Lo primero que vieron al cruzar aquella puerta fue al señor Kim. Él estaba esperándolos sentado en una de las sillas.
Se acercaron para quedar justo en frente a él. Habían pasado muchos años desde la última vez que lo vieron.
—¿Qué es lo que pasa?— Preguntó Hyukjae.
—Corren peligro— Respondió el señor Kim. —Descubrí quién está tras de ustedes.
—¿Quién es?
—Eso ahorita no es importante— Respondió ignorando la pregunta del adolescente. —Lo que debemos de hacer es irnos en este mismo momento.
—¿Pero a dónde?— Preguntó Donghae.
—Se irán a Inglaterra— Respondió el señor Kim. —Los hermanos Kan morirán hoy. Mañana mismo partimos a Inglaterra y ahí pasarán los últimos meses que quedan.
Hyukjae volteó a ver a su hermano. No podía irse sin decirle nada a Jennette.
—Tengo que ir a un lugar— Dijo Hyukjae poniéndose de pie.
—No irás a ningún lado, Hyukjae— Dijo el señor Woohyun. —Es peligroso.
—Por favor, déjeme ir— Pidió. —Tendré cuidado y volveré rápido.
—Está bien— Dijo el señor Kim. —Pero sino llegas en dos horas iré a buscarte.
Hyukjae asintió y salió de la habitación rumbo a la casa de Jennette.
Su celular comenzó a vibrar, lo sacó del bolsillo de su pantalón y vio que era un mensaje de Jennette, donde pedía verlo.
Aceleró su pasó para llegar lo más rápido a la casa de ella.
Cuarenta minutos pasaron, cuando llegó a la parte trasera de la de ella.
Ahí estaba ella, sentada en el mismo árbol de siempre, esperándolo.
Sus nervios comenzaron a invadirlo iba a decirle quién era él en realidad y todo lo que había pasado. Iba a pedirle que lo esperará sólo por un par de meses y volvería por ella. Tenía que convencerla para que pudiera confiar en él y que sólo necesitaba tiempo para recuperar todo lo que le correspondía.
Y que ahora sí podía presentarlo frente a sus padres y se dieran cuentan que era el mejor partido para su hija y no lo vieran con desprecio.
Se acercó a ella, pero Jennette había dado un paso atrás.
—Tenemos que hablar— Dijo ella en un tono serio.
—Yo también necesito hablar contigo— Le dijo. —Pero habla tú primero.
Jennette asintió y suspiró profundamente antes de comenzar hablar. No quería hacerlo, pero las amenazas hacia él eran demasiadas y no podía permitirlo.
—Esta relación debe terminar ahora mismo— Soltó de golpe.
—¿Qué?— Fue lo único que pudo preguntar Hyukjae.
—Esta relación debe terminar, Spencer— Volvió a repetir ella. —Todo esto se está saliendo de mis manos. Todos los rumores ya se esparcieron por todo el colegio, ahora ya todo mundo sabe que estamos juntos . Hasta mis padres saben de esta relación y como verás esto debe de terminar.
—Dijiste que no te importaba el que dirán— Dijo Spencer.
—Y no me importa. Pero no puedo salir con el chico pobre del colegio, cuando puedo salir con el chico más adinerado. Alguien que pueda darme todo lo que yo quiera sin esperar a que lo consiga.
—¿Qué mierda estás diciendo?— Preguntó Hyukjae sin poder creer todo lo que decía Jennette.
—Sólo la verdad, Spencer— Respondió encogiendo sus hombros. —Mi mamá dice que debo salir con alguien de mi nivel y claramente tú no lo estás.
—Dijiste que me amabas.
—Fue lindo mientras duró, no voy a negarlo. Pero no me sirves para lo que realmente quiero. Así que mejor terminemos de la mejor manera posible.
—Si eso es lo quieres, adelante— Dijo Spencer en el mismo tono serio que usaba ella. —Al final de cuentas me di cuenta que no vales la pena.
—Mañana serán expulsados del colegio— Le advirtió. Era la único que podía hacer.
—A la mierda tú mundo— Dijo dándose la vuelta e irse de ahí.
Jennette sintió sus lágrimas caer al verlo alejarse, tuvo el impulso de ir tras de él y decirle que nada de lo había dicho era cierto, que todo era para protegerlo.
Mañana cuando lo viera en el colegio le diría toda la verdad.
Hyukjae caminaba de prisa, quería irse de ese lugar lo más rápido posible. No quería estar ni un segundo más en ese lugar.
Se limpió las lágrimas con cierta rabia. No quería llorar por ella, no merecía ninguna de sus lágrimas.
Detuvo su paso y cerró los ojos con fuerza, queriendo que las palabras que le había dicho se borrarán de su mente. Nunca imaginó que ella le diría algo como eso.
Abrió los ojos y siguió caminando, debía llegar hasta donde estaba su hermano.
La mañana llegó, Jennette había llegado más temprano al colegio para cuando viera a Spencer le pidiera perdón.
Lo esperó por varios minutos pero ni él ni Aiden llegaron.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó Natalie llegando a su lado. —Vamos ya es tarde y las clases están por empezar.
Jennette asintió y caminó junto a Natalie. Tenía la esperanza que Aiden llegará al salón de clases.
Las horas pasaron y en ningún momento los vio, ni siquiera en la dirección pidiendo una explicación del porqué eran expulsados.
Cuando llegó la hora de salida, le pidió a Natalie que la acompañará a la casa de ellos.
Aunque ella no estaba muy convencida no se negó de acompañar a su amiga.
Llegaron a casa de ellos, y tocaron la puerta por varios minutos, hasta que una vecina de ellos, pasó por ahí.
—Disculpe, señora, ¿No ha visto a Aiden y a Spencer?— Preguntó ella.
—No, niña— Respondió la señora. —Desde ayer que salieron ya no volvieron.
—¿Cómo que no han vuelto?— Preguntó alterada Jennette.
—Así es, nadie los ha visto llegar, ni siquiera el portero del edificio.
Jennette sintió su pulso acelerarse al escuchar lo que le decía la señora, Spencer no podía estar desaparecido.
—Vámonos— Le dijo a Natalie. —Por favor, señora, si llega a saber algo de ellos, hágame saberlo— Dijo mientras sacaba una de sus libretas para anotar su número y darle el papelito.
—Lo haré, niña.
Jennette y Natalie salieron ahí, tomaron un taxi y se dirigieron a la estación de policías. Debía hacer una denuncia sobre la desaparición de ellos.
Días después la denuncia prosiguió, y los anunciaron como desaparecidos.
A nadie le importó el caso de ellos, solamente ella junto a Natalie.
Meses después, el caso fue cerrado y para todo New York, Aiden y Spencer Kan, estaban muertos.
______
Sorpresa, un capítulo demasiado rápido 🙆
Nos leemos pronto 😄
