Mi guardaespaldas.

CAPITULO 20 (Un cumpleaños sangriento)

Tessa

Mis manos y mis piernas tiemblan mientras estoy sentada en una silla y fingo sonrisas a los paparazzi que no paran de hacerme fotos.
Ryan me observa de reojo y veo como llama a alguien con el móvil saliéndose al jardín. Eso me da a entender que ya queda poco.
Oliver y Suyin no parecen enterarse de nada y se entretienen liándose en el sofá.
Tristan y Sasha corren de un lado a otro jugando al pilla.
Vance habla con todos sus amigos riéndose a carcajadas con Danna a su lado, ¿Que hace Snake abrazándola?

-Perdona-se disculpa un chico de mi instituto cuando se tropieza con mi pie y me tira medio vaso de champán por el vestido. Sus ojos azules me miran cristalinos y coge un par de servilletas para intentar limpiarme-Lo siento muchísimo Tessa, deja que te ayude.
-No es Necesario Neil, de verdad. No te preocupes-lo tranquilizo incómoda. Su mano roza mi escote mientras esparce más la mancha arruinando más el vestido-He dicho que no es necesario.
El rubio me ignora y aparto su mano de un golpe seco la segunda vez que roza sus dedos con mis pechos. Neil siempre me ha caído fatal.

Ethan aparece en menos de dos segundos al darse cuenta del problema y lo aparta de mi dándole un empujón que lo tira al suelo.
-¿Estas bien, nena?-pregunta enfadado al ver el champán en mi vestido. Sus ojos verdes arden de furia y intento detenerlo al ver su mandíbula apretada.
-No lo hagas. Estoy bien, no pasa nada-susurro sin perder vista a mi padre que nos mira desde lejos desconfiado. Por desgracia, mi novio no me hace caso y no duda en girarse para darle un puñetazo a Neil en la barbilla. Mi compañero de clase está demasiado borracho para poder defenderse-Lo ha hecho sin querer Ethan! Para!!-grito sin entender como pierde los nervios tan fácilmente. Este me ignora y levanta a Neil del suelo metiéndole un codazo en el estómago.

Los invitados de la fiesta hacen un círculo alrededor nuestra y los periodistas no dudan en aprovechar el momento para crear salseo sobre mí cumpleaños en los periódicos. Mañana estaremos en todas las portadas.

-¿Se puede saber qué cojones está pasando aquí?-se escucha la voz de Vance que se acerca corriendo a nosotros. Sus ojos me fulminan unos segundos y le regala otra mirada de desprecio y asco a mi guardaespaldas antes de detenerlo cogiéndolo de los brazos con ayuda de dos hombres más. Las chicas del instituto parece que les gusta la agresividad de mi novio porque hablan entre ellas y continúan babeando al borde de bajarse las bragas.

Sasha me coge de la mano con cara de indiferencia como si estuviera acostumbrada a ver como Ethan pega a todo el mundo.
Tristan, al contrario que su hermana, llora asustado abrazándose a mi cintura y intento consolarlo diciéndole que no se preocupe.
-Ha sido un accidente maldito psicópata!-se defiende Neil tirado sobre la mesa sin poder moverse. Ethan no parece avergonazado de que todos estén mirándolo y se limpia las manchas de sangre que le han salpicado en la cara.

Como ese chico diga lo que ha pasado Vance va a enterarse de mi relación con Ethan. Esta noche no está saliendo nada bien.

-A la próxima te despediré y es mi último aviso-habla mi padre apuntando a mi guardaespaldas con el dedo. Está controlándose delante de la gente. Ambos lo están haciendo.
-Algo va a pasar esta noche señor Vance, tenemos que echar a la gente de aquí ya o habrán muchos muertos-susurra Ethan en voz baja para que solo lo escuche mi padre. Este no parece creérselo y lo ignora con una carcajada poniendo los ojos en blanco-Lo digo enserio.
-¿Hay algún problema?-interviene Danna acercándose con su ceño rubio fruncido. Su novio niega como respuesta pero ella no parece creérselo-Vance, ¿Que ocurre?

-¡¡Mamá!!-aparece Snake en la escena con una sonrisa en la cara. ¿Ha dicho lo que creo?
-¿Como que mamá?
-Snake es el hijo de Danna, sois hermanastros-nos informa Vance. La primera vez que vi esos ojos grises sabía que me resultaban familiares. Ethan abre los ojos perplejo al igual que yo con la noticia mientras Snake se encoge de hombre como si ya lo supiera. Maldito imbécil.