En las estrellas

Capítulo 17

En la gruta donde se está relajando Ana por una puerta distinta a la que ella utilizó para entrar aparecen dos reptilianas, una anciana y una joven, ambas portando cosas en sus manos, al verlas Ana sale de la terma natural en silencio, la joven reptiliana no disimula su sorpresa incluso parece querer huir al fijarse en el aspecto de Ana, esta supone que es por que es humana, pero la anciana la para y mirando hacia Ana confiesa seria:

-Me esperaba a una reptiliana cuando nos dijeron que viniéramos para la preparación del palco de duelo ¿Usted ha venido con...Zorth?-Pregunta confusa y Ana se limita a afirmar.-Este traje es uno ceremonial,-dice señalando lo que parece una túnica naranja con capucha, la joven ayuda a secar a Ana con una toalla de tela suave y también la ayuda a vestirse sin decir ni una sola palabra. -Su... acompañante nos ha dejado un mensaje para usted: «Puede que te lleves una sorpresa durante el duelo pero te darás cuenta que toda Nëmura estará sorprendida, quiero que tengas en cuenta que si hubiéramos tenido tiempo te lo hubiera dicho.» No nos pregunte a que se refiere pues no dijo nada más.-Observando como le va quedando la túnica informa:-Durante todo el duelo debe llevar la capucha puesta, solo el macho ganador será quien tenga el derecho de retirarte el capuz. Aunque tenga predilección por alguno de los machos de la contienda no lo debe demostrar y tiene que permanecer firme en su asiento en todo momento, dos asistentes que la acompañaran en el palco le atenderán en todo, si se siente incómoda en su asiento le traerán cojines, si tiene sed la acercan lo que quiera, lo que sea necesario para que no desvíe su atención del duelo, pues no moverá la cabeza.-Ponen unas pulseras a Ana que siente como la pinchan ligeramente en sus muñecas,al ver su gesto de dolor la anciana comenta:-Se han enganchado bien.-Las toca informando:-Si la lucha acaba en empate se comenzará con"decisión ciega", estas pulseras ayudaran para practicar una diálisis para eliminar ambas esencias y se la introducirán todo lo necesario para llevarla a un estro profundo y así elegir a su pareja por el aroma. Por qué...¿Sufre el estro como nosotras o no sabe ni lo que es?

-Sí,lo he pasado hace poco por primera vez,-responde sin dejar de mirarlas pulseras que la va molestando menos.

-Está todavía en él solo que no tiene esos fuertes síntomas,-declara la anciana tocándose la nariz, señala las mordidas de su cuello manifestando:-Gracias a esos mordiscos.-Soltando las pulseras explica:- Si no hicieran falta mientras el ganador se eleve hasta el palco se retirarían las pulseras pero es para ahorrar tiempo allí.-Coloca la capucha a Ana, la extiende las mangas tapando sus manos por completo y mientras sacude algo del hombro informa:-Debe mantenerse callada durante el duelo por lo que todo lo que quiera pedir a sus asistentes debe hacerlo en susurro y sin mover mucho la cabeza, recuerde firme,-explica estirando la cabeza hacia arriba y enderezando su espalda completamente.-No muestre demasiados gestos. Las que hemos pasado por esto sabemos que siempre se sufre y además se suele tener a uno en preferencia, pero debemos dejar que la fuerza de nuestro macho hable por si sola y esperar sentada a que todo acabe bien.-Sonríe, muestra un poco su lengua para agitarla y al guardarla confiesa.-Creo que nunca he visto un duelo en el que en el palco hubiera una humana, va a ser interesante.-Señala la puerta por la que ellas entraron informando:-Ahí la esperan sus asistentes, vaya y ellas la indicaran el camino.-La túnica arrastra un poco como si tuviese una especie de cola por detrás por lo que la joven que no decía ninguna palabra lo mantiene en alto hasta que Ana llega a la puerta, allí la reciben dos jóvenes, también reptilianas, una coge la cola y la otra se mantiene a su lado mientras comienzan a caminar, ambas llevan unas túnicas blancas amplias de tela fina y tienen la cabeza tapada con una especie de velo de color naranja que cubre los hombros y rodea gran parte del cuello.

Llegan a una plataforma que tiene una barandilla por un lado, al lado contrario de esta otras dos hembras colocaban flores en unos altos jarrones adornando lo que parecía la trasera del palco y el suelo con unos cuantos cojines coloridos y con bordados que parecen de oro,en medio de este hay un gran sillón con un alto respaldo el cual parece cómodo y también han adornado de flores y pequeños lazos,en un rincón oculto tras la barandilla un pequeño carro metálico con dos bandejas que parecía de servicio, de hecho, al poco de llegar ponen dos jarras de agua fresca en ella y unos vasos.