Your last love (SIN CORREGIR)

2

Inglaterra

10 meses atrás

—Ya no sé como hacer para que esto funcione.—Me armo de valor para tener esta conversación que tanto estuve posponiendo.

—¿De qué estás hablando?

—¿Recuerdas cuando tú habías terminado conmigo hace 2 años porque sentías que ya no funcionaba? Pues es exactamente como yo me siento. Ahora yo estoy terminando contigo.

—Harriet... Eso fue hace dos años y volví a ti.—Su rostro se estaba volviendo rojo.

—¿Y sabes la razón por la cuál te di una oportunidad?—No la dejé contestar.—Porque era dependiente de ti, todo lo que deseaba era hacerte feliz.

—Y me disculpé por haberte lastimado... Creí que estábamos bien.

—No pienso seguir con esto...— me está siendo muy complicado fingir esta actitud frente a ella, pero es que ya no puedo más. Definitivamente lo nuestro ya no funciona.

—Te he dado todo de mí, me entregue a ti, Harriet. No me puedes hacer esto, tienes que estar bromeando, tú y yo tenemos planes.—veo lágrimas en sus ojos, sé que el enojo la domina en este momento, puedo ver la rabieta que está a punto de hacerme, la conozco demasiado bien, ya no dejaré que sus palabras me afecten, esta vez es definitivo.

—Tú fuiste mi primer amor, ¡demonios! Claro que lo fuiste, pero ya no puedo seguir así, no podemos seguir así.

—Si soy tu primer amor ¿Por qué me estás dejando? Estaremos bien, lo podemos solucionar juntas, tú y yo, Harriet y Lucy, somos un equipo. Cuando uno ama a alguien lo hace funcionar.

—No creo que pueda seguir haciendo esto, nos seguimos haciendo daño.—Estamos en su departamento, sentadas en el pequeño sofá de su cuarto, cara a cara. Aunque me duele verla llorar, necesito salir de esta cosa que tenemos. Hace mucho que dejó de ser una relación.—Yo... necesito ir a casa.

—Así que después de siete años de relación ¿sólo piensas dejarme así? ¿me dices que ya no sientes nada por mí y ya?

—Lucy, eres una buena chica y amiga, pero hace tiempo que ya no siento lo mismo, ya no es lo mismo.—toma mis manos.

—por favor... no me puedes hacer esto, no después de todo lo que hemos pasado juntas, amor.

—Hoy me voy a New York.— parece que mi inconsciente escupe esa gran revelación. Me observa con desorientación.

—¿Qué? ¿Cómo que hoy te vas a New York? Esto debe de ser una maldita broma... una broma de muy mal gusto.

—Simplemente vine a decirte que fuiste una gran persona en mi vida, eres una chica maravillosa, y espero que eso no cambie.—En cuanto las palabras salieron de mi boca solo pude pensar que estaba siendo cobarde. Pero Lucy me había dejado sin opciones, la seguía poniendo primero a ella, siempre viendo por su bienestar, pero ya estaba cansada de cargar con la verdad; lo nuestro realmente ya se había terminado desde hace tiempo.

—Entonces no me dejes, por favor...

—No estoy haciendo esto para herirte, necesito salir de aquí, siento que me sofoco con todo lo que me rodea, necesito empezar de cero...

—Eres una egoísta, eso es lo que eres porque solo piensas en ti, dime... ¿en realidad te importa lo que yo siento?—su ojos están llenos de lágrimas y su nariz está un poco roja. Temía que reaccionara de esta manera.

—Lo siento... tengo que irme.—suelto sus manos y me levanto para tomar mi bolso. La escucho gritar.

—Te odio, te odio tanto. Te amé en todo momento y no te importó, no te importó, ¿nunca te importé, cierto?—me jala de la mano y me empuja contra la puerta de su habitación, dándome golpes en el pecho.—se terminó! ¡se terminó!.—trato de acercarme a ella, pero es verdad, esto ya acabó.

—Traté de quedarme aquí, Lucy, contigo, en Londres, en la casa en donde mi madre murió, !LO INTENTÉ¡—No puedo evitar gritar, la desesperación toma control sobre mí.—pero mientras más estoy aquí siento que me ahogo, nada está mal contigo, yo estoy mal, cada día qué paso aquí siento que algo muere dentro de mí

—Lo podemos hacer funcionar.—camina hasta quedar frente a frente, pero, yo me alejo.-Esta es una pelea más, y mañana estaremos bien, como si nada hubiera pasado.

—Ese es el problema, esto es una realidad tú y yo no tendremos un mañana, no juntas...

-—Estás asustada y lo entiendo.—me toma por las mejillas y me alejo. Parece no entender.

—No lo estoy.

—Sé que lo estás y lo podemos arreglar

—No lo estoy, Lucy, soy infeliz, soy muy infeliz.—su semblante cambia, cierra sus ojos y ahoga un sollozo.

—Yo estoy aquí contigo, ¿por qué eso no es suficiente?

—Porque no se trata de ti, tú no eres el problema, necesito que me entiendas, va más allá de lo que nosotras tuvimos, yo necesito irme...—la veo recargarse contra la pared y caer lentamente hasta tocar el piso, pone ambas manos en su rostro lleno de lágrimas, sé que Lucy me ama, sé que le estoy haciendo daño, pero no puedo seguir aquí, no más. Años aguantando todo, no poder respirar, duele tanto vivir en una falsedad, simplemente ya no puedo.

—No mereces ser amada.—es lo ultimo que escuché de ella. Han pasado más de 10 meses de lo ocurrido. Ella siguió llamándome, mandándome mensajes que jamás serían contestados. Trato de quitar todos los pensamientos negativos de ese día.

Mi relación con Lucy no siempre fue complicada, pero desde hace tiempo quería terminar lo nuestro, siempre sabía cómo desviar nuestras conversaciones, era algo que ella ya veía venir. Mi decisión de irme a vivir a New York no fue algo de último momento, lo consulté con papá. No quería dejar solo a papá y a mi hermana, los tres no la hemos pasado bien. Recuerdo cuando él se acercó para hablar sobre mis planes a futuro, esos planes que dejé a un lado después de la muerte de Mamá. Tenía el apoyo de él y de mis abuelos, querían que saliera de la rutinaria e infeliz vida que estaba llevando en Inglaterra, desde hace meses se lo había comentado a Lucy y se negaba a escucharme, por más que traté ella evadía la verdad. Sabía que no sería fácil, por eso se lo dije horas antes de irme a New York, supongo que fue cobarde de mi parte decirlo de último momento. Era momento de concentrarme en mi carrera, en mi futuro y en mí.

Harriet Price