Capítulo 18

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Cuando parecen finalizar con la diálisis de Ana, esta se empieza a sentir algo excitada y es que a través de las mismas pulseras cuando se hallaba finalizando el eliminar ambas esencia le han ido inyectando todo lo necesario para inducirla el estro pero además para llevarlo a un nivel alto, llamado profundo, casi de locura por eso mismo cuando retiran los cables junto con las pulseras atan ambas manos sobre los brazos del trono con unas lianas, mientras lo hacen la reptiliana madura la explica en susurro:

-Te dije que no sabías lo que has hecho al querer la decisión ciega.Esto es para que no te levantes y vayas hacia los machos hasta que no sea el momento que solo lo deciden los ancianos. Por muy mal que estés, por muy mal que lo estés pasando esperaras en el trono hasta que te desatemos y te ayudemos a levantar.

-Lo aguantaré.-declara segura mirando a los ojos amarillos de la reptiliana pensando en todo el tiempo que tuvo que aguantar cuando estaba en la nave de Aszar, Ana estaba segura que por mucho que la hicieran aguantar no serían días como en ese momento, la reptiliana sonríe levemente y afirma viéndola capaz de ello pues siente la firmeza de Ana en ello.

Cuando terminan de hacer esa tarea se sitúan firmes una a cada lado de Ana mientras observan como terminan de limpiar el campo de duelo con unas máquinas que dirigen a distancia con movimientos de sus manos,Zorth y Chash están sentados sobre un rectángulo metálico volador y su cabeza se apoya en otro, los médicos retiran los vidrios con pinzas y a parte de eso no necesitan más tratamiento pues se curan solos, Ana comienza a jadear por lo bajo, sintiendo humedad en su parte íntima y mucho calor bajo esa túnica y capucha, observa como Zorth y Chash se levantan ya curados de esas extrañas sillas que solo son dos rectángulos y nota que comienza a ver borroso.

Cuando los médicos y limpiadores salen del campo de duelo Quelonio informa:

-Ambos se encuentran perfectamente y la preciada causa del duelo no debe tardar en sentir los síntomas del estro, si no los siente ya, por lo que recordaré las normas antes de comenzar.-Se coloca en su silla y dice alegre:-Ahora mismo a ella se la tapará los ojos.-Al enunciar eso las asistentes la ponen un objeto parecido a unas gafas de metal con las que impiden ver a Ana, por lo que la dejan ciega, introducen un pequeño objeto por una rendija de un lado de estas y candan las gafas para que no se pueda abrir, ni retirar a no ser que tengan la llave. -Los dos machos se moverán hacia unas marcas en el suelo que solo ellos conocen, situados así a la misma distancia donde se encuentra la hembra de esta manera la situación de cercanía no beneficia a ninguno, esta norma se determinó hace siglos.-Se hace silencio mientras que se alejan de Ana y entre ellos hasta que finalmente paran en cierto lugar, cuando Quelonio ve eso sigue explicando: -Ahora ninguno de los dos puede hablar, ni hacer sonar su garganta, ni su lengua pues eso podría ayudar a elegir y en esta prueba se evalúa algo muy valioso, el aroma, y es lo único que debe indicar a vuestra pareja el camino hacia vosotros.

-Huelga decir que quien lo haga se considera que no confía en su aroma y con ese acto hará que gane su contrario de forma inmediata.-Informa Ofidio. -Por mucho que su pareja haga reclamo para que vaya a su encuentro ellos deben permanecer firmes y esperar a que ella llegue hasta uno de ellos.

-Esto también sirve para mostrar la firmeza del alfa, cualquier omega correría a cubrir las necesidades de una beta pero un verdadero alfa es elegido y no se ciega por el aroma aunque sea muy agradable y potente.-Manifiesta serio Quelonio.

-El que vaya corriendo a su encuentro sin esperar a que la hembra llegue hasta él y pida ser mordida, repito, además de llegar tiene que pedir el mordisco, hará ganar al otro,-advierte Ofidio.-Si llega a uno de ellos y este la muerde sin que ella lo haya pedido aunque su aroma parezca el ganador con ese gesto pierde. El motivo es sencillo, no solo debe demostrar que su aroma es el más potente si no que es tan agradable que lo desea dentro de su cuerpo.

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