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Pov Jongin.

Entré al auto me puse el cinturón de seguridad. Kyungsoo arrancó el motor y abandonó el estacionamiento. Encendió el equipo de música, inmediatamente la voz dulce y melódica llena por completo el auto. Todo en apariencia tranquilo pero yo estaba tan nervioso no podía mantenerme quieto, me sentía claustrofóbico en su auto. Aunque los detalles eran tan acogedores, como el aroma a vainilla que se sentía en el ambiente, la balada de los 90 que resonaba de forma pacífica en la estación de radio mientras kyungsoo la tarareaba, el orden y la pulcritud tan características de él.

Desde que me subí al auto se formó un silencio incómodo que ninguno de los dos trataba de romper.

De pronto el sonido de un teléfono irrumpe la música. Kyungsoo presiona un botón del volante para contestar.

—Hola—contestó en tono molesto.

—Dr. Do, tengo la información que me pidió antes de salir como me dijo que era urgente no quise esperar hasta mañana—una voz áspera llega por los altavoces.

—Mándamela por e-mail ¿Algo más?

—el dr. Lee preguntó por..

—¿Es urgente?

—No bueno ..no lo es—pulsó el botón y cortó la llamada antes de que la persona termine la oración, y volvió a sonar la música.

Que mal carácter. Bueno eso había evolucionado.

Ya estábamos unas pocas cuadras de mi casa, sentía que mis nervios aumentaban por segundo, no quería que se fuera necesitábamos hablar pero no se me podía ocurrir nada para retenerlo está era mi única oportunidad para arreglar las cosas con él, no podría soportar una paliza para poder terminar en urgencias, otra vez.

Lo miré de perfil se veía hermoso, con el entrecejo ligeramente fruncido, las manos en el volante y sus dedos tamborileando al ritmo de la música, aunque se veía tranquilo lo conocía demasiado bien como para saber que estaba disgustado. Sabía que al dejarme se iría tan rápido como llegó.

No podía dejar que eso pasara, no lo dejaría ir sin que antes poder solo por un segundo tener eso que se perdió con los años. Me negaba a creer que todo terminó no podía solo aceptarlo.

Había algo extraño en que estemos tan cerca y no poder tocarlo, actuando como dos extraños cuando antes teníamos la confianza suficiente como para caminar desnudos en la presencia del otro sin problemas. Yo conocía cada parte de su cuerpo.

Solo necesitaba averiguar si algo de todo lo que teníamos estaba intacto, pero no podía hacerlo si me seguía castigando con el silencio.

Los neumáticos rechinan con fuerza cuando kyungsoo detuvo el coche frente a mi edificio apagó la radio y dejó el auto en marcha.

—Hemos llegado ¿necesitas algo más?—me miró de una forma que yo no conocía, me di cuenta de que no me había preguntado la dirección de mi departamento, es decir que lo sabía. Me quedé pensando en cómo pudo saber esa información y recordé que le di todos mis datos a la enfermera que me atendió cuando llegué al hospital, luego le entregaron la planilla a Kyungsoo, pero eso quiere decir que presto atención hasta el último detalle, es raro que haya decidido guardar la dirección de mi casa en su memoria si él no estaba planeando traerme. O tenía una memoria fotográfica, cosa que dudo ya que siempre olvidaba todo, una vez hasta fue a la escuela sin mochila, se percató recién cuando le pregunté qué había pasado con su mochila cuando ya estábamos en clases, o pensaba utilizar esa información en el futuro.

Movió las cejas sacándome de mis pensamientos, fue ahí cuando me percate de que llevaba varios segundos solo mirándolo fijamente.

—¿Y bien?—preguntó con un tono impaciente esperando que me bajara o que dijera algo, pero no hice ninguna de las dos cosas, lo observé un segundo más antes de alzar mi mano con el pulso tembloroso para luego dirigirla a su cara, acaricie su rostro esperando que se alejara, pero él no lo hizo solo se quedo quieto, tome su barbilla y lentamente me acerqué a su rostro lo tenía tan cerca que podía sentir su respiración nerviosa, quería tomar sus labios cerré los ojos recordando la primera vez que lo hice, cuando sentía que podía tocar el cielo con solo ese pequeño roce, él se tensó aún más pero no sé alejo es como si estuviera anticipando mi próximo movimiento, me aleje lentamente y sonreí cuando vi que también tenía los ojos cerrados.

Un Nuevo Comienzo Suena Bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora