30 Days of Smut

Dia 11: Fingering

SuLay

Yixing miraba más que molesto a su novio quien le devolvía exactamente la misma mirada, como si ninguno fuera a ceder a los deseos del otro, a la idea del otro, a perder ante el otro.

—Acéptalo.

—No voy a aceptar algo que no es verdad.

—Maldición acéptalo... Solo acepta que lo hiciste.—Yixing sentía su rostro arder de la ira mientras apretaba sus manos en puños, sintiéndolas cosquillear con el deseo de golpearle fuertemente.

—¿En serio me crees capaz?.

—¿Con él? Si, lo creo capaz.—Yixing jadeó suavemente, porque de alguna manera sintió el dolor directo a su pecho. Aquello le había dolido mucho a nivel emocional.

—JunMyeon, ¿te estás escuchando? ¿Estamos hablando de lo mismo? Tú me conoces, hemos estado juntos desde hace cuatro años, ¿me crees capaz? ¿De una relación que sólo duró seis meses hace seis años atrás y que fue un total fracaso?.—el mayor aún mantenía su ceño fruncido y sus brazos cruzados, sin ceder sólo un poco al Chino quien apretó la mandíbula con fuerza.—Eres un...

—No te atrevas.—Yixing chasqueo con su lengua antes de volver a hablar.

—Nǐ shìgè húndàn*.—JunMyeon gruño, sabía que era un insulto, lo tenía muy claro, pero no sabía qué exactamente.

—¿Qué has dicho?.—Yixing se encogió de hombros, sin abrir sus labios, no hablaría, JunMyeon podía chuparsela si creía que le diría que insulto le había lanzado.—Mocoso...

—¿Que? ¿Acaso no es suficiente llamarme puto o zorra? Porque eso estás haciendo, JunMyeon.—el mayor sonrió falsamente, con un tic en su ceja izquierda.

—Admítelo Yixing.

—No admitiré nada que no hice.—aseguró entre dientes, resaltando cada sílaba con ira pura.

—¡Admite que te acostaste con Yifan!.

—¡No fue así!.—gritó con todas sus fuerzas, dolido y harto de aquellas acusaciones. JunMyeon chasqueó su lengua antes de acercarse peligrosamente a él por lo que retrocedió, pero fue una reacción muy tardía ya que lo había tomado bruscamente de sus muñecas.

—Te voy a sacar la verdad a la fuerza...—susurro, mirándole muy molesto antes de jalarlo hasta la habitación entre forcejeos para hacerlo caer a la cama boca abajo con sus manos bien sujetas a su espalda.

—¡JunMyeon suéltame! ¿¡Que haces?! ¡Suéltame!.—le reclamaba entre forcejeos, alarmándose al sentir algunas cuerdas rodear sus brazos con algo de fuerza.—Ju-JunMyeon... N-No, ¡ya suéltame!.—jadeo cuando termino de ajustar las cuerdas para soltar sus manos y dejarlas de esa manera, atadas en su espalda sin darle posibilidad alguna de luchar.