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Me encantaría decir que dormimos abrazados hasta que el aroma a tostadas o la luz del amanecer nos despertó, pero en realidad son los sonidos de un celular en algún lugar de la habitación lo que logra despertarme y por un momento me asusté al pensar que él ya no estaba, suspire aliviado al ver qué dormia profundamente a mi lado.

Me acomode para que estemos cara a cara, para poder contemplar su hermoso rostro que así relajado parece más joven, no podia creer que realmente estuviera aqui, queria alagar la mano para acariciar la suave piel de su rostro para saber que esta a mi lado, pero el temor de despertarlo envia la señal a mi cerebro de que esto es real. Siento un cosquilleo en mi estomago devido a la emoción desbordante en mi interior al  observar atentamente su rostro tratando de grabar esta imagen en mi memoria por si nunca vuelve a suceder. Sus labios se curban ligeramente en una pequeña sonrrisa y me gustaria saber lo que esta soñando en este momento, luchando con el temor de despertarlo acaricio suavemente su cabello limpio y brillante que estaba alborotado.

No quiero que se despierte por que estoy seguro que cuando lo haga lo primero que hará es salir corriendo por lo que al escuhar nuevamente el celular y lo veo fruncir el ceño ligeramente, maldiciendo salgo despacio de la cama tratando de no despertarlo, encuentro el celular de kyungsoo en el suelo, es el que estaba sonando lo agarro y me dirijo al baño.

Unos segundos después vuelve a sonar y es ahí cuando veo quien es la persona que está tan impaciente por hablar con él.

<Llamada entrante: Ji hyun..>

Bufo con una sonrisa que parece más una mueca de dolor observando la pantalla hasta que deja de sonar. Se me revuelve el estómago al saber que ella está esperandolo, que cuando se despierte se irá para estar a su lado. Vuelvo a sonreír pero estoy lejos de sentirme divertido.

Aunque dimos un gran paso soy consiente de que ella tiene las de ganar, al final del día kyungsoo es su esposo. También soy consiente de que tarde o temprano él volverá a su lado dejándome atrás y que así será todas las veces por más doloroso que sea yo acepté esto por que es lo que está dispuesto a darme. De un momento a otro el dolor es tan intenso que me niego a reconocerlo.

Agarro el celular con demasiada fuerza, y presiono el botón de apagado;— solo por hoy él es mío— dije al teléfono antes de que unas lagrimas cayeran sobre este.

Al vovler a la habitación y verlo durmiendo tranquilamente en mí cama después de que hayamos tenido sexo solo puedo ser feliz por que una parte muy importante de él siempre me pertenecera.

Miro el reloj marcaban las 4:39 a.m para luego dejar su celular apagado en la mesita de luz y acostarme a su lado nuevamente, él sigue en la misma posición.

Pego mis labios a los suyos, dándole un casto beso solo para sentilo mio, aunque me hubiese gustado profundizar hasta que me correspondiera no quería despertarlo quería tenerlo a mi lado un rato más. Lo miro unos segundos y la imagen era tan perfecta pero lo fue aún más cuando abrió los ojos y nuestras miradas se encontraron en medio de la tenue luz de la habitación y él sonrió.

—¿Que haces Jongin-ah? —preguntó con la voz ronca y cerrando los ojos nuevamente no despertando del todo.

—te observo—respondo en un susurro.

—No lo hagas asustas— bromeó y su pequeña risa fue como un cuchillo cortando el hilo de miedo e inseguridad que cargaba en mi pecho.

Me dió la espalda pegando está a mi pecho rápidamente coloque mis brazos en su cintura respirando profundamente su aroma. Sonriendo porque sí me daría una noche o tal vez el resto de su vida no importaba por que en este pequeño momento estoy en casa.  Con ese pensamiento finalmente me volví a quedar dormido.






Para despertarme unas horas después y descubrir que solo fue una noche.

Acaricié el lugar en la cama que antes había sido ocupada por él ahora está fría y vacía. Al parecer ya se había ido hace algún tiempo. Sin decir adiós, sin dejar una nota, nada. Como si lo que pasó fue solo un error que no merecía la pena.

Las abundantes lágrimas me cegaron por un momento antes de caer sobre la almohada sentí como si hubiese estado apunto de tocar el cielo con las manos y que alguien me haya cortado las alas de manera cruel haciendo caer en la dolorosa realidad.

La realidad dónde no soy más que alguien a quien amó en el pasado que ahora solo representa una confusión y un desamor que necesita superar para continuar. Soy su maldito amante, eso es tan irónico por que él para mí siempre fue mi futuro, esa persona con la que quería pasar mi vida. 

La única persona que he amado, el único hombre que ha logrado que sienta la sangre corriendo por mis venas. Sin él no tengo una meta, no tengo un lugar a donde volver por que él se sigue sintiendo como mi hogar, el lugar donde quiero volver al final del dia. Me gustaría ir a el momento en donde fui ese alguien especial esa persona que estaba a su alrededor sin ser una molestia o algo malo, y quedarme a vivir ahí. Desearía ser especial pero ahora soy solo una parte de su pasado. Ni siquiera sé que estoy haciendo aquí cuando no pertenezco a su lado.

Me siento en la cama incapaz de seguir acostado. De repente un dolor me golpea al darme cuenta de la enormidad de lo que acaba de suceder ¿Y si solo sé fue para siempre? ¿Si no quiere volver a verme después de esto? ¿que podría hacer yo?

Intento con todas mis fuerzas mantener a raya mis emociones pero unas lágrimas empiezan a rodar inoportuna e involuntariamente por mis mejillas sin que pueda detenerlas me las seco precipitadamente con los dedos.

Va a ser difícil pero voy a tener que esperar a que él decida volver a mi. Me dejo caer sobre la cama nuevamente no viendo la necesidad de levantarme de ese lugar que aún conserva su aroma, su dulce olor a champán, cereza, shampoo y algo más.

Me abrazo a la almohada y sabiendo lo realmente patético que me estaba viendo en ese momento me volví a dormir.

Un Nuevo Comienzo Suena Bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora