Love Maze↠p.jimin

026.

La cena para Hanae había sido un éxito. La chica no paraba de repetir cada que podía en lo muy sorprendida que estaba y que no tenía ni la menor idea de aquel plan.

Regañó un poco a Jimin cuando se le presentó la oportunidad, haciendo a todos reír bastante, y Hoseok no se salvó de su regaño puesto a que fue cómplice total. Ambos de disculparon juguetonamente, defendiéndose con el hecho de que si no hubiesen tenido esa actitud, no hubiese habido sorpresa alguna.

Hanae tampoco caía en que sus padres estaban allí, sentía que Jimin se había excedido. De verdad era demasiado, nunca antes había creído que alguien pudiese hacer algo tan bonito para ella. Sin embargo, las cosas no pararon allí, puesto que, después de cenar los deliciosos platillos servidos, los invitados de su cena sorpresa la animaron a abrir sus regalos. Así que Hanae lo hizo con emoción.

Comenzó con los regalos de los chicos, quienes agradecían a Jimin pues le dio una idea a cada uno sobre qué regalarle a la chica. Eran ideas tan sencillas como Hanae, pues ella se incomodaba demasiado con regalos exagerados. Jungkook le dio un perfume, unos productos de belleza y un montón de mascarillas. Hanae le agradeció demasiado, puesto a que eran cosas que adoraba usar. Namjoon le regaló una pulsera que le hizo abrir la boca al instante. No mentía al decir que era preciosísima que parecía ser de un material tal vez demasiado caro para lo que ella creía merecer, Hanae se la colocó al instante, adorándola desde el primer momento. Taehyung fue un poco más creativo, y la hizo reír tiernamente al ver que le regaló un libro para colorear y uno de esos paquetes de colores que traen más de cincuenta lápices. Le dijo que sería de mucha ayuda para cuando estuviese estresada por la universidad. Iseul, por su parte, le compró un par de zapatos que habían visto cuando Hanae se preparaba para el viaje para Jeju. Casi llora por el hecho de que ella aún recordaba la talla de sus zapatos. Su abuela le regaló unas pijamas muy bonitas que habían visto el día anterior al pasear por Seúl, y le agradeció nuevamente aunque ya era el tercer regalo que le daba ese día, abrazándola. Hanae casi se ahoga al ver el regalo de sus padres, ni siquiera supo qué decir al abrir la caja que le dieron. Sabían demasiado que la laptop de Hanae ya tenía su tiempo, así que en esta caja estaba un nueva y al lado estaba la caja de un celular que sabía que era demasiado nuevo como para ser de precio comprensible. Hanae los miró con reproche y agradecimiento al mismo tiempo, quejándose de que era demasiado. Ellos le dijeron que no era nada, que lo disfrutara.

De último, estaba la caja más llamativa, y Jimin le dio una mirada insistente. Así que ella tomó la caja con emoción y con su corazón más rápido que un tren. Lo primero que vio al abrirla fue una cajita, contenía un collar con un dije muy bonito, mas sintió un pinchazo en el corazón al saber el significado.

—Yo tengo el otro—Jimin agregó, al verla tan interesada, y ella le vio el cuello.

Hanae siempre había bromeado asegurando que Jimin era como el sol y ella era una flor, que, aún si Hanae aseguraba que estaba bien, siempre lo iba a necesitar. Sentía que las lágrimas se le iban a salir al colocarse ella su collar, que tenía el dije del sol. En la caja de los collares había una nota.

“Las cosas son al revés. Tú eres el sol para mí, y yo la flor que te necesita.”

En la caja habían más cosas. Los demás parecían estar muy al tanto, conmovidos, y la mamá de Hanae no paraba de sonreír al ver la dulce reacción de su hija. También había un portarretratos pequeño con una foto graciosa de ellos dos, todos rieron al verla. Pronto Hanae sacó un librito, ni muy grande ni muy pequeño, y ya no pudo aguantar al abrirlo.

— ¡Te pasaste! ¡De verdad que sí!—chilló, arrugando la nariz y mirándolo con reproche. Las lágrimas se acumularon en sus ojos. Jimin sólo sonrió con delicadeza.