Capítulo 35.

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Jin miraba a Namjoon bastante tenso, desde que habían salido del castillo Namjoon no lo miraba y notaba los movimientos erráticos de sus piernas, la forma en la que arañaba el pulcro traje negro que llevaba puesto.

        - Namjoon, ¿Qué sucede? – preguntó el Omega confundido.

       - Jin, tu... No puedes entrar al castillo – comentó Namjoon – mi Omega te matara y de paso a mi – volvió a comentar lo más frío posible.

Jin en tanto cerró los ojos un tanto superado, una lágrima salió de su ojo derecho, trazando un camino lento y tortuoso en la mejilla de Jin, quien la apartó de inmediato, Namjoon apartó la vista, él amaba a Jin, claro que lo hacía, sin embargo, nada podía hacer, Jin en un intento de hablar soltó un sollozo, miró su vientre y río con dolor.

       - Detén el carruaje – ordenó Jin y Namjoon lo miró confundido – ¡Detén el puto carruaje! – gritó y Namjoon acató.

Una vez el carruaje fue detenido Jin abrió la puerta y bajó, Namjoon solo miraba, quería detenerlo, pero realmente que diría, ¿seamos felices los 3? Jin miró a Namjoon dolido y le sonrió, aún estaban en el reino Park por lo que solo se detuvo en el pueblo, una lágrima salió nuevamente y la secó, no se permitiría llorar, caminó algunas horas por todo el pueblo hasta que llegó a un río, se sentó y un sollozo por fin salió de su boca, las lágrimas comenzaron a salir sin parar, quería reclamarle al alfa, quería matar al alfa, posó sus manos en su vientre y le prometió a su cachorro que todo estaría bien, en su mente pedía perdón a Yoongi y familia, las palabras de Hoseok retumbaron en su cabeza. "¿Realmente siempre fuiste tan mierda?" ¿él lo había sido? Pasos se escucharon tras él y se alarmó al ver a dos alfas de piel pálida.

Narra un desconocido del reino Park

Caminaba por el bosque en busca de alguna planta medicinal para mí cachorro, después de que mi esposa diera a luz, murió y el en este momento está enfermo, la caminata de dos hombres hacia el río me llamó la atención, cuidadosamente los observaba de lejos, un omega, lindo Omega estaba siendo acorralado por ambos, este gritó y protegió su vientre en instinto, me acerqué y toqué el hombro de ambos.

        - Déjenle en paz – ordené sin expresión.

        - ¿Quién eres tú para venir a decir que lo dejemos en paz? – uno de ellos me confrontó.

        - No necesitas saberlo – murmuré y tomé la mano del chico – no se le vuelvan a acercar. – caminé de la mano del chico el cual soltaba pequeños jadeos.

        - Listo, hola, soy Lee Seun-Wo – me presenté sonriente

        - Kim Seokjin – me devolvió la presentación

        - Tu eres el hermano del rey Park ¿cierto? – el chico asintió – Vaya cuando te conocí eras aún muy pequeño – reí recordando al chico juguetón.

        - ¿C...cómo? – preguntó incrédulo

        - ¿No me reconoces? Yo era aprendiz del señor Chang junto con mi hermano Min-Ho, pero me retiré cuando mi hermano se mudó a reino de los Min, poco después me casé y tuve a mi primer cachorro, pero su madre murió al dar a luz – relaté – ¿Espera por qué te estoy contando esto? – reí nervioso. – ven vamos a curar tu herida – sonreí señalando su brazo el cual tenía una cortada.

Narro yo.

¿Podrá ser...? No, no es, Seokjin ligaba una poco la historia con los acontecimientos, él era aprendiz de Chang junto a Min-Ho, Min-Ho se había mudado, alejó los pensamientos de su mente cuando llegaron a la casa y un pequeño niño de no más de 2 años lloraba inconsolable, Jin miró aquello y pensó en Yoongi, él había sido muy cruel con sus palabras, pero ya estaba hecho.

          - ¿Qué es lo que tiene? – preguntó Kim dirigiéndose a Lee

Este le miró pensativo y luego miró al cachorro.

          - No se realmente, se ha estado quejando desde hace unos días, se toca mucho su estómago - prodigio lee

Jin se acercó al bebé y le sonrió.

          - ¿Qué es lo que has comido bebé? - le dijo dulcemente.

El niño comenzó a señalar una bolita en el suelo, Jin la recogió y la examinó a vista, sonrió al ver qué no era venenosa.

          - Mmm, tal vez solo sea un efecto secundario – comentó Jin – debe tomar mucha agua para que su cuerpo la expulse – le sonrió al niño el cual sonrió de vuelta.

Mientras tanto Yoongi miraba el techo con cierto brillo en sus ojos, la puerta se abrió dejando ver a Hoseok, Yoongi miró atentamente al omega el cual llevaba en brazos a sus hermanos pequeños.

           - ¿M...me ayudas? – titubeó

Yoongi soltó una risita y asintió, se levantó de la cama y camino a Hoseok tomando a dos de los trillizos, Yoongi miró a los pequeños cachorros y sus ojos se volvieron a cristalizar, las palabras de Jin resonaron en su cabeza "y que, podrás tener más hijos", ¿El realmente podía? Él tenía miedo de lo que podía pasar, ¿Qué pasaría si se volvía a repetir? ¿él podría soportarlo?
Apartó la vista e intentó alejar las lágrimas, uno de los trillizos balbuceaba cosas inexistentes hasta que hobi gritó de la emoción.

           - Yoongi ¡Dijo su primera palabra! – Yoongi lo miró y asintió.

           - Appa – volvió a decir el pequeño cachorro y Yoongi simplemente soltó un sollozo

Su corazón se seguía rompiendo todos los días, sentía las ganas de matar a todo el mundo, de él mismo quitarse la vida, Hoseok lo miró y se acercó a Yoongi el cual se había vuelto a sentar, dejaron a los trillizos en la cama y Yoongi se aferró a Hoseok una vez este le rodeó con sus manos, su llanto era ahogado por el traje de Hoseok el cual sentía un nudo en su garganta, le era imposible pasar saliva.
Jimin entró a la habitación y una mueca triste se formó en su rostro, no quería pensar más en cómo ayudarlo, solo quería estar con su omega, se acercó a ambos chicos y los abrazó besando la cabeza de ambos, Yoongi gruñó y ambos se quedaron mirando algo consternados.

          - Es mi hermano Yoon – soltó una risita.

Yoongi le miró impávido.

          - Ya se – dijo el.

Mi Destino. |JimSu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora