Capitulo 27.

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¿Cuánto rencor puede tener un humano en su ser? Debe ser duro, Yoongi miraba al hombre con ansias asesinas mientras éste reía con superioridad al verle tan enojado, Yoongi realmente no estaba en su juicio, su lobo se sintió amenazado cuando no encontró a la cachorra en su cuna, sintió amenazada su propia vida, Yoongi miro una vez más al hombre y se dejó caer en una silla y habló en casi un susurro.

        - Juguemos – ordenó Yoongi – Preguntas y respuestas, si la respuesta no me gusta o no me convence pierdes un dedo. – Sonrió

Jimin miraba desde la puerta al omega y al alfa, ciertamente él quería hacer eso, él quería matar al hombre con sus manos, sus ropajes eran absolutamente pulcros, pero no tenían el logo de algún reino, sonrió ante la cara del hombre, mostraba horror, miedo, coraje y rencor, entró de lleno y Yoongi lo miró amenazadoramente, su lobo gruñó y Park paro a un metro de el sin tocarlo o invadir su espacio.

        - Entonces... ¿jugamos? – río como niño.

Jimin pensaba en que haría aquel omega, lo que hacía se oía despiadado, sin embargo, no había nada que pudiera hacer, se lo merecía y él no lo iba a parar.

        - Bien, primera pregunta ¿Quién te ha mandado? – jugaba con un martillo pequeño – y bien, espero tu respuesta.

El hombre sabía que lo matarían, ¿Qué sentido tenía ya entonces seguir ocultando la información? Oh claro, su lealtad, el hombre no habló, Yoongi sonrió y se levantó caminando lentamente hacia e l hombre.

        - Vaya, no quieres cooperar ¿eh? – Preguntó felizmente – tienes un punto, me gusta tu lealtad.

El pequeño martillo fue azotado en su pierna derecha haciendo que el hombre gritara de dolor, volvió a ser azotado aquella arma en la pierna izquierda, Yoongi lo miró y habló 

        - Hablaras ahora – dijo amenazadoramente haciendo que el hombre se encogiera en su lugar. – Te escucho.

        - Pertenezco a la guardia real del rey Kim, me mando a mí y a otro compañero a secuestrar a los cachorros como su familia hizo con el Omega Kim Taehyung – habló chillando nuevamente de dolor, sus huesos estaban rotos, le faltaban algunos dedos y el sentía que se desmayaría.

Yoongi sonrió ante tal información y dejo el martillo en la mesa, tomo el hombro de un guardia y habló.

         - Mátenlo y mándelo a el rey Kim, no quiero que nadie los vea – ordenó el omega con voz baja y neutra.

El Guardia aceptó y se acercó a el hombre el cual ya había perdido el conocimiento, Jimin salió tras Yoongi y lo tomó del hombro, el omega gruñó y se alejó

        - Te dije que no me tocaras - gimió cuando dio un traspié y sintió su herida abrirse. - ¡Mierda! - gritó desesperado del dolor físico y mental

Respiro calmándose llamando a un sirviente, este llegó y Yoongi le pidió hilo y aguja y otro par de gazas y vendas, se levantó del piso y fue al dormitorio, se sentó y espero pacientemente mientras Jimin lo miraba con el ceño fruncido.

        - ¿Te gusto o qué? – preguntó groseramente

Jimin soltó una risa y asintió, Yoongi rodó los ojos y comenzó a curarse de nuevo cuando el sirviente le dejó las cosas que pidió, un rato después ya había vendado su herida y se echó a la cama, su pantalón había sido cambiado al igual que su camisa, pues esta tenía sangre.

****

2 alfas y 2 omegas se encontraban en la sala hablando animadamente sobre la boda que se aproximaba, Taehyung chilló de emoción cuando las invitaciones fueron entregadas, vale, él era una persona dulce, tierna, animada y mimada, sin embargo, el color negro era su favorito, las invitaciones era de ese color con letras platinadas en manuscrito, Jungkook las revisó y sonrió conforme al verlas.

Ji-Cheol sonrió ante su emoción al igual que Min-Ho, según Ji-Cheol irían con los Park dentro de algunos días, Jungkook aún quería matar a Park al igual que todos ahí excepto Ji-Cheol, quien no tenía ni la más mínima idea de lo que pasaba con su hijo menor.
La cena fue servida y todos sonrieron cuando Taehyung dio un gritito de felicidad, había escuchado a Yoongi en su mente, después de algunos intentos había podido comunicarse con su casi hermano. Comenzaron a cenar sin ninguna interrupción, los sirvientes iban y venían con la comida y bebidas.

El castillo Min era bastante tranquilo.

****

Yoongi cerró los ojos comenzando a pensar en toda su vida, desde el día en que recibió su primer celo, como aquel omega que tenía como profesor quiso violarlo, cuando Jungkook lo miraba con diversión, su padre con repulsión y su madre.... Su madre siempre lo miró con cariño, su muerte fue dura para él, tenía aproximadamente 14 años cuando ella murió, su padre había comenzado a golpearlo y Jungkook también, recordó a Min-Ho, la primera vez que vio a Jimin en una banca, cuando Jungkook quiso matarlo, cuando conoció a Taehyung, cuando se enteró de que Min-Ho era su hermano, la boda con Jimin, su engaño.... Su maldito engaño, el robo de la pequeña cachorra.
Joder, su vida estaba siendo una mierda, sinceramente estaba mejor con su hermano y padre, él no se había enamorado, no quería que su primer amor fuera tan mierda, ni un maldito mes llevaban casados y Jimin ya le había montado lo putos cuernos.
Sus lágrimas salieron sin permiso y el rió amargamente, Jimin lo miró y se sintió más culpable. Yoongi extrañaba a su madre, sus cálidos brazos, sus caricias, sus palabras de aliento, sus mimos, extrañaba a su madre, a su presencia en su vida.

Tuvo que madurar antes de tiempo, no disfruto su infancia, era el su única compañía, realmente no tenía un sueño de vida, de pequeño había escrito muchas canciones que había guardado en su habitación, había aprendido a tocar el piano, había aprendido a rapear y cantar.
Pero realmente ¿cuál era su sueño?
No lo tenía, no encontraba sentido a su vida, de que servía tenerlo si nadie lo notaba, tal vez él no era un omega con dotes, no era obediente, era mal hablado, con un carácter de mierda.
Pero el realmente se esforzaba por encontrar una pasión, ¿hijos? A él le ilusionaba tener uno o dos cachorros, quería tener a sus hijos con el amor de su vida, Yoongi sabía que Jimin era su predestinado, lo supo desde que lo vio, aquellas ganas de verle, los pensamientos que se desviaban hacia él.

El realmente no entendía la vida.

Bye.

Bye

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Mi Destino. |JimSu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora