Sentía como si una cuerda tirara de su estomago, a su boca. Era una sensación de ardor constante, como si vomitará.
Se podía escuchar como la sangre entraba bruscamente a su cuerpo, era un sonido similar a rocas cayendo. Cuando las ultimas gotas entraron a su sistema, tuvo que recargarse en sus rodillas para no perder el equilibrio.
Unas gotas rojas cayeron al suelo. Se tocó el rostro, percatándose que le sangraba la nariz y tenía en los labios residuos de sangre. Con el borde de su camisa, se limpio rápidamente la cara.
Al levantar un poco la cabeza, pudo ver a Aro delante de ella; le extendía un pañuelo.
—Gracias —susurró.
—No es bueno sangrar en este lugar —Aro la miraba de arriba a abajo.
Los demás vampiros se encontraban sedientos, sus ojos negros los delataban. Priscila estaba sorprendida.
—Se controlan muy bien —elogió
—Nuestra curiosidad fue mas grande que la sed, aunque para algunos les fue mas difícil controlarse —miró de reojo a Alec —mis hermanos y yo aún tenemos alguna dudas.
—Bien, eso ya me lo esperaba —se cruzó de brazos preparándose para su interrogatorio —adelante, son libres de preguntar.
Aro volvió a su asiento. Los tres ancianos se miraron entre si, debatiéndose en quien lanzaría la primer pregunta.
—¿Que eres? —fue Caius quien preguntó primero —no puedes decirnos que eres humana, porque acabamos de ver que no lo eres.
—No se con exactitud esa respuesta —se rascó la nuca nerviosa —lo mas lógico sería decir que soy una humana-inmortal. Soy única en mi especie.
—Sólo eres una humana.
—Que puede controlar la gran cantidad de sangre en su cuerpo —agregó Marcus —¿que edad tienes?
—No es de buena educación preguntarle su edad a una chica —bromeó —ciento cincuenta años, soy mas joven que ustedes.
Dos de los ancianos ya habían hecho sus preguntas, sólo faltaba Aro. El líder vulturi tenía otros planes en mente, había descubierto un nuevo poder y tenia que ser suyo.
—Yo no tengo una pregunta para ti —confesó Aro —tengo una propuesta.
Una sonrisa maliciosa se formo en el rostro de los vampiros, a excepción de Jane quien se veía enojada, y Marcus, este miró fijamente a Priscila sintiendo lastima por ella.
—Me da curiosidad saber que tan fuerte te volverías si te transformamos, tus poderes crecerían —los ojos de Aro parecían brillar de la emoción —te ofrezco transformarte en una de nosotros, y formar parte de nuestras filas.
—¿Transformarme en vampiro? —Priscila contuvo una carcajada —no gracias, soy feliz siendo humana.
—Supongo que deberás de tener tus razones —Aro comenzaba a frustrarse, pero sabía disimularlo.
—Pase mucho tiempo sin probar un bocado de comida o poder dormir cómodamente —comentó —no quiero pasar el resto de mi vida sin comer o dormir.
—Respetare tu decisión —afirmó —serás la primera humana en formar parte de la guardia.
—Nunca dije que formaría parte de ustedes —sonrió al ver los rostros molestos de más de alguno —¿que ganaría yo a cambio?
—Mocosa insolente —Caius se levantó bruscamente de su silla —o trabajas para nosotros o mueres.
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Pysches I: El Frío en La Sangre / Alec Vulturi. [TERMINADA]
RandomPriscila, vive una vida normal, pero ella no es normal. Se ve obligada a despertar sus demonios, al caer en las garras de los Vulturis. Su vida da un giro al enterarse que esta encadenada a uno de los miembros de la guardia Vulturi, Alec, un sádico...