ha sido muy parte de mi es que siempre tengo todo en orden, pero a mi modo, me gusta desordenar las cosas para volverlas a ordenar y así sucesivamente. Me gusta ver la forma en la que algo puede influir con solo una cosa fuera de lo común. Eso también me llama la atención de las personas, cuando están desordenadas/destrozadas y llegas para ordenarlas o desordenarlas más.

Encontrar una persona al cien es difícil, todo tienen ese desorden, incluso yo.

Una vez acabe de acomodar mis cosas decidí bajar a caminar y bueno ¿qué me lo impedía?

Mis clases comienzan mañana y las cosas las ordene el mismo día que me dieron las instrucciones. Muy loco, pero bueno, estar bajo presión no es lo mío y lo descubrí de la peor manera.

Salí de la mansión y me dirigí al bosque, ya, está gente realmente es rara ¿por qué viven cerca del bosque?. Seguí caminando hasta que llegue a un río pequeño al otro lado había una guitarra y un chico mirándome con curiosidad.

Esa curiosidad me mató.