Mi Destino. |JimSu|

Capitulo 6

El desayuno era servido para todas las personas en aquel castillo, Jimin estaba en la punta, a su lado izquierdo estaba su madre a su lado derecho los omegas y a lado de su madre los alfas. La pequeña Hyuna era cargada por Jin quien la mimaba mientras esperaban para que todos empezaran a comer. Al terminar todos sus alimentos los alfas avisaron que saldrían por algunas horas.

        - ¿A dónde tienen pensado ir? – Preguntó Jimin con la mirada pegada en los papeles del orfanato.

        - Tenemos que visitar a un amigo, se llama Min-Ho. – Anunciaron ellos tranquilamente.

        - Bien, chicos los quiero aquí antes de la cena ¿Está bien? – ordenó Jimin

        - Está bien señor Park – aceptaron ellos

        - Díganme Jimin, me hacen sentir viejo – pidió con una sonrisa.

Los chicos devolvieron la sonrisa y salieron de ahí directo a Seúl.

Por otro lado, Yoongi practicaba su rutina de diario haciendo sombra, hasta que dos chicos llegaron haciéndole gruñir en defensa

         - Tranquilo cachorro, son amigos – anunció Min-Ho con una sonrisa medio divertida.

Yoongi se sonrojó por cómo le había llamado, últimamente él y su lobo estaban muy territoriales haciendo que celará mucho a su mejor amigo, aun siendo omega, los chicos pasaron y el omega dejó solo a Yoongi aun practicando. Pasaron 20 minutos y Yoongi se encontraba tirado en el pasto mirando el cielo. De repente se le vino a la mente aquel alfa, era bajito, tenía unos ojos muy lindos, piel medio morena, se veía muy bonito.

        - ¿Con quién me engañas he cachorro? – Cuestionó Min-Ho acompañado de los dos alfas

        - Y-yo no te engaño con nadie – se defendió con un sonrojo.

        - ¿Qué ustedes no son omegas? – Preguntó uno de los alfas.

        - Sí, pero Yoongi es mi alma gemela. – anunció con una sonrisa llena de orgullo

Los chicos se miraron, ellos sabían a lo que se refería... La tarde pasó entre risas, gruñidos y sonrojos por parte de Yoongi, el pequeño y tímido omega era territorial y no quería que nadie tocara a Min-Ho, por lo que cada que los alfas querían tocar a Min-Ho gruñía y Lee lo tranquilizaba con un "tranquilo cachorro" lo que hacía que Yoongi se sonrojada.

Los alfas por fin se fueron y Yoongi también tenía que hacerlo o su padre lo retaría como todos los malditos días, se despidió de Min-Ho y se dirigió al castillo, al llegar su padre lo espera con los brazos cruzados, ¿ahora que hice? Pensó Yoongi.

        - Llegaste temprano – anunció el padre del omega.

        - Si – contestó con indiferencia

        - Bien puedes subir, la cena estará servida pronto, alguna sirvienta te llamará en cuanto esté todo listo – ordenó el hombre

Yoongi asintió y subió a cambiarse de ropa, ya que la suya estaba sucia por estar practicando, en el momento que Yoongi se quitó los pantalones y la camisa, alguien lo tomo por atrás. "Por eso tomo clases" pensó y tomo la muñeca del atacante y la apretó, a pesar de ser omega tenía el doble de fuerza que un alfa y eso sorprendía a Min-Ho, el grito sonó y él lo reconoció. Jungkook. Gruñó en respuesta y jaló el brazo haciendo que Jeon cayera de rodillas.

        - ¿Pero qué mierda te pasa? – cuestionó Jeon con furia.

        - ¿Qué mierda te pasa a ti? – cuestionó de vuelta Yoongi con indiferencia, sin alzar la voz mientras de ponía la camisa de seda.

Yoongi vio los ojos de Jungkook oscurecerse de furia, pero había algo más, era odio o tal vez rencor, no lo supo, pero río para sí mismo y se dio la vuelta, Jungkook lo tomó de la muñeca y lo jalo, el omega no se inmutó por la acción, Jeon aun no entendía que le pasaba a su hermano por lo que intentó tirarlo mas no pudo ya que Yoongi volvió a apretar su muñeca.

        - Suéltame Jungkook. – el se negó rotundamente – te lo advierto – su hermano por primera vez le tuvo miedo a esos ojos con los que alguna vez le vieron con amor.

        - Tú lo pediste – alzó los hombros.

Soltó un suspiro y jaló el cuerpo del alfa hacia abajo haciendo que este lo soltara y callera directamente con la cara la suelo. Yoongi miró a Jeon y sonrió, salió de la habitación sin decir nada a su padre y bajo a comer.

        - ¿Y tu hermano? – Preguntó su padre

        - Se quedó en la habitación – contestó Yoongi sin mas

Jungkook llegó con la cabeza gacha y con las mangas de aquel traje hacia abajo sin que se notara su muñeca. El odiaba amas que nunca a Yoongi, no sabía cómo es que tenía más fuerza por lo que lo odiaba y no se cansaría hasta verlo muerto, Yoongi por otro lado, sentía a su omega inquieto desde que vio a aquel alfa, no sabía por qué, pero ansiaba verlo una vez más.

En el castillo de los Park la habitación de aquellos trillizos ya estaba casi terminada, solo faltaba acomodar las cunas y poner todo en orden que era la ropa, las mantas y ese tipo de cosas con y sin importancia.

Había pasado un mes y los dos chicos de nuevo ya no se soportaban mucho en el castillo, desde que su madre había llegado todo había vuelto a ser lo que eran esos dos omegas. Hoseok solo veía la forma de molestar a su hermano y Jin como herirlo, simplemente Jimin estaba por mandar al carajo a todos, estaba tan jodidamente arto de las infantilizas de sus hermanos, mas no lo hizo, mientras el revisaba unos papeles del orfanato y otro de uno de los hospitales, los dos alfas llegaron a decirle que su madre estaba grave.

Jimin se paro de inmediato y fue siguiendo a los alfas para ver a su madre, cuando la vio su corazón subió a su garganta, pues su madre estaba postrada en aquella cama que había compartido con su esposo años muchos años atrás.

        - Madre – llamó Jimin en un murmuro.

        - Oh Jiminie – La mujer acarició la mejilla del alfa.

Jimin quiso llorar, pero no se lo permitiría.

        - ¿Cómo estas madre? – Cuestionaron los 5 chicos al unísono lo que hizo que los tres alfas se voltearan a la puerta y ver a los dos omegas parados ahí.

        - Oh niños, estoy mejor de lo que creen – sonrió la mujer mintiendo.

        - Eso no lo dice tu rostro madre. – contradijo Jin.

        - Vengan niños, tú también Jimin quiero decirles algo – Estiró ambas manos llamándolos

La mujer se acercó a Hope y le susurró algo así haciendo lo mismo con Jimin y Jin.

Los tres chicos se echaron a llorar cuando su madre ya no abrió los ojos, el pecho de los dos alfas restantes se apretó con dolor al verlos, y solo se quedaron mirando.

        - Llamen al doctor – ordenó Jimin limpiando sus ojos

Los niños iban a nacer.