XXVII

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Llegué a la casa, vi que había un auto estacionado afuera, Woojin seguramente pasó la noche allí.
Me bajé de el auto y me adentre a la casa, abrí la puerta, y entré, en la sala estaba mi hermano dormido, pasé directo a él segundo piso, al llegar allí, tomé unas mochilas y comencé a meter ropa de Felix y mía, perfumes, cepillo de dientes, pasta.
Bajé y aquel hombre seguía dormido, Woojin no cambia, tiene al sueño muy pesado.
Salí y metí la ropa a el auto.
Volví tomando otra bolsa, pero ahora me dirigí a la cocina, abrí la alacena y comencé a vacíarla toda metiendo la comida en la bolsa, ya necesitabamos hacer el super. Pues no hay muchas cosas que llevar.
Tomé la cafetera, y salí, dejé todo en el auto y volvía a entrar.
Poco a poco comencé a vaciar la casa, realmente no me lleve la lavadora y el refrigerador porque no cabían.
En mi última vuelta, tomé los platos y los subí al auto.
Volví a entrar.

— Oye, te dije que no quería a nadie en mi casa. —dije despertando a Woojin.

— Hasta que llegas, ¿dónde está el pequeño? — talló sus ojos y se incorporó en el sillón.

— No te llevaras a Felix, así que aléjate de nosotros, no te incumbe.

— No se vayan a querer ir del país — dijo repentinamente

— ¿A qué viene eso?

— Lee MinHo dijo que debíamos investigar a los compañeros de clases de los crímenes de El asesino. Y, Changbin, la casualidad es que tú fuiste amigo, compañero o pareja de todos los que han muerto hasta ahora.

— ¿estás diciendo que fui yo? Porque así lo siento. — trate de hacerme el ofendido.

— Yo sé que no, pero tengo miedo, que tal si el esta matando a todos con los que se relacionó, ¿y si va por ti? — me abrazó

Un maravilloso plan acaba de salir de mi mente, para desviar toda la atención — No pasará bobo. — y correspondí su abrazo. — no nos vamos a ir del país, ni nada, estamos ocultos hasta que hagan algo con ese — una llamada de Felix entró a mi móvil, — Ahh, le dije que no prendiera el teléfono — la respondí —¿Bueno? ¿Qué pasa amor?

Al otro lado escuchaba suspiros, estaba comenzando a asustarme, puse el altavoz, por si acaso, que un oficial sea testigo de esto.

— Binnie~— una voz sollozante habló — él está en la casa, me escondí en la habitación de tus padres, pero él está — hizo silencio y logré escuchar aquella voz "Uno, dos, tres, sé que me extrañaste Lixie, ven a divertirte con papi"

— No cortes la llamada voy para allá, si estas en el armario, muévete hacia atrás del todo, hay una puerta, puedes abrirla y esconderte allí. Posiblemente haya arañas, no te asustes, voy con la policía para allá.

Salí corriendo con mi hermano atrás, me subí a mi auto y el a la patrulla, iba rápido, pero no mucho para que Woojin no me perdiera el paso.
Llegamos a el bosque en 15 minutos.
Lo rodee entrando por el camino que adentra a él pueblo, sabía que iba a ser más rápido que ir corriendo.
Entonces la llamada se cortó, ya no tenía batería. Me apresuré más.
Llegué a la casa y frene en seco, seguido de mi llegó mi hermano, abrí la reja, iba decidido a matar a ese bastardo a golpes. Pero aún así mi hermano me lo impedía.

Apenas entrar a la casa, escuche los gritos de Felix.
Provenientes de el segundo piso.

— Changbin espera — Woojin tomó mi hombro

—¡NO PUEDO ESPERAR!, ¡¿NO ESCUCHAS COMO PIDE AYUDA MÍ NOVIO?! — le grité, pero no lo suficiente alto para que me escuchará aquel bastardo.

𝐿𝑒𝑡 𝑚𝑒 𝑏𝑎𝑐𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora