Almas Gemelas
Hay una teoría basada en los encuentros kármicos, que dice, que dos almas gemelas, son aquellas que ya se amaron en un vida pasada y al reencontrarse, vuelve a surgir la atracción inmediata, el amor pasional con tal fuerza, que nada ni nadie lo puede romper.
2011
Aeropuerto Internacional John F. Kennedy
-Harriet...
-Mamá...
-Con pena no llegarás a ningún lado...
-Necesito ir al baño...-Harriet veía de lejos a la familia que venía en el mismo vuelo que ella y su mamá.
-Desde niña usas esa excusa, mi amor.-La miró con ternura porque Harriet había sido tímida desde que era una pequeña. Solía esconderse detrás de sus piernas, prefería quedarse en casa de sus abuelos en vacaciones de verano en vez de ir a los campamentos, cuando entró al kínder no tenía ningún amigo, pero tenía una relación con sus maestras, amaban a Harriet, las ayudaba con el desastre que dejaban los alumnos, y solía compartir su almuerzo con ellas, pues siempre le pedía a su mamá un snack extra para su profesora. En las fiestas de cumpleaños era la primera en llegar y en irse, no se había sentido cómoda con nadie, hasta que conoció a David en sus clases de ballet, el que fue su amigo hasta los 25 años de edad. Y luego llegó Lucy quien le enseñó; la libertad, seguridad, amistad y el amor.
-Eso es totalmente falso...-Murmuró y seguía con su acoso, pero no era precisamente a la familia a la que veía, era a la chica rubia.
-Te conozco demasiado bien, mi amor... pero está bien...-Harriet y su mamá seguía a la espera de su equipaje al igual que la familia que estaba cerca de ellas. Harriet caminó al baño y se paró frente al espejo. Estaba tan cansada, solo quería llegar al hotel para poder dormir, pero para su buena suerte su equipaje seguía sin llegar. Se lavó la cara y se arregló su cabello. Por el reflejo del espejo observó como la chica de hace unos minutos entraba.
-¿Ustedes aún siguen esperando por su equipaje, cierto?-Le preguntó con una sonrisa. Harriet solo asintió.-Pues... esto va para largo para nuestra mala suerte.-Murmuró. Harriet tuvo la oportunidad de detallarla, porque estaba muy cerca de ella. Sus ojos eran verdes, era alta, y cuando deshizo su coleta pudo observar esas ondas que eran perfectas, su cabello era rubio con destellos cafe. Ella la observó infraganti y se puso un poco nerviosa.- ¿Tengo algo en el rostro?
-¿Q... Qué?-Tartamudeó.
-¿Si tengo algo en el rostro?-Y se seguía observando en el espejo, pues ella no veía algo en su rostro.
-No tienes nada...-Dijo con una sonrisa.-Solo observaba tu cabello... es muy bonito
-¿En serio? Porque ahora mismo es un desastre
-A mi parece muy lindo
-Gracias.-Susurró.- A mi me gusta el tuyo.-Habló sincera. Harriet solo le dio una sonrisa y sintió la necesidad de salir de ahí, entre su nerviosismo y su torpeza empezó a caminar hasta que tropezó con la cinta de uno de sus tenis. El rubor tomó parte de todo su rostro, y junto con una risa nerviosa intentó ponerse de pie, pero la chica de ojos verdes fue más rápida y le extendió la mano.-Creo que alguien tiene mucho sueño... ¿Estás bien?-Harriet le dio una sonrisa tímida y asintió.-Déjame ayudarte.-Se agachó frente a ella para hacer un nudo.- Y... listo.-Se paró del piso para quedar cara a cara.- por cierto... yo soy El...- Y fue interrumpida por la mamá de Harriet. Ambas voltearon a verla
-Harriet... ¿Todo bien?
-Si... yo estaba por salir...
-Nuestras maletas ya están por llegar...-Dirigió su mirada a la otra chica.- Y las de usted también, hubo un "pequeño" problema con el equipaje
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Your last love (SIN CORREGIR)
RomanceLa vida nos golpea a cada uno de nosotros, nos lastima, nos hiere, nos rompe, nos derrumba. Ese era el pensamiento que tenía Elizabeth Dashwood sobre la vida. La muerte de su novio había acabado con ella. Llega un día en que aparece esa persona que...