Jimin caminaba de allí para acá, procurando de que nada fuese a salir mal. En su cabeza enumeraba poco a poco las cosas, para ver si algo se le había olvidado. No debía dejar su departamento hasta que estuviese del todo seguro. Luego de mucho rato de pensar, dio un respingo cuando recordó el detalle que dejó pasar en alto: los collares. Prácticamente fue corriendo hasta la habitación y abrió uno de los cajones de su cómoda. Allí estaba la cajita pequeña que contenía dos collares, collares que había tardado casi tres semanas en poder escoger, pues era tan difícil. La tomó para devolverse a su sala, metiendo esta cajita en la caja más grande, la cual estaba decorada con colores llamativos y tenía un lindo lazo grande en la tapa. Era el cumpleaños número 22 de Hanae, por eso es que se encontraba tan agitado.
Había planeado tanto en cómo la sorprendería ese día. Sabía que ella no era de hacerse expectativas, sobretodo porque él había desaparecido en todo el día. Se sentía mal, claro que sí, quería visitarla a medianoche, como era costumbre en todos los cumpleaños, y abrazarla hasta más no poder. Mas se dijo que este año debía ser fuerte. No era sólo la sorpresa de la caja. Jimin tenía algo más que sabía que Hanae adoraría.
Ahora estando más seguro, Jimin se observó en el espejo largo de su sala. Su pantalón negro se adhería a sus piernas, tenía puesto unos zapatos de este mismo color y una camisa holgada de rayas negras y blancas. Los dedos de sus manos tenían anillos, y su cabello estaba igual que siempre. Así que asintió para sí mismo, y tomó sus llaves y su celular, dispuesto a salir. Sin embargo, antes de siquiera caminar a la puerta, escuchó que tocaban esta misma. Su entrecejo se frunció al instante, no esperaba visitas. Y si era Hanae entonces su sorpresa se iba a arruinar totalmente.
Con suspenso, se acercó a la puerta y miró a través de la mirilla. Su entrecejo se tensó muchísimo más al ver una cara conocida. Hanbyul se encontraba del otro lado, mirando su celular y con una cara aparente de disgusto completo. Jimin no se explicaba qué hacía ella allí, después de casi dos meses. Él dejó lo que tenía en la mano en una mesita que estaba a su lado, y abrió la puerta.
Ella ni siquiera le dejó hablar.— ¡Jiminnie!—se lanzó a los brazos de él con fuerza, como si lo extrañase demasiado—. ¿Por qué ni siquiera puedo llamarte? ¿Me tienes en la lista negra de tu celular?
Jimin echó su cabeza un poco para atrás, confundido por lo último, sin embargo, siguió rígido mientras esperaba a que la chica se le quitara de encima. Ni siquiera la abrazó, realmente no estaba del todo feliz de verla ahí.
— ¿Algo en lo que te pueda ayudar, Hanbyul?—su voz salió sin emoción. La chica se apartó de golpe, casi mirándola dolida.
— ¿Por qué me hablas así?—hizo un puchero—. Quería preguntarte si podíamos hablar... Quería disculparme contigo. Estoy muy arrepentida...
Jimin hizo una mueca ante aquello, entrecerrando un poco los ojos. De alguna manera, podía ver lo que tanto le decía Hanae. No sabía si era el hecho de que ya lo que sentía por ella estaba muerto, pero ese tono de voz que usó sólo le causó disgusto, puesto a que parecía un poco falso.
— En este momento no creo poder, lo lamento—se encogió de hombros, tratando de no sonar demasiado descortés. Por más que fuese, Jimin no era irrespetuoso—. Y creo que realmente no hace falta que me des tus disculpas...
— ¿Tienes algo más qué hacer?—ella lo miró ofendida, y dio un vistazo rápido al departamento del chico. Sus ojos se abrieron al ver la caja grande que estaba encima del sofá—. ¿Y ese regalo?
ESTÁS LEYENDO
Love Maze↠p.jimin
Fanfic❝No puedes darte cuenta, ¿cierto?❞. En donde Jimin arriesga lo incorrecto por un amor falso. ❁Prohibida su copia, plagio o adaptación.