021.

1.5K 187 40
                                    

Sólo fue cuestión de una hora para que Hanae comenzara a reír quizás demasiado. Incluso de cosas que no eran graciosas. Jimin de vez en cuando la miraba y soltaba una risa, y le tomaba de la mano. Sabía que no estaba ebria, pero sí estaba en esa etapa de reírte de cosas sin que fueran graciosas y de estar más relajada y extremadamente sincera. Así que Hanae decidió, por su bien, no seguir tomando, porque quizás estaba siendo demasiado. Los chicos se dieron cuenta también porque parecía participar más en la conversación y los comentarios que decía no tenían mucho filtro, siendo aún más divertido.

— ¿Quieres ir a tomar agua?—Jimin le preguntó después de un rato. Quizás hidratarse sería una muy buena idea, así que Hanae asintió con tranquilidad.

Ambos se disculparon para así levantarse e irse del patio. Había mucha gente en el área, así que trataron de no tropezarse con nadie. Llegaron a la puerta de cristal y la abrieron, adentrando así a la casa. Allí adentro había un ambiente más tranquilo. Al parecer a todos les gustaba más la idea de estar en la parte trasera de la casa, cosa que tenía lógica porque era un lugar cómodo. No pudieron ignorar que en la mesa de estar de la sala estaban unos cuantos con una botella, jugando quizás a verdad o reto. Ellos se rieron un poco al ver algunos chicos haciendo payasadas tontas por los retos, sin embargo, se enforcaron en completar su cometido de buscar agua. Así entraron a la cocina, muy sorprendentemente esta estaba desierta. Jimin buscó un vaso de vidrio en las repisas, y no tardó en abrir el refrigerador.

— ¿Qué dices si pronto nos pintamos el cabello de rosado?—Hanae soltó de repente, riendo y observando como el chico llenaba el vaso de agua—. Sería lindo.

Jimin soltó una risa.

—Me parece buena idea, siempre he creído que se te vería lindo el cabello de un color fantasía—Jimin la miró, sonriente. Pronto cerró el refrigerador y le dio el vaso lleno de agua a la chica—. También puede ser morado.

—Tienes razón.. El morado es lindo también—Hanae tomó un sorbo largo, y luego soltó el pensamiento que tenía en su cabeza—. Sería interesante ser la única de la clase con cabello llamativo—susurró más para él que para ella misma.

—Oh vaya, ¿dónde quedó la Hanae que no le gustaba llamar la atención?

—Sigue aquí—rió. Y dejo el vaso a un lado después de darle otro sorbo—. Pero hay cosas que cambian.

—Eso es bueno, los cambios son buenos...

— ¡Lo son!—le miró la cara a Jimin fijamente—. Todo cambia, nada es constante.

Jimin sólo reía por la profundidad de las palabras de Hanae. Ella seguía hablando de lo muy importantes que eran los cambios, mientras movía sus manos y de vez en cuando mojaba sus labios con su lengua.

—Como por ejemplo, era necesario que sucediera todo lo que pasó.

— ¿En serio?—Jimin juntó sus cejas, curioso.

—Sí, porque así sabrás que nadie vale más que tu bienestar—le sonrió—. Y que tienes un gran persona que se llama Hanae y siempre estará para ti, en las buenas y en las malas. Aunque a veces metas la pata...

Hanae estaba ya diciendo cursilerías, sin embargo, no paró. Siguió hablando acerca de que la vida a veces te muestra las malas rachas para que aprendas a ser fuerte, y que siempre debes de estar al tanto que hay personas que sólo vienen a tu vida para darte lecciones y luego irse. Hanae estaba hablando mucho, y Jimin se le quedó viendo tal vez con demasiada atención, tanta que la sonrisa se borró de su rostro y sólo la veía con una expresión neutra. Parecía ni siquiera escuchar la música. Él no tardó en pensar en que, a pesar de que ella lo decía todo con mucha ligereza, era cierto. Y es que no podía evitar pensar que Hanae era sinceramente tan importate para él. La quería tanto, que no tenía ni siquiera palabras para explicar lo mucho que lo hacía. Era de una manera en la que nunca antes había querido a alguien. Y es que veía tan adorable hablando tan emocionadamente. No podía evitarlo. La mirada del chico la hizo parar de hablar.

Love Maze↠p.jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora