Dia 9: De Perrito

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ChanBaek

 —¿Lo perdimos?

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—¿Lo perdimos?. 

—Si, creo que lo perdimos. 

—¡Dejen de jugar con eso!.—lloriqueo BaekHyun, pataleando en su cama ante la mirada de sus tres amigos.—¡Estoy asustado! Es mi primera vez pasando mi celo con Channie... 

—¿Y?. 

—Y será la primera vez que tengamos relaciones sexuales... 

—Oh...—murmuró JongDae, recibiendo lloriqueos del castaño. 

—¿Eso que tiene? ChanYeol es un tigre con experiencia, estarás bien. 

—Pero... Es que estoy nervioso...—Susurro, no muy seguro de las palabras del pingüino.—No se como se siente y tengo miedo de que se sienta decepcionado y-. 

—Baek, Baek.—detuvo el gato, arrodillándose a un lado de la cama de su amigo para tomar sus manos, provocando que le mirara.—Estamos hablando de ChanYeol, él te ama con locura, dudo mucho que no le guste tener relaciones contigo. 

—Y si piensas en el dolor, no te preocupes, eso cambiará a placer en un instante.—aseguró el segundo perro de la habitación, moviendo su mano sin mucho interés. 

—¿Como sabes eso?.—preguntó BaekHyun algo confundido. 

—Somos betas, realmente no buscamos entre nosotros dos dominarnos todo el tiempo. 

—JongDae. 

—Aunque si quieres la verdad, usualmente yo voy arriba. 

—¡JongDae!. 

—Eww. No quería saber eso.—se quejó KyungSoo con una mueca antes de mirar a su nervioso amigo que le miró.—¿Que?. 

—¿Cómo es pasar el celo con tu pareja? ¿Duele mucho?.—KyungSoo murmuró entre labios cuando los tres le miraron. 

—No... Se como explicarlo...

—Con palabras, duh. 

—Te voy a golpear JongDae.—amenazó MinSeok completamente serio por lo que su pareja apretó los labios en señal de que no diría otro comentario más. 

—Mira, BaekHyun.—KyungSoo suspiró, sentándose a un lado de su amigo en la cama.—Ya has pasado el celo antes y sabes cómo se pone tu cuerpo con todo eso, cuando estás con un alfa tus hormonas se disparan aún más y bueno, todo será un poco diferente en lo que respecta a necesidades biológicas. 

—¿Duele cuando?... 

—Un poco, no podemos negártelo, si duele.—KyungSoo acarició su brazo para sonreírle.—Pero te aseguro que lo vale luego de unos minutos. 

BaekHyun solo atinó a lloriquear asustado. Es decir, sabía cómo se sentía que algo entrara en ti, era un omega y sufría el celó desde los catorce por amor a Dios, pero su amigo TaeHyung le había dicho que un consolador era sin duda muy diferente al verdadero pedazo de carne. 

30 Days of SmutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora