Capítulo 6

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Pasa el tiempo considerado como un día terrestre, Ana no ha podido dormir por todas sus sensaciones que continúan cada vez con más intensidad por lo que sus jadeos son más fuertes, además gime y se retuerce en la cama más a menudo, solo desea acabar con todo eso de una vez pero a pesar de que su situación es desesperante su mente no se aleja del reptiliano Zorth.

Nahash ha cogido su maletín de médico y está situado frente a la puerta de Ana donde el guardia arcturiano le impide el paso.

-Lo siento, doctor , pero la entrada está restringida.-Con un gesto con la cabeza indica mientras el arma que tiene en la espalda la sitúa entre sus manos:-Vuelva con el permiso de Sacmis, Trei o Aszar y le dejaré entrar.

-En todos mis años como médico jamás he sido tratado así-Muestra su lengua bífida con disgusto lo que hace el guarda alce una ceja mientras le mira serio.-La capitana es en parte reptiliana y sufre una enfermedad de esa raza ¡Yo trato a todos los reptilianos de esta nave!¡¿Va ha impedir que haga mi trabajo?!

-Le repito que la entrada está restringida,-dice apretando el blaser que porta entre sus manos por que nota que Nahash puede llegar a ser un problema.

-¡Nahash!-Gritan cerca de él, se gira viendo a Trei que le pregunta serio:-¿Qué hace aquí?

-Vengo a curar a Ana,-responde casi en susurro mirando hacia la puerta, Trei observa como Nahash saca su legua bífida de forma muy continuada como si lo hiciera por un tic nervioso.

-¿Desde cuando eres alfa para poder "curarla"?-Pregunta serio alzando la cabeza.

-Pero...-Se acerca al muro de la habitación de Ana ya que el guarda arcturiano le impide que se acerque a la puerta, apoya la frente en el muro y acariciando la pared una y otra vez con una mano empieza a murmurar:-La puedo dar mucho amor y todo... todo el semen que quiera, la puedo llenar y llenar hasta que se sienta satisfecha de mi esencia y con ello finalice el estro conmigo.-Golpea con el puño la pared que acariciaba declarando:-¡Puedo hacerlo!-El guardia y Trei se miran serios, el oficial muestra a su superior una munición que adormece, Trei con dos gestos indica que cargue el arma pero que espere.

-Nahash, lo siento mucho,-lo primero que hace Trei es disculparse.-no hemos podido juntar a Zorth con Ana, nos avisaste que estabas luchando contigo mismo y que acabarías volviéndote loco si no solucionáramos "el problema de Ana". -Le mira serio pidiendo:-Ahora si te queda algo de cordura vuelve a tu consulta o enciérrate en tu camarote si es necesario, tienes las jornadas libres que sean necesaria hasta que esto se solucione.

-¿Que me vaya?¿Me pide que me vaya?-Pregunta señalándose, se empieza a reír de forma leve pero acaba riéndose a carcajadas mientras tiende las manos en cruz con las palmas hacia arriba y alza su cabeza mirando al techo mostrando la agitación de su lengua que mueve de forma repetida.

-¿Disparo?Prregunta tenso el guardia observando como Nahash ríe de forma exagerada como si fuera un paranoico, Trei niega ante la pregunta de su subordinado.

-¡Nahash!-Grita de nuevo Trei haciendo que este pare de reír.-Todo puede acabar muy mal para ti si no te marchas ¡Vete! -El reptiliano vuelve a poner la frente en el muro, gira la cabeza mirando a Trei y al guarda pegando su mejilla contra el muro y abre los brazos como si abrazara la pared y dice:

-Es...un aroma tan agradable.-Cierra los ojos mientras inspira y pide en susurro:-Déjenme preguntarla al menos, yo puedo ser digno, si la pregunto tal vez me acepte. Estoy aquí a solo unos pasos de distancia, haré lo que ella quiera, haré...-Abre sus ojos de forma repentina y saltando sobre Trei con el puño en alto grita:-¡Lo que haga falta!

Trei capta que a nivel energético Nahash ha "cargado" su puño con energía para causar más daño pues así afectaría a varios niveles, a nivel físico con el puñetazo y a nivel energético por la que utiliza como ataque, también nota que no hay mucha energía por lo que sabe que Nahash a ese nivel es alguien débil aún así se centra para utilizar su aura como escudo para ese ataque energético fortificándola y centra su energía que su mano abierta. Cuando Nahash llega a su altura Trei mueve esa mano a la mejilla del reptiliano, antes de que llegue a darle el tortazo la energía de Trei choca con la débil aura de Nahash que la rompe, la atraviesa y ataca al cuerpo de Nahash provocando que caiga hacia atrás de espaldas con un grito desgarrador. Trei alza la mano hacia Nahash, como su energía ha atravesado su aura de forma que considera fácil intenta imponer su energía como principal en el cuerpo de Nahash empujando la propia como secundaria, como lo consigue le inmoviliza, Nahash solo maneja sus ojos ni la boca puede mover para pedir ayuda.

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