30

711 102 87
                                    

En mi primer año de medicina mi profesor de psicología dijo que las emociones están relacionadas con el cuerpo, la comprensión del cuerpo y su sistema se puede conectar con la comprensión de las emociones tales como la tristeza, el miedo, amor etc. Esos sentimientos no son algo que debes ignorar y esperar que pase, tienes que trabajar para que mejoren por que al igual que una enfermedad esas emociones te deteriorarán y si es algo malo si no lo sabes llevar con el tiempo será peor. Esas palabras dan vueltas en mi mente, en ese entonces era demasiado joven para entenderlo, hoy después de pensarlo realmente lo comprendí.

Amor es una palabra que utiliza mucha gente todo el tiempo estoy seguro de que no todos comprenden el significado de la palabra. El amor es efecto, no acción, no haces el amor, lo creas y lo compartes con esa persona especial que logra que tú corazón se acelere, el amor es dar y recibir, el amor no es un sacrificio. No es algo que debe hacerte daño, no das el amor por que duele lo das por que realmente significa algo, porque vale la pena y la forma de demostrar el amor de la forma más pura y sincera es la más dolorosa es cuando debes dejar en libertad a esa persona por su propio bien.

El amor en mi vida es Kim Jongin,también lo es Nam Ji Hyun. El amor es complicado...



Me temblaba todo el cuerpo cuándo entré a mi casa. Eran las nueve y media de la noche me quedé por horas en ese mismo lugar frente al departamento de Jongin pensando en cómo continuar a partir de lo que había ocurrido. En el interior de la casa solo se escuchaba el silencio las luces estaban apagadas, por un momento pensé que estaba solo hasta que adentrándome vislumbre una luz tenue en el comedor. Fruncí los labios y cerré los ojos unos segundos, mientras me acercaba a paso lento unas lágrimas caían sin que pueda hacer nada para detenerlas por que me dolía el pecho por lo que estaba por suceder.

Cuándo llegué al comedor, me encontré con mi esposa parada mirando la ciudad por el ventanal dándome la espalda, miré las velas encendidas sobre la mesa a lado de estas una botella de vino y dos copas, me resultó extraño verla con un vestido elegante negro con los hombros y la espalda descubierta, el cabello recogido hacia arriba. El aroma de su perfume más caro flotaba en el aire, parecía una velada romántica pero sin el romanticismo.

Ignorando el cosquilleo de advertencia que recorría mi columna vertebral por la tensión en el ambiente, me acerqué a ella apenas sintiendo el suelo bajo mis pies suspire tratando de eliminar el nudo en mi estómago que no me dejaba pensar con claridad.

Miré hacia el techo y me seque las lágrimas tratando de tranquilizarme antes de rodearla con mis brazos, pude sentir su cuerpo tenso relajarse con mi abrazo aunque su cuerpo se relajó se quedó ahí en completo silencio sin siquiera mirarme o sonreír como normalmente haría, apoyando levemente mi rostro sobre su hombro respiré y su aroma a cerezas llenó por completo mis sentidos logrando que unas nuevas lágrimas cayeran, extrañaría demasiado esto.

—lo siento mucho—dije sin reprimir las lágrimas, ya no hay marcha atrás. Ella me miró de reojo y asintió algunas veces agachando la cabeza como si estuviera resignada a lo que sea que le estuviera por decir, mientras su boca comenzaba a temblar y respiraba con dificultad. 

Se giró repentinamente para quedar frente a mí, rodeó mi cuello con sus brazos de manera posesiva, sus hermosos ojos inundados de lágrima brillaban dolorosamente y el dolor se vuelve tan insoportable que mis manos que fueron a parar a su cintura comenzaron a temblar.

Acercó su rostro al mío uniendo nuestros labios tiernamente, dejé que me besara sabiendo que probablemente sea el último beso que me daría. Después de saber que la engañe me odiaría más de lo que yo lo hago, tome su rostro entre mis manos y la bese con todo el amor que siento por ella y con el dolor de saber que ese amor no bastó. Sus manos rodeándome me quemaban, la aparté lentamente sin dejar de mirarla a los ojos.

