Ana se despierta y lo hace confusa, desde que amaneció ese extraño día en la Albus Strigidae al lado de Aszar, lo hace de esa misma manera por que parece costar a su cerebro asimilar donde se encuentra, una vez ubicada descubre como la rodea Zorth no solo con su robusto brazo si no también con una de sus alas, ella tiene su brazo sobre esta y sobre ella tapando a ambos las sábanas. Acaricia el ala notando una agradable textura, inspira percibiendo el aroma de Zorth, fresca menta y dulce perfume que puede hasta saborear, Zorth comienza acariciar la piel de Ana moviendo deforma lenta los dedos de la mano del brazo con la que la abarca y esta la lanza un sonido con su garganta de agrado cerrando de nuevo los ojos por que se siente muy relajada, se encuentra muy a gusto, entonces Zorth pasa la lengua de forma delicada por las hendiduras del cuello de Ana, esta creyendo que es por lo que el mismo Zorth denominó "cuidados" la cayó de sorpresa un nuevo mordisco que además de agradables sensaciones la excita levemente.
-¡Zorth!-Exclama cuando este retira los colmillos, se gira sobre sí misma para mirarlo y le pregunta:-¿A qué ha venido ese mordisco de repente?
-¿Uno de "buenos días"?-Replica jocoso, la aprieta de forma delicada contra él con el brazo y el ala mientras desea con una voz encantadora:-Buenos días, mi reina.
-Buenos días,-desea tras un suspiro.-¿Nos levantamos? Tengo hambre,-confiesa alzando la mirada.
-Claro,-indica separándose de ella, toca algunos puntos de una antorcha y esta se enciende provocando que haya más iluminación pues solo llega la de la ventana que al ser una sala subterránea solo llega la luces de las antorchas de la calle, aunque con esa luz Ana considera que se ve bien Zorth enciende todas que hay, unas cuatro. Tras esa tarea pulsa la inscripción de la pared abriendo el armario, la entrega una túnica fina de tela roja, mientras él se pone una blanca explica:-Las ropas aquí se distingue poco entre machos y hembras, todos solemos llevar ropas holgadas de telas ligeras y capuchas o pañuelo sobre la cabeza al salir al exterior y en eventos.-Cuando Ana se pone la túnica de Zorth comenta alegre:-Aunque... conseguiremos mejor una de tu talla después de desayunar ya que esa te queda enorme.
-¿Qué...coméis?No quiero grandes insectos ni nada parecido,-indica pensando en ese momento que son grandes reptiles.
-Ni yo tampoco,-indica con una sonrisa pulsando el botón para cerrar el armario.-No digo que no forme parte de nuestra dieta pero yo...en una batalla en una galaxia no muy lejana descubrimos a una especie que eran como grandes saltamontes y sus aliados era enormes grillos, tienen conciencia, son inteligentes y se comunican por telepatía, cuando regresé y pusieron delante de mi a un insecto del tamaño como mi plato no podía dejar de pensar que sería como comerme a sus bebés.-Menea la cabeza con gesto de repulsión.-Firmamos un tratado de paz con los insectoides y en algunos sectores actúan como nuestros aliados, por lo que yo como mínimo ya no como eso.-Se golpea la cabeza de forma leve declarando:-Las guerras te cambian completamente.
-Así que...¿Dentro de tu raza es como si fueras vegetariano?
-Sí,-responde tocando otro botón para que se abra la puerta de la habitación, mientras salen explica: -Yo, entre otros, les hemos hablado de los insectoides, de nuestros pactos y tratados con ellos y un poco su forma de vida, mostrando su sobrepasada inteligencia, pero no puedo hacer nada más que eso, no les puedo obligar que no lo coman por que a mi me parezca aberrante.-Entran en el ascensor de la escalera, pulsa para ir a otro nivel y entonces ella la pregunta confusa:
-¿No eres el rey? Podías ponerlo como ley.
-¿Qué me distinguiría de un dictador si hago eso?-Pregunta serio.-Cuando regresamos de esa batalla todos vimos lo mismo y no todos pensábamos igual, yo antes lo comía y si a mi por ese entonces me ponen una ley que me los impida comer y me dices que se ha puesto por que al rey le parece una aberración pues le digo que entonces no lo coma él.-Con un gesto comenta:-Todo lleva su tiempo, Ana, si en verdad todos los reptilianos debemos de dejar de comer insectos así acabará siendo¿Para qué forzar? Por respeto a lo que pienso en nuestro comedor no hay pero se que en la cocina y despensa sí para todos los trabajadores de palacio, pero muchos por no comer en otras salas han dejado de comer, digamos, carne pero no creas que solo como fruta y verduras, aunque si lo ocupa la mayor parte de mi dieta también como huevos y pescado.-Saliendo del ascensor a otra sala circular muy parecida a la donde se encuentra el dormitorio la mira comentando con una sonrisa:-No son huevos de gallina, ni peces que tú conozcas pero estoy seguro que los puedes comer, preguntaré a un médico antes para que me aconseje. Mientras puedes comer las frutas y verduras, esas se parecen mucho a las de la Tierra y se que los nutrientes y vitaminas que tienen son iguales por lo que las puede comer.
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En las estrellas
Science FictionAna se despierta en una habitación extraña al lado de un atractivo joven rubio, este resulta ser un comandante de una flota estelar y se encuentran dentro de una gran nave espacial. Ana que no sabe ni donde está, ni quien la acompañar lo primero qu...