Un Nuevo Comienzo Suena Bien.

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Pov kyungsoo.

—Jong..In?— ¿Era era real?, ¿Realmente Jongin estaba sentado delante de mi? lo primero que pienso es que estoy alucinando quería levantar mi mano temblorosa para poder tocar su rostro y comprobar si era real, me detuve al darme cuenta de que han pasado ocho años de la última vez que nos vimos cara a cara, y no podía solo tocar su rostro, darme cuenta de ello hizo que esto sea real.

Permanecimos en silencio por unos largos segundos que parecían horas, solo mirándonos. Él me miraba como si fuera algo nuevo, como si nunca me hubiese visto realmente, con eso me permití hacer lo mismo. 

Su rostro a simple vista lucía igual a como la recordaba, mirando más detalladamente puede ver qué hay pequeños cambios en su rostro, se ve más maduro y varonil, rasgos que no estaban allí hace ocho años atrás, hay una pizca de músculo fuerte debajo de su chaqueta de tweed, y su cabello ahora está peinado hacia atrás.

Las diferencias con el Jongin que conocía y el que tengo delante me golpearon en el estómago, cuándo lo escuché hablar un poco de su vida en el extranjero, se veía como alguien experimentado, su carisma habitual con una pizca de madurez y excéntrismo, lo hacían lucir encantador.

¿Realmente era aquel niño del que me enamoré? Mirando más detenidamente Jongin se veía algo diferente, pero ahí está el pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda cuándo me sonreía, también el olor de su desodorante favorito, el aroma a menta de chicle atascado en algún lugar del bolsillo de su chaqueta, esas pequeñas cosas aplanan aún más mi corazón.

Era extraño tenerlo cerca, no son los cambios los que me abruman son las cosas sutiles, el pequeño pero doloroso tirón de familiaridad eso es lo que al final me rompería sin embargo sonreí y reí al verlo reír el timbre de su voz seguía siendo la misma, su risa escandalosa también, me permití relajarme y disfrutar del momento si pienso en retrospectiva nosotros no nos separamos en buenos términos, pero compartimos tantas cosas buenas durante tanto tiempo por lo que no deberíamos tener conversaciones incómodas, y no la tuvimos hasta que me preguntó si estaba casado.

Fue ahí cuando hice click volviendo a la realidad, estaba tan absorto con su presencia que hasta por un segundo se me olvidó que tenía una vida después de ese momento.

Observé un cambio en su actitud, que me erizo la piel, porqué conocía esa mirada y ese gesto conocía a este Jongin. 

La frase que pronunció después del;—¿así que solo es con ella?—fue lo que causó que mi determinación se esfumara, solo quería retroceder para poder evitar este momento. Quería desaparecer.

—Yo podría cambiar eso— No, no, no, no había forma en el infierno, eso fue todo para mí.

Sin siquiera poder disimular mi malestar, me levanté de golpe casi tirando el poco café de mi taza que estaba en la mesa en consecuencia, él me observó confundido mientras su sonrisa lentamente se desvanecía, quería gritarle que se vaya a la mierda.

—Debo irme, olvidé que tengo cosas que hacer—fue lo que dije en cambio, tomé mi billetera con calma sacando un billete dejandolo la mesa con manos temblorosas—Fue un gusto verte, sé que esto tal vez suene extraño para ti pero no quiero que te acerques a mi de nuevo, no así, esto ya no es un juego de adolescentes—él me miraba confundido y serio—Jongin tengo una vida tranquila ahora y no te quiero en ella— dije con determinación le di una última mirada, al ver sus ojos nuevamente recuerdos de la última vez que hablamos se dispararon en mi mente como una película repetida; recordé el dolor que sentí cuándo ví sus ojos por última vez cuándo lo escuché decirme que ya no quería seguir con lo nuestro, el dolor que sentí cuándo se fue de mi lado.