—¿sientes qué?—preguntó en voz baja y dulce después de un rato, mirándome de una manera que logra estremecerme por completo, es la visión más solemne y escalofriante que he contemplado jamás en ella...respiro profundamente separándome un poco rompiendo el contacto para poder verla bien, se ve tan hermosa con ese maquillaje y el cabello recogido que le da un toque más aniñado a su rostro precioso. Esta seria la ultima visión que tendré de ella como mi esposa por lo que me doy el lujo de mirarla por un momento más. 

Ji Hyun me observa de una manera intensa con el ceño levemente fruncido, se me encoge el corazón porque nunca me había mirado así.  Agache la cabeza sin poder seguir sosteniendo su mirada, no podía hacerlo sin desear morir a cada segundo. Entonces pronuncié las palabras que acabarían con todo.

—Hay alguien más...—confieso finalmente con la voz quebrada y unas lágrimas deslizándose por mi rostro—Perdóname por haber llegado tan lejos con esto.

Finalmente lo había dicho, mi mundo se derrumbaba delante de mis ojos, y el corazón me bombeaba con fuerza por el exceso de adrenalina que estaba liberando, pero lo que me helo la sangre más allá de esa confesión fue ver que su expresión no había cambiado en lo absoluto, ni siquiera está sorprendida, no me esperaba esa reacción de su parte es como si ya lo hubiese estado esperado. Simplemente no lo entiendo. Intente tomar su mano pero retrocedió instintivamente, deje caer mi mano y solo la miré esperando que reaccione, tratando por mi parte de asimilar el hecho de que acabo de arruinar mi  mi vida, perdí a mi esposa, también perdí a Jongin. Ya no me queda nada. 

—Por favor háblame—supliqué después de unos minutos de un intenso silencio, temía que este en un estado de shock, de pronto su mirada se oscurece.

—¿Por qué no puedes amarme?—susurra parpadeando una, dos, tres veces antes de que las lágrimas comenzaran a brotar de sus ojos seguido de un sollozo que salió del fondo su garganta, cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar. Me resulta insoportable verla de esa forma, acortando distancia la tomo entre mis brazos odiándome a mi mismo por hacerle daño. Compasión, lástima, vacío, desesperación todo eso inunda mi corazón y siento una angustia asfixiante. No quería lastimarla pero este es el único camino, aunque sea el más cruel tenía que hacerlo porque ella podría vivir sin mi en el futuro pero no a mi lado. 

 No podía seguir engañándome con que estaríamos bien, yo no puedo hacerla feliz si ni siquiera soy capaz de hacerlo conmigo mismo, y en el futuro solo terminaríamos haciéndonos más daño, culpándonos de la infelicidad del otro. Ella merece a alguien mejor que yo, se merece más que nadie en este mundo ser feliz pero a mi lado no se encuentra su felicidad por que yo estoy roto, pero sí puedo ofrecerle su libertad para que logre serlo sin mí. 

—Sí te amo Ji Hyun—sentencie ,abrí la boca para volver a hablar pero me quedé sin voz por el llanto cerrando mi garganta, carraspeo antes de continuar—pero..—antes de que pueda terminar la frase me empuja con fuerza alejándose de mí, ahora me miraba con el dolor brillando en sus ojos.  

—Siempre hubo un pero entre nosotros— limpió las lágrimas de su rostro con brusquedad— Nos casaremos pero..no debemos apresurarnos.  Quiero que tengamos un hijo pero.. todavía no es el momento ¿y ahora qué Do kyungsoo?—dice esas palabras con voz tenue y suave pero cargadas de dolor—te amo pero.. ¿lo amo más a él?—se le quiebra la voz con la última frase y mi corazón se rompe una vez más.

Ya lo sabías...

Un Nuevo Comienzo Suena Bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora