거짓말~ Lies

~No.

Miré al rededor, el lugar estaba hecho un desastre, incluso más que antes, vi a Stefan a lo lejos, su abdomen estaba vendado incluso su brazo izquierdo, me acerque y los vi a todos. El tiempo en la guerra de los sueños va muy rápido, miré a Casey, ella tenía uno que otro moretón y rasguño, pero nada del otro mundo, su cabello ya era rojo y la ropa que trae puesta la hacia ver más joven.

Camine en busca de papá o del tío Jim, hasta que los encontré.

—No podemos dejar que te pongas hasta al frente, volverán a atacarte —dijo Loco, estaba muy relajado, nunca lo había visto así.

—Y yo tendría que volver a cubrirte —Ly bufo y comenzó a atarse un pedazo de tela en la pierna —Maldito Satony, me dio en la pierna,  estaré coja por el resto de mi vida.

—Atención —interrumpió Stefan a la vez que extendía un mapa en la mesa —, ya sabemos que sus tropas están en el sur y el norte, también sabemos que a la persona de la que quiere deshacerse es de Lyra... y Jim.

Todos miraron el mapa con atención.

—No hemos visto el este —dice Yui a la vez que señala el mapa —, no hemos hecho nada ahí, no lo hemos revisado y no sabemos que tan mal estén allá —mira a Stefan de reojo y luego a Ellie.

—Podríamos ir unos cuantos a revisar el lugar, sí es seguro tomaremos refugio allá antes de que encuentren este —todos miran con atención a Jim y el se encoge de hombros —. Otros podrían ver en donde están entrando a la guerra de los sueños, podríamos cerrar ese lugar o ponerles una trampa para detenerlos.

—Podría ser una opción, pero tenemos que hacer una buena estrategia —Stefan miro el mapa con mucha atención —¿Quién conoce la guerra de los sueños de memoria?

Los Brown se miraron entre sí.

—Nosotros —suspiro Tyler.

—Yo también lo conozco muy bien —interrumpió Becca, su ropa estaba llena de sangre, pero ella estaba intacta. Siempre que la veía entrenar me impresionaba, siempre peleaba de forma diferente y era muy rápida, es muy rápida.

—De acuerdo, ustedes cuatro revisarán las posibles entradas, Becca estás a cargo—Stefan marco con un círculo algunos puntos del mapa —Jim, Ly, Loco, Casey, Yui, Adam y Edward irán al este, verán si encuentran municiones, si hay personas desalojenlas, si encuentran un refugio lo preparan, no quiero distracciones —miro a Loco —Estas a cargo.

Miré a todos, Stefan seguía diciéndoles el plan y las formaciones. La guerra aún no paraba, pero ¿por qué? No se supone que Satony iba a pararlo.

Salí de ahí y miré a Ryan, tenía su brazo vendado, me acerque a él.

—No deberías estar aquí, Peter —me miro serio.

—Es un sueño. ¿Por qué no estás con ellos?

—Estoy haciendo guardia.

Miré al rededor y habían más haciendo guarda, la mayoría eran arcángeles, otros eran demonios o ángeles caídos, y muy pocos eran personas normales, humanos.

—Es sorprendente, ¿no?

—¿Han muerto muchos? —lo miré.

—Pocos, hay una pequeña parte que está en revisión —señala una casa de campaña grande, más grande que en la que estaba —, están justo ahí, siendo revisados por médicos.

—Vaya...

—Ve a dormir, ya sabes donde están mis cosas, mañana tendremos un día muy agitado.

Asentí con la cabeza y me dirigí a la casa de campaña de Ryan. Todo estaba mal, muy mal, me acosté en la cama provisional y mire el collar que me había dado Alan hace mucho para hacer que Satony apareciera. Podría pincharme el dedo justo ahora y él aparecería, entonces... los chicos podrían matarlo... podría, pero por alguna extraña razón no soy capaz de entregarlo a sangre fría.

[...]

Me desperté y salí corriendo, visualice a Loco a lo lejos y corrí hacia él. A los lados de su cinturón tenía pistolas, en la espalda llevaba un arco y flechas. Sonreí, Loco no necesita de eso, su magia es más que suficiente, Jim llevaba una pistola en la mano, Casey iba con las manos vacías, mire su espalda y pude notar las marcas en donde estaban antes sus alas, tengo entendido que se las quitaron por matar un arcángel a sangre fría ¿razón? Nadie lo sabe. Ella volteó y me miro de reojo.

Seguimos caminando hasta que llegamos a un lugar desierto, estaba todo en orden, no habían personas, pero tampoco estaba destruido el lugar.

—Creí que nos encontraríamos con otra cosa —comentó Lyra y camino un poco. Estaba algo coja, y por la cara que ponía al dar un paso le dolía.

—Estén alerta, no sabemos si es una trampa—dijo Loco.

Jim miró al rededor.

La voz de Damián al fondo de un callejón se hizo presente.

Entonces sentí la presencia de Satony.

—Jim, es una trampa —amenazo Casey, dispuesta a lanzarse sobre el (ahora) castaño.

—Lo sé —asintió con la cabeza y siguieron caminando.

—Jimian, he venido por ti, ¿dónde demonios estás? —me pare en seco. Era Damián.

—¡Vámonos! No está acá —gruño Nau.

—Deben de estarlo —la voz de Verónica.

Miramos a Jim y Casey.

—¿Damy?

—¿Nau?

—¡No, no, es una trampa! —les grité— ¡Es Satony!

Casey y Jim salieron corriendo a donde provenía las voces, Loco y Yui no tardaron en reaccionar y fueron detrás de ellos.

Un disparo. Dos disparos. Tres disparos. Cuatro disparos.

Entonces la presencia de Satony se desvaneció.

—Yui... —dijo Ly, angustiada y corrió a la misma dirección que los chicos hace un momento.

Adam, Edward y yo la seguimos.

Yui estaba en el suelo, como si la hubieran tirado y luego estaba Casey temblando con Loco cubriéndole el cuerpo, Loco se desplomó y Adam se acercó a revisarlo, Jim, el estaba....

—Jim... —Lyra se acercó a él rápidamente —No...

—Demonios...—maldijo Edward a la vez que se revolvía el cabello.