CAPITULO 24 (Establo)

373 26 5
                                    

Tessa

Ha pasado una semana desde que no estoy con Ethan, y tengo que decir que he llorado más esta semana que cuando se murió mi madre.

¿Soy mala persona por eso?

La muerte de mi madre es la escena más trágica que he presenciado nunca. De pequeña pensé que jamás algo iba a afectarme como eso, no había nada peor que eso.

La mujer que me dió la vida fue la única persona que amé con todas mis fuerzas, la que me cuidaba mientras mi padre hacía todo lo contrario. Él siempre se marchaba a "Viajes de negocios" y nos abandonaba en casa. Nos ponía un par de guardias de protección por si pasaba algo y se iba por la puerta sin mirarme.

Vance no es un buen padre pero antes tampoco lo era. Al principio cuando contrató a Ethan tuve la esperanza de que eso cambiara, una decepción detrás de otra. Vance nunca va a cambiar porque nunca le he importado lo suficiente para hacerlo.

Suyin y Jenna ya se han enterado de lo que ha pasado. Ambas me han apoyado y ayudado mucho estos días.

Suyin se ha dedicado a insultarlo día y noche pero ha sabido controlar sus palabras. Por muchas cosas que me haga Ethan sabe que no soporto escuchar que hablen así de él.

Jenna se ha dedicado a aconsejarme, eso si que es un psicóloga de verdad, al menos ha conseguido algo. No coml la que me han puesto.

- No seas desagradecida- repite Vance delante de Cristina.

Cristina es una chica muy agradable, no sé cuántos años tiene pero no sobrepasa los treinta años. Su rostro engaña un poco y la hace parecer más mayor pero cuando la escuchas hablar es otro mundo. Es una niña con ocho años de experiencia o eso es lo que me ha dicho ella.

-Solo tiene que cambiar la actitud y confiar en mí. No es necesario regañarla- habla ella tranquilamente sin quitar la sonrisa. Es tan amable que me da rabia.

Su envidiable melena castaña está recogida en una trenza, sus ojos color miel son muy grandes pero son bonitos. Siempre los tapa con unas lentes que utiliza para cubrir su miopía.

-No estoy preparada para contarle nada-respondo secamente bebiendo un sorbo de mi té verde. Es la primera vez que lo pruebo, está asqueroso.

Aparto la taza de un manotazo y le pido perdón a Penny. Me lo había hecho con toda su buena intención.

Por suerte ella solo se ríe sin tomárselo mal y se bebe ella el té sin molestarse ni un poco. Adoro a esta mujer desde que nací.

-El próximo día seguiré la terapia con ella, no hay prisa. Si la clase es igual que la de hoy y no sirve de nada, usted no tendrá que pagarme nada.- explica Cristina guardando los papeles en su bolso de piel. Odio la ropa y los caprichosos de piel, esas cosas están manchadas de sangre de animales inocentes.

-Muchas gracias, guapa. Hasta mañana- se despide mi padre de ella fingiendo que es simpático.

-Hasta mañana señor Vance, adiós Tessa.

No me molesto en contestarle. Me quedo callada y observo en silencio como se marcha por la puerta.

Al notar que alguien me está mirando giro la cabeza detrás de mi encontrando esos dos ojos verdes que me vuelven loca.

Ethan está apoyado en el marco de la puerta pero no dice nada, sólo se dedica a escuchar la conversación. Lleva asi toda la semana, ni siquiera es capaz de dirigirme la palabra.

Maldito cobarde

-Me tengo que ir- informo esperando a que Vance me dé permiso o me interrogue. Efectivamente lo hace.

Mi guardaespaldas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora