visitas / capitulo 18

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A Priscila, no le gustaba llorar delante de las personas, no le gustaba que vieran su lado débil.

Bastet era su mejor amiga, la había visto en sus peores momentos y la había ayudado, así que siempre que lo necesitaba buscaba consuelo en ella.

Cuando Priscila logro tranquilizarse, bajo a la cocina con Bastet, después de llorar siempre le daba hambre.

-¿Te encuentras mejor? -preguntó Bastet mientras dejaba un plato de sopa delante de ella.

-Últimamente sólo me has dado de comer sopa -Priscila revolvía la comida para enfriarla.

-Me gusta la sopa, es comida y bebida a la vez.

-Concuerdo contigo -Priscila
comenzó a comer lentamente de su sopa.

Bastet tamborileó sus dedos en la mesa, Priscila la conocía muy bien, sabía que quería hablar de algo serio.

-¿Piensas volver con ellos? -preguntó entrelazando las manos sobre la mesa -sabes que puedes quedarte conmigo el tiempo que desees.

-Demetri podrá encontrarme fácilmente -contestó mientras se metía comida a la boca.

-Un par de hechizos y listo -dijo tranquilamente -¿y bien?

Priscila dejó el plato de lado, y soltó un pesado suspiro.

-Volveré con ellos, al fin de cuentas estoy encadenada a Alec.

-Destinada -corrigió.

-Lo que sea -rodó los ojos -siento un gran vacío al estar lejos de él.

-Come, es hambre -bromeó Bastet.

Priscila soltó una pequeña risa, Bastet sabía como subirle los ánimos. Bastet borro su sonrisa, preocupando a Priscila. El ambiente se había vuelto triste, incluso tenso.

-¿Hay algo que me ocultas, Priscila? -Bastet la miró con dureza.

Desde que Priscila había entrado a su casa, había sentido un aura oscura en ella, pero ahora, volvía a ser la misma de siempre.

-Ha despertado -susurró.

-Lo se -afirmó -un dios siente la presencia de otro dios. ¿Como te sientes al respecto?

-Mal, es difícil vivir con alguien en el mismo lugar y que intente tomar el control de todo -suspiró -todo era mas fácil cuando estábamos solos.

-Y más doloroso -agregó Bastet -el sólo te tenia a ti y tú sólo lo tenias a él... Incluso me atrevería a decir que tienen una extraña amistad toxica.

-Tengo amigos muy raros -le guiño un ojo -pero aún así, no deja de ser extraño tener que compartir mi...

-Me sorprende que estén aquí - interrumpió -al parecer tenemos visita, Priscila.

Bastet tenia una gran sonrisa en su rostro. Salió de la casa seguida por Priscila, no había nadie, pero Bastet seguía con una sonrisa en su rostro.

Alguien se arrojo sobre Priscila, tirándola de boca al suelo; agradecía que era pasto. Podía sentir como una gran mano cubierta de pelo presionaba su espalda.

-Me alegra volver a verte, Priscila -esa voz era grave e hipnótica -una bienvenida como en los viejos tiempos.

De un tirón había puesto de pie a Priscila. Él era muy alto y fornido. Al abrazar a Priscila, la cara de la chica había quedado en su estomago.

Pysches I: El Frío en La Sangre / Alec Vulturi.  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora