Dia 6: Vestidos a Medias

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ChenMin

MinSeok no le gustaban las fiestas, es decir, prefería mil veces estar en casa, ver televisión, jugar videojuegos, curiosear redes sociales, pero las fiestas sin duda no eran lo suyo, en resumen; Iba a matar a BaekHyun

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MinSeok no le gustaban las fiestas, es decir, prefería mil veces estar en casa, ver televisión, jugar videojuegos, curiosear redes sociales, pero las fiestas sin duda no eran lo suyo, en resumen; Iba a matar a BaekHyun. 

Resoplo contra su vaso de cóctel, esa basura que se atrevían a llamar alcohol y estaban dando en la fiesta, por un momento pensó ir y comprar unas cervezas solo para él y volver para esperar a BaekHyun, ese bastardo debía llevarlo a casa, así como lo trajo a ese lugar. 

—¿Por que tan solo?.—miró a su izquierda en el sofá cuando alguien cayó allí, era JongDae, el chico que había organizado aquella fiesta. 

—Nada en especial, mi mejor amigo probablemente esté teniendo sexo en algún baño de tu enorme casa.—se encogió de hombros a la par que JongDae reía divertido.—Por cierto, ¿quien hizo este cóctel?. 

—Ni idea, una chica lo trajo allí. 

—Hm...

—Es basura, lo se. 

—Lo dijiste tu, no yo.—ambos rieron divertidos.—¿Y a que se debe esta fiesta?. 

—¿La verdad?.—MinSeok se giró para verlo de frente, dejando su brazo izquierdo apoyado en el respaldo.—No la hice yo, dije que podían hacerla en mi casa, pero quien la hizo me pagara cada cosa que rompan aquí. 

—Uh~ Ganarás dinero con eso.—JongDae rió encogiéndose de hombros. 

—Tal vez.—se acercó más al mayor; sabía que era su mayor porque lo había visto en su último semestre de la universidad y ChanYeol se lo había dicho también.—Aunque me gustaría ganar otra cosa esta noche... 

—¿Hm?...—MinSeok sonrió; no era tonto, sabía lo que JongDae quería y no le sonaba como tan mala idea, era un chico apuesto y con quien desde hace un tiempo había querido algo, aunque fuera sexual como parecía iba a ser esa noche. Levantó sus piernas y las pasó por sobre las de JongDae, quedando lo más cerca posibles en ese sofá.—¿Algo como que?...—JongDae ya tenía esa sonrisa gatuna que a él tanto le gustaba, podía sentir la zurda del menor acariciar sus muslos, apretándolos y acercándose cada vez más a su trasero. 

—Yo creo que sabe muy bien la respuesta hyung...—rozo su nariz con la del castaño, sintiendo sus respiraciones mezclarse.—¿Que tal si vamos a mi habitación?... Algo de privacidad nos vendría bien... 

—¿No deberíamos tener una cita primero?.—jugueteo con su camisa, desabotonando los primeros botones solo con su mano izquierda. 

—La cita podría ser para mañana, ¿te parece?.—MinSeok sonrió, depositando un pequeño beso en los finos labios que mantenían aquella sonrisa antes de levantarse, dejando el vaso sin terminar de lado. 

—Yo te sigo...—susurro en su oído, provocando que JongDae se levantara casi de un salto haciéndolo reír.

El menor lo guió a través de las personas hasta el segundo piso, esquivando en las escaleras a unos chicos sin camisa que corrían y gritaban haciéndolos reír. En el pasillo de la segunda planta no había nadie, bueno, una que otra pareja besándose y casi teniendo sexo, pero nada relevante. Llegaron a la puerta blanca al final del pasillo la cual JongDae abrió con una llave para hacerlos entrar y así volver a echarle pestillo. 

30 Days of SmutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora