Un Nuevo Comienzo Suena Bien.

7

—¿A que te refieres con eso?—preguntó descolocado.

—¡Me refiero a que eres un idiota! Kyungsoo ¿por qué no me dijiste que me amabas?—pregunto tratando de asimilar la situación. Él arquea una ceja y me mira claramente intrigado.

—¿P-or qué eso es importante?—dijo tropezando con sus palabras.

Me quedo en silencio tratando de controlar mis emociones para decir algo con sentido.

—importa por qué si me hubieses dicho que me amabas en ese entonces yo pude haberte dicho que también lo hacía—le sujeto la mano, para que me miré quiero ver si recuerda algo de lo que fuimos, los años tan maravillosos que hemos vivido juntos las tardes viendo películas, los besos, nuestras noches enteras hablando de todo y nada al mismo tiempo, lo que sea.

Pero evita él contacto visual, lo que me resulta muy frustrante.

—¿Ah sí?—pone cara de desconcierto—si ese era el caso ¿Por qué tú no me lo dijiste?— contestó con mucha seguridad esbozando una sonrisa mientras evitaba mirarme, fue imposible para mi no sonreír ligeramente por qué al reírse se le iluminó el rostro, aunque su sonrisa desapareció al instante.

Lo que causó que mi estómago se revolviera con emoción es que no apartó mi mano, quería sonreír haciendo alarde de eso, pero no lo hice. Sabía que cuándo kyungsoo se sentía cómodo toda su agresividad y toda su apatía se esfumaban y su risa y sus bromas podían ser tan efectivas como sus comentarios mordaces. Ahora está evitando ser amable por qué es su forma de protegerse.

Yo finjo no saber que ese lado existe para no asustarlo y hacer que se aleje más.

—Por qué cuándo te dije que me gustabas me pediste que seamos amigos con beneficios—digo en en voz baja, él seguía evitando mirarme, en cambió su mirada fue a parar a nuestras manos que ahora estaban entrelazadas, parecía haber dejado de prestarme atención en cuanto dije la última palabra o tal vez solo estaba pensando en ellas.

—Dijiste que no querías dañar nuestra amistad—continué—y eso fue lo que hiciste kyungsoo fuiste mi amigo y te amé por eso... — añado tratando de controlar el temblor de mi voz respiro profundamente antes de seguir.

—Quería algo más por qué sabía que cuándo toda esa estupidez de "amigos con beneficios" terminara, no quedaría nada entre nosotros—la tensión volvió a llenar todos los espacios, él seguía sin mirarme— Por que ni una vez me dijiste que sería de otra forma. Anhelaba desesperadamente una confirmación que me diera la seguridad de que sentías algo por mi, pero nunca llegó, después de esperar por tanto tiempo sin recibir ni una señal supe que tarde o temprano terminaría todo, solo me tocaba estar preparado, pero nunca terminas de estar preparado para perder a alguien que amas ¿verdad?—luego de decir eso me eché a reír, sin encontrarle la gracia realmente el daño fue demasiado grande y no encontraba las fuerzas para hacer que sea más pequeño.

Solo quería sacarlo por qué en mi estómago empezaba a concentrarse algo muy diferente a la risa; el dolor, dolor de tantos años que he tratado de contener en estos días y que de pronto se ha desatado en mi interior.

—¿Acaso eso importa?— preguntó con voz sombría.

—supongo que no.

Ambos nos quedamos en silencio con las manos entrelazadas mirando hacia el frente, meditando nuestras palabras, el frío me calaba los huesos por que afuera estaba nevando ligeramente, pero estaba donde quería estar. Después de un rato en el silencio se cruzan nuestras miradas, sus ojos estaban humedecidos apretó mi mano fuerte casi haciéndome daño, lo cual enterneció mi corazón logrando que algo cálido recorriera mi cuerpo.