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[No leer si eres una persona muy sensible, contenido relativamente subido de tono]

[Pasado de Changbin]

Un pequeño niño de siete años, todo en la casa estaba bien, o eso parecía de puertas para afuera.
Cuando se trataba de estar allí, él simplemente imaginaba no estarlo, imaginaba no ver a su padre golpeando a su madre. Imaginaba que su padre no estaba obligándolo a ver como violaba salvajemente a su madre. Todo eso marcaba a él pequeño Changbin.
Pero claro, él veía como su madre entraba y salía con diferentes hombres a su casa.
Alcohol, drogas, golpes, groserias, ¿Cómo un hombre como Daniel, imponente, con una gran editorial, tan elegante iba a ser tan salvaje?. O ¿cómo una dama decente, educada y escritora iba a ser la zorra del vecindario?

¿Cómo ese ambiente no iba a dañar a un pequeño de siete años?

Le arrebataron su niñez con sus gritos, le arrebataron su inocencia al obligarle ver como violaban a su madre.
Le arrebataron la cordurura al envenenarle con tantos años que de presenciar violencia.

Changbin creció, un adolescente que tenía presencia, elegante y caballeroso.
Pero que su historial era exactamente igual al de la prostituta más barata de cualquier esquina, solo que había una diferencia. Él no cobraba.

¿Para qué cobraría si tiene el dinero de sus padres?
Solo bastaba con pedir, y ellos se lo daban.

Changbin regularmente comía afuera, porque odiaba estar en casa.
Viendo cómo su mamá se droga, ver a su padre ebrio. ¿Qué era mejor que pasarla en casa? La respuesta era todo, hasta ver una mosca 3 horas seguidas era mejor que estar en su casa.

La gota que derramó la poca cordurura dentro de él, fue cuando decidió comer en casa.
Mamá estaba feliz de que el pequeño Binnie comiera en casa, preparó la comida favorita de él.

Espagueti con albóndigas. Una delicia para el paladar de la familia Seo.

Ellos no tenían empleados, pues no querían que su situación de casa quedara expuesta ante el público.

Sentados a la mesa, parecían una verdadera familia, hablaban, sin alcohol, sin drogas.
Hasta que papá comenzó a toser. Después pasó a toser sangre, Changbin asustado quizo llamar a una ambulancia, corrió por toda la casa, el teléfono no estaba.
La puerta principal estaba cerrada, mamá estaba comiendo tranquilamente, mientras veía a su esposo fallecer ante sus ojos.
Changbin estaba asustado. Sí, era verdad que no tenían buena relación, pero, era su padre. Al fin se estaba sintiendo unido a ellos.

— ¿Cómo te fue en la escuela Seo? — dijo la señora, tomando el vaso de jugo de uva, y dando un sorbo.

— ¡PAPÁ ESTÁ MURIENDO Y TÚ NO HACES NADA!

— ¡Oh, no, ¿qué debería hacer?! — dijo en tono sarcástico, llevando sus manos hacia arriba, y agitandolas, para posteriormente bajarlas y continuar comiendo — 14 años Seo, he estado soportando sus maltratos 14 años. He terminado con mi calvario. Si tan solo no te hubiera tenido, no hubiera tenido que aguantar a este estúpido — dijo enterrando su tenedor en el pecho de el hombre que estaba muerto en la silla.

— Pero... ¿Yo solo fui qué? — dijo el niño con ojos llorosos

— Un estúpido error de mis 20 años, eso eres, un estorbo.

Seguidas de esas palabras el joven salió corriendo de casa, por la puerta trasera, no iba a delatar a su madre, pero no podía creer que él había arruinado la vida de ellos.

Él había nacido sólo para arruinar la vida de cuálquier ser que esté a su lado.
Y lo corroboró al ver que había pisado una mariposa blanca.
Bajo ese árbol él se atacó a llorar, hasta deshacerse de todas y cada una de sus emociones, exceptuando una se ellas.

El odio hacía su madre.

𝐿𝑒𝑡 𝑚𝑒 𝑏𝑎𝑐𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora