Tessa
La azafata se pasea por el largo pasillo del avión. Es la quinta vez que se tropieza con el pie de Ethan "casualmente".
La muy perra no para de sonreírle, le está comiendo con la mirada. Mala suerte, yo he llegado antes, el cuerpo musculoso de este chico ya está cogido.
La completa ignoracion que le regala Ethan me recompensa. Stacy, guiña una de sus pestañas postizas y aprovecha su hora de descanso para acercarse a nosotros.
Para marcar territorio, entrelazo mi mano con la de Ethan y las dejo en mi regazo. Mi guardaespaldas se percata del gesto posesivo y suelta una pequeña risa.
- Disculpen las molestias. Me gustaría hablar un minuto a solas con el chico- sonrie la descarada inclinando la espalda para acercar el escote de su uniforme a la cara de mi novio.
Sus grandes pechos me dejan asustada, que yo recuerde los dos primeros botones de la camisa los tenia abrochados.
- No va a ser posible. Ahora si no te importa, no vuelvas a venir, estás incomodando a mi novia.
Los ojos celestes de la chica analizan la situación con entendimiento pero sigue sin rendirse. El flequillo castaño cubre su proporcional frente pero no la oculta, varias mechas rubias - muy mal hechas - decoran sus puntas quemadas.
- Está bien. Si necesitas cualquier cosa o cambias de opinión...- insiste una última vez encogiendo sus hombros.
- Si, necesito una cosa- la interrumpe con voz rasposa. Ambas fruncimos el ceño y lo fulmino con la mirada. ¿Qué dice ahora? - ¿Cuántas horas quedan de vuelo?
Ah
- Florida no está muy cerca de Grecia, guapo. Aún quedan siete horas - responde de malos modales. Sus dientes amarillos y poco cuidados le regalan una falsa sonrisa.
La emoción al escuchar dónde vamos es tan descomunal que salto sobre el asiento y grito de ilusión. ¡Va a llevarme a Santorini!
- ¡¡Si, si, si!! - canto olvidando a la zorra que me mira como si tuviera un desequilibrio mental.
Ethan sólo sonrie con mi reacción, sus ojos verdes me observan con tanta adoración que Stacy desaparece de nuestra vista. Por fin se ha dado cuenta.
- ¡Eres el mejor novio del mundo!- exclamo más feliz que nunca rodeando su mandibula con las manos para atraerlo a mi. Pego sus labios a los mios y lo beso con intensidad. No hay mejor manera de demostrar lo que estoy sintiendo.
Sus dedos me hacen cosquillas mientras acaricia mi largo pelo lleno de enredos.
- ¡Vamos a ir a Santorini! - repito una y otra vez. Mi móvil suena sin parar en el bolso dónde Cody ladra en modo de queja. El pobre se estará agobiando muchísimo metido ahí dentro.
- Toma, colega- dice Ethan, su voz cariñosa y ronca se dirige a mi perro. Le ha dado un cuenco hasta arriba de agua fría y otro lleno de su comida favorita: Trocitos pequeños de salchichas.
Casi se me cae la baba con la escena, estoy empezando a sentir celos de Cody. Soy consciente de que Ethan no es muy fan de los animales pero se ha ganado muchos puntos con esa bola de pelo. Aunque nunca vaya a admitirlo sé que le tiene mucho cariño. Lo he pillado más de una vez jugando con él y acariciándolo a hurtadillas.
- Me estoy arrepintiendo de traerlo- reconozco preocupada - Tantas horas de viaje no son buenas para él.
- No le va a pasar nada, nena. Cody es un guerrero como su dueño - se señala sacando al perro del bolso para que no se ahogue de la calor. Se lo coloca en su regazo y lo observa entretenido. Tengo ganas de aclarar que su única dueña y humana favorita soy yo pero no lo hago. Cody ladra llamado la atención de los pasajeros.
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Mi guardaespaldas.
Teen FictionEran personas totalmente diferentes. Él... Ethan:Era un chico de diecinueve años con un duro pasado,agresivo,inmaduro,sobreprotector,egoista,...se podia decir que era una mezcla de todo lo malo. Ella... Tessa:Era una niña de dieciseis años,dulce,ami...