Elizabeth despertó treinta minutos antes de que sonara la alarma. 5:30 a.m para ser exactos. Tomó su celular de la mesita de noche, tenía un mensaje;
Taylor: Hoy lo harás excelente, amor. Pasaré por ti para ir a comer juntas. Hazme sentir mucho más orgullosa. Te amo.
Se sentía un poco mal por Taylor, no tenía que pasar por ella, quería que descansara, y aunque lo hacía con las mejores intenciones no era necesario.
Elizabeth: No es necesario. Quiero hoy descanses todo el día. Mañana tú y yo podremos salir a comer. Por favor hazme caso y quédate en casa a descansar. Te amo más.
Tomó una ducha caliente, mientras meditaba lo que podría ser su nueva rutina de hoy en adelante. Salió y se puso una toalla en su torso, se dirigió a la cocina y se sirvió un poco de cereal, en el camino compararía algo de desayunar. Entró al baño para maquillarse un poco, sus ojeras estaban más oscuras de lo normal. Se aplicó un poco de makeup, blush, mascara y brillo labial, nada muy exagerado. Caminó a su closet y vistió formal, como siempre solía hacerlo; Un jersey azul marino de cuello alto, una Gabardina de color negro al igual que su ropa interior, y su falda tubo ajustada de color negro Carolina Herrera y por último sus botines de cuero negro jimmy choo. Se vio en el espejo del walk in closet, aunque su vestimenta era demasiado formal, le gustaba su look; sensualidad, seguridad y autoridad. Elizabeth Dashwood estaba de regreso. Se puso sus audífonos y la primera canción en sonar fue: "addicted to you avicii feat sandro cavazza."
Tenía la esperanza de que fuera un buen día, se sentía bien volver a la universidad, despertar temprano para ver el amanecer, caminar por las calles de New York. Se sentía correcto.
En el camino a la universidad entró a una pequeña cafetería y pidió un latte. Podía sentir las miradas sobre ella. ¿Y cómo no? Elizabeth tenía una belleza única; media 1.80, su tono de piel era un tanto bronceado pero sin ser enfermizo, un cuerpo envidiado por las mujeres y amado por los hombres (bueno, eso es lo que pensaba la mayoría. Pero por supuesto que Elizabeth también tenía a sus admiradoras), ojos color verde, labios carnosos, nariz un poco respingada , y su cabello castaño con reflejos rubios, sí, es natural. De ascendencia inglesa y Danesa. Nació en Vienna, Austria. Junto con su hermana menor. Su familia contaba con una posición económica bastante... pudiente. Su papá era anestesiólogo, dueño y director de unos de los hospitales privados más prestigiosos de Austria. Su mamá era abogada. Su hermana estaba cursando el high school en Viena y quería estudiar derecho al igual que su madre.
Entró por las grandes puertas giratorias, la universidad estaba un tanto... vacía, comparado con lo que ella estaba acostumbrada a ver. Claro, era domingo, los únicos alumnos que estaban en el campus eran los de nuevo ingreso. Caminó en dirección a la gran recepción de la prestigiosa escuela. Donde se encontraba el personal de la universidad, era el edificio más grande dentro de las instalaciones; estaba la dirección, sala de maestros, oficinas de los maestros y el personal administrativo. Era un edificio de 6 pisos. Sabía exactamente a dónde dirigirse; con el director.
Era domingo y en 3 semanas Harriet iniciaría la maestría en psicología clínica en la universidad de New York. La maestría tenía una duración de 4 semestres. Hoy tenía que acudir con la encargada de la carrera para conocer las instalaciones y tendría un curso de Inducción para los alumnos de nuevo ingreso, tenía una duración de dos semanas. A sus 26 años iniciara su maestría. Sería todo un reto para ella; Ciudad nueva, personas nuevas, materias nuevas, era un nuevo comienzo.
Apagó el pequeño reloj que estaba sobre la mesa de noche. Era. las 7:00 a.m, aún tenía tiempo, pero prefirió llegar temprano a la universidad, aunque era domingo y la mayoría dormía, Harriet se sentía emocionada. Se dispuso a pararse para ducharse, una vez fuera de la ducha se dirigió al closet de la habitación, era diciembre y hacía bastante frío, decidió ponerse; un suéter de cuello y manga larga color blanco, un blazer color azul marino y el primer jeans que encontró junto a unos botines negros. Se hizo media cola con un pequeño moño azul, Se maquilla lo más natural que pudo, ya que no era muy fanática de usar demasiadas cosas en el rostro

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Your last love (SIN CORREGIR)
RomanceLa vida nos golpea a cada uno de nosotros, nos lastima, nos hiere, nos rompe, nos derrumba. Ese era el pensamiento que tenía Elizabeth Dashwood sobre la vida. La muerte de su novio había acabado con ella. Llega un día en que aparece esa persona que...