Capítulo 2

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Su respiración se volvía cada vez más agitada, mientras veía como aquellos hombres terminaban de arreglar todo y comenzar a enterar a sus padres.
Ese nudo en la garganta que sentía, junto con las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, sinónimo que en cualquier momento rompería a llorar.

Respiró profundamente cuando vio que el momento había llegado. Apretó sus manos hasta hacerlas puño, en un vano intento de controlarse, pero a pesar de todo, no pudo.
Las lágrimas comenzaban a caer una tras otra, sin poder controlarlas.

Volteó a ver a su hermano, Donghae se encontraba a lado de él, llorando como él no era capaz de hacer, a su hermano no le importaba que se encontraba frente a personas que sólo habían visto una vez en su vida o desconocidos.

Regresó su vista hacia la tumba de sus padres, justo en el momento que tenían que acercarse para ser los primeros en colocar la tierra, antes de que los trabajadores lo hiciera.

—Mamá, papá— Fue lo único que dijo Donghae.

Él por su parte, sólo dejó caer la tierra, prometiéndoles en silencio que cuidaría a su hermano y haría todo lo necesario para llevar a lo alto su legado.

Se acercó a Donghae para abrazarlo. Ambos ahora huérfanos y sólo se tenían el uno al otro.

Sintió unos brazos que los envolvían, era su nana, dejó a un lado todo lo que estaba intentando no hacer y dejó que los sollozos salieran, mezclándose con los de su hermano.

La ceremonia termino tiempo después, su nana en ningún momento se había despegado de ellos. A pesar que la gente intentaba acercarse a ellos para darles su condolencia.

Un mes había pasado, todo había cambiado drásticamente. Una de las cosas que le impactó fue haberse enterado de que sus padres los habían asesinado. No había sido ningún accidente. A pesar que Woohyun había intentado ocultarlo, él había escuchado por accidente.

Cerró los ojos por unos segundos, antes de salir de su habitación. Abrió los ojos lentamente, tomando su mochila y salió de ahí. Listo para ir a clases.

Cuando salió, Donghae ya lo esperaba en el auto. Se acercó a él, no sin antes despedirse de su nana, que se encontraba afuera del auto.

—Hola, Donghae— Dijo él cuando había cerrado la puerta.

—Hola.

Woohyun se puso en marcha, ambos hermanos estaban en silencio. Desde la muerte de sus padres hablaban muy poco entre ellos mismo, sólo con la única que no habían dejado de hablar era con su nana, Sunmi.
Ella les daba el apoyo que tanto necesitaban para salir adelante, aún cuando ella se había opuesto a que regresarán a la escuela. No era porque ella no quisiera, para ella, ellos necesitaban vivir su duelo, pero tanto como Donghae y él se habían negado.

—Hemos llegado— Dijo Woohyun.

Los dos salieron del auto, antes de que Woohyun fuera abrirles la puerta.

Las horas pasaban, el día de escuela había acabo, ahora de nuevo regresaban a casa, el camino de nuevo era en silencio.

Todo iba bien hasta el momento que Woohyun había comenzado acelerar un poco más de lo normal. De un momento a otro, un auto había golpeado la parte trasera del auto, haciendo que saliera del carril.

—Niños sujétense— Se escuchó la voz de Woohyun.

Woohyun reaccionó rápido, haciendo maniobras. Logrando que el impacto no llegará.

La respiración de todos era agitada, así como sus cuerpos temblaban por lo que acaba de ocurrir. Woohyun había hecho un buen trabajo. Se había salido de la carretera, pero había logrado mantenerlos con vida, sin ningún rasguño, sólo el susto.

—¿Qué fue eso?— Preguntó Hyukjae.

Woohyun no respondió, pero no había mucho que decir, cuando habían sido un intento de asesinato.
Cuando estuvo lo suficiente tranquilo para volver a conducir, volvió arrancar el auto, tenía que salir de ahí y llegar a casa, antes de que alguien llegara.

Tres días pasaron desde aquel incidente, Sunmi había insistido en que ninguno de niños saliera, Woohyun estuvo de acuerdo con ella. Ahora ambos estaban frente al señor Kim Younghoon. El mejor amigo y socio del señor Hyunjae .

—¿Eso quiere decir?— Preguntó Sunmi con cierto nerviosismo.

—Ellos corren peligro— Respondió el señor Younghoon . —Alguien quiere asesinarlos. Esa persona debe saber lo que dice el testamento que dejó el abuelo de Hyunjae, no encuentro otra lógica— Dijo él. —Hyunjae era el primogénito, por eso todo pasó a él, se casó y tuvo dos hijos. Hyukjae por ser el primogénito, pasa hacer el nuevo presidente, pero hasta que cumpla la mayoría de edad podrá tomar el cargo. Si llegará a morir, por derecho pasaría el cargo a Donghae, ya que él es el hijo menor de Hyunjae, y aunque no es el mayor, sigue siendo el hijo de un primogénito. Si ambos llegará a morir, pasaría a manos de la familia Lee. Y el nieto que esté más cercano a la mayoría de edad será el nuevo presiente y se volvería empezar con la tradición del hijo primogénito. El bisabuelo de Hyukjae y Donghae, específico, que sólo el primogénito tendría el derecho a la gran parte de la empresa, mientras que los demás sólo tendrían pequeños porcentajes— Explicó.

—Pero Hyunjae era hijo único— Dijo Woohyun.

—Entonces algún hermano del padre de Hyunjae sabe de esto y quiere acabar con ellos. Y no descansarán hasta obtener lo que desean. Ya lo hemos visto— Dijo refiriéndose a la reciente muerte de su mejor amigo junto con su esposa y ahora el intento de asesinato hacia sus hijos.

—¿Qué debemos hacer?— Preguntó Sunmi con preocupación. —No quiero que les pase nada a ninguno de ellos.

—Como veo las cosas, lo mejor sería alejarnos lo más lejos posible— Sugirió Younghoon.

—¿Sacarlos del país?— Preguntó Woohyun.

—No es mala idea.

—¿Acaso están locos?— Preguntó Sunmi. —Estamos hablando de unos niños.

—Unos niños que han intentando matar por una herencia— Dijo Younghoon. —Y es lo mejor que podemos hacer, antes de que vuelvan a intentarlo.

—Pero...

—Sunmi, se lo importante que son ellos para ti— La interrumpió. —Lo supe desde Hyunjae y yo te vimos verlos cargar por primera vez. Y sé que tanto tú y como yo, no quieres que nada les pase. Por eso mismo debemos hacerlo. Se lo debo a Hyunjae, sé que él hubiera hecho lo mismo. Éramos como hermanos.

Sunmi asintió y se acercó a él para abrazarlo. En el pasado, ella también había cuidado a Younghoon, cuando él solía venir a jugar con Hyunjae.

—Entonces, está dicho— Dijo Woohyun. —Hyukjae y Donghae se irán del país.

Amata Et Amissa (Eunhyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora