Mi Destino. |JimSu|

Capítulo 36.

Seokjin se encontraba jugando con el hijo de Lee, había estado dándole vueltas al asunto, si él era hermano de Min-Ho y Min-Ho era mayor que Jungkook él tenía el trono del reino Min, el niño se acercó a su vientre y acaricio suavemente.
Seokjin volvió a sentir sus ojos picar ante el inminentemente deseo de llorar, pensaba en las palabras que le había dicho Hoseok, las de Jimin y sobre todo las de Yoongi, él había sido tan insensible con él, suspiró con rendición y acarició la melena de aquel cachorro.
Un poco después entró Lee y sonrió al instante al ver al chico con su hijo en brazos mientras dormía.

       - Una pregunta – llamó la atención del alfa – ¿tu hermano es Lee Min-Ho? El hermano del hijo menor del rey Ji-Cheol.

       - ¿Cómo sabes eso? – preguntó sorprendido – se supone era un secreto

       - Bien, ahora es público eso me afirma que lo es ¿no? – dijo Jin con una sonrisa – pero tú eres alfa y tienes la misma edad que Min-Ho – lo pensó por un segundo – eres.... Eres el rey del reino Min – susurró

El alfa lo miró por un segundo, si, él lo sabía, sabía que era el rey, pero no pelaba el puesto, el realmente no están interesado, sin embargo, él tenía que hablar con Min-Ho.

        - No estoy interesado, no quiero responsabilidades tan grandes. – dijo el alfa – desde un principio rechacé de esa responsabilidad, no me interesa – dijo más animado – soy feliz con mi cachorro y por lo que se también Jungkook es feliz con su Omega y cachorro en camino – sonrió.

Jin sintió sus ojos picar, ¿Qué era ese sentimiento tan abrumador?
Lee lo miró y se acercó a él.

       - Jin, ¿Qué pasa?

       - Soy un hijo de puta – susurró – yo dije palabras demasiado crueles – sollozó – el debería odiarme

"él te odia" alguien en su cabeza dijo.
Seun-Wo acercó a Jin a su pecho y le dejó llorar, los sollozos fueron disminuyendo, Jin fue cayendo dormido en los brazos de Seun-Wo, el alfa lo recostó a lado de su cachorro y salió de la cabaña.

Pocas horas después Jin despertó, la oscuridad del cuarto era escalofriante, miró a aquel pequeño niño y sonrió, lo arropó bien y se levantó, cuando iba a salir de la cabaña miró a aquel alfa, sonrió y caminó a él, apartó los mechones de cabello y susurró un "Gracias", tomo una cobija y lo arropó igualmente.
Salió de la cabaña y camino directamente al río nuevamente.
El sonido del pasto y hojas bajo sus pies lo relajaban, el aire y la brisa de la madrugada hacían que poco a poco se olvidara de sus problemas, al llegar al río se sentó y comenzó a jugar con el pasto entre sus manos, las palabras llenas de frialdad en Namjoon habían clavado una espina en su corazón, una muy dolorosa espina que causaba punzadas en el mismo, un sollozo salió de su boca y acercó sus piernas a su pecho escondiendo su cabeza entre las mismas.

       - No deberías estar aquí Park. – una voz, esa voz, él la conocía

       - Eso mismo digo – dijo el.

       - Yo no estoy en cinta, estúpido omega inconsciente – dijo el otro chico.

Jin sollozo aún más fuerte, era cierto.

       - ¿Dónde está Namjoon? – preguntó Yoongi.

       - Con su Omega y cachorros en el reino Kim – susurró Jin y Yoongi gruñó.

       - Oh vamos Jimin, ya sal – ordenó Yoongi de mala gana y el alfa salió.

Seokjin se tensó cuando la voz de Jimin resonó en el lugar, tan ahogada, tan cruda, tan fría, varias lágrimas salieron.

       - Regresemos al castillo – dijo Yoongi tocando el hombro de su alfa.

Jimin cargo a Seokjin y lo subió al caballo, este gritó del susto.

       - Tu dijiste que no me querías ver – sollozó Jin.

       - Eres mi hermano, no digas estupideces – Jimin sin mirarlo lo acomodó en el caballo – ¿Qué se supone que haces aquí a las casi 2 de la mañana? – preguntó Jimin

      - Mmm acabo de despertar – murmuró él.

     - ¿Dónde está Seun-Wo? – preguntó esta vez Yoongi.

     - En la cabaña con su cachorro – miró nuevamente hacía atrás

Jimin ya no contesto y siguieron cabalgando hasta el castillo, en donde estaba Hoseok esperándoles.

      - ¿Dónde mierda está ese bastardo? – gritó Hoseok preguntando por Namjoon.

Jin bajó la cabeza.

      - Ve a tu habitación y duerme, lo necesitarás. – ordenó Jimin volteando en cuanto lograron calmar a Hoseok.

Kim asintió y subió las escaleras, aquella noche como todas el piano se escuchaba por el castillo, aquella melodiosa voz, melodiosa pero triste, nostálgica.
Jin juró haber llorado casi toda la noche ante la voz que de vez en cuando se quejaba de Yoongi, lloró aún más cuando el silencio de la no he se presentó.

A la mañana siguiente un pequeño niño y un alfa se encontraban en la sala, Yoongi los miraba detenidamente.

¡Lee Min-Ho! Dame una buena razón para no matarte

Soy inocente de todo lo que se me acusa.

¡Lo juro!

Te quiero aquí ya, en el castillo de los Park, vas que vuelas

Yo no hice nada Yoongi.

Estás perdiendo tiempo.

Yoongi cerró el lazo y se acercó al chico.

         - ¿Tu nombre? – pregunto gentilmente.

         - Lee Seun-Wo – sonrió.

         - Un gusto, Park Yoongi o Min Yoongi. – sonrió el Omega

Seun-Wo devolvió el gesto, un gruñido de escucho y Yoongi rió.

         - Tranquilo Minie - sonrió el Omega y Jimin posó sus manos en la cintura del Omega.

Seun-Wo sonrió.

Por otro lado, Jin quien apenas iba despertando bajó las escaleras por las que había subido algunas horas antes, un olor había llegado a sus fosas nasales, un tanto amargo pero embriagante.
Al llegar a la planta baja especialmente a la sala se sorprendió al ver a Seun-Wo junto con su cachorro.

        - ¿Qué haces aquí? – preguntó confundido.

        - Yo lo llamé – dijo el mayor de los Park.

        - ¿Para qué? – Cuestionó Seokjin con el ceño fruncido.

        - Bien, es mi trabajo, tenía que estar aquí a primera hora de la mañana, solo que no tenía donde dejar a mi cachorro. – dijo está vez el alfa.

        - Tu trabajo – susurró el Omega.

        - Asi es – sonrió – sigo trabajando aquí desde que Min-Ho se marchó.

        - Yoongi pedazo de idiota ¿dónde estás?

        - Díganme que no es mi hermano – tapó sus oídos.

        - Min-Ho...