—Kyungsoo—dice sehun en voz baja apareciendo por la dirección contraria.
—Si, lo siento— digo cubriendo mi rostro avergonzado por estar llorando, por que últimamente no puedo controlar mis lágrimas, estas salen sin que pueda detenerlas a veces ni me doy cuenta de que estoy llorando, solo lo hago. Me limpie nariz con el dorso de la mano, e inspiré hondo para calmarme.
—Vine antes pero estabas ocupado por eso no te moleste pero si quieres vuelvo en otro momento.
—No te preocupes—de repente sentí ese cosquilleo en mi estómago y recordé por que había salido de mi oficina en un principio.
—¿antes estabas hablando con alguien?—pregunto en voz baja—digo aquí en el pasillo.
—No ¿Por que?
—Es que había escuchado la voz de Jo—guarde silencio. Dios mío estoy perdiendo la razón, mi mente una vez más me había jugado una mala pasada. Sin embargo está vez se sintió más real, miré a sehun quien se mantenía de pie a mi lado. Lo más hilarante es que mi corazón bombeo con fuerza por la emoción que suponía el verlo pero ni siquiera sabía que le iba a decir si lo veía, no tengo derecho a aparecer frente a él, después de haberlo destrozado sin siquiera buscarlo para saber si estaba bien, ignore su existencia a lo largo de estos meses, y sabiendo que no estaría mejor que yo no me preocupe en llamarlo o al menos preguntar por él a Luhan o chanyeol. Incluso cuando esté último quiso hablarme sobre la noche en el bar, lo corte rápidamente diciendo que no me importaba nada de lo que iba a decirme mucho menos si me quería hablar sobre jongin. ¿Qué podría decirle si me encuentro con él de manera espontánea cuando ahora somos menos que la nada misma? Negué varias veces tratando de que el sentimiento de culpa se desvaneciera pero no fue tan fácil está vez.
Entré a la oficina, sehun me siguió en silencio el momento era incómodo, no hablo con sehun muy seguido, lo quiero pero no me gusta tenerlo a mi alrededor diciéndome qué estoy haciendo mal. Sé que lo hace para ayudarme, pero dudo mucho que unos consejos puedan hacer algo por mí.
—Necesito que me entregues el expediente médico del paciente de la habitación 304—dice con calma, lo mire y asentí sin ninguna expresión en el rostro, me gire con la silla hasta el casillero a mi espalda y saque el expediente poniéndolo sobre el escritorio después. Volví a teclear en la computadora sin prestarle atención al hombre que se mantenía de pie quieto mirándome atentamente como si quisiera leer mi mente. Mis lágrimas gracias a Dios habían cesado.
—¿Has hablado con él?—dice de pronto después de un largo rato, cuándo ya estaba apunto de olvidar que estaba ahí.
Deje de teclear y fruncí el ceño ligeramente—No lo hice. Si eso era todo te puedes retirar.
—Cuando te conocí no creí que fueras tan tonto.
—Supongo nunca terminas de conocer bien a las personas..—contesto con un atisbo de sonrisa pero sin ni una pizca de humor. Guarde silencio por un instante sin saber realmente porque, él negó con la cabeza, entorno la mirada he hizo el amague de salir de la habitación, pero se detuvo en la puerta.
—Sabes kyungsoo, la estabilidad personal no lo es todo. Aunque supongo que tu no lo comprendes—me miró con gesto de reproche— hay cosas más importantes que eso, muchos renuncian a su estabilidad para ser felices y otros que se conforman y viven su vida con arrepentimientos.
—¿Qué te hace pensar que no soy feliz?
—Por favor ¿te viste a un espejo? Solo basta con verte a la cara para saber que no eres ni la sombra del kyungsoo que eras antes. Estás demacrado e irritable. No seas cobarde y habla con él.
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Un Nuevo Comienzo Suena Bien.
Romancekyungsoo ama a su esposa pero también a su amante...¿Cuál amor será más fuerte?