Los siguientes días fueron un total cambio para Spencer, Jennette pasaba todos sus ratos libres con él. No era algo que le molestara, él era su novio, pero era claro que su círculo de amigos era muy diferente al de ella.
Sin embargo, Jennette estaba siempre a su lado, junto con Aiden y Natalie, de ella fue de quién más le sorprendió.
De vez en cuando algunos chicos se unían a ellos para invitarlos a ir con ellos, Jennette se negaba, para ella era más cómodo sólo estar en compañía de su novio y amigos.Spencer se encontraba en su habitación tocando el piano, mientras que Jennette estaba frente a él.
Descubrió lo mucho que le encantaba tocar el piano para ella y Jennette disfrutaba de verlo tocar. Siempre ella se queda frente a él, apoyada en la tapa del piano.Jennette sonrió cuando acabó de tocar para ella y caminó hasta llegar donde estaba su mochila para sacar lo que traía con ella.
—¿Qué es eso?— Preguntó Spencer.
—Es una grabadora de sonido— Respondió mientras dejaba el aparato sobre el piano.
—¿Para qué?
—Quiero grabarte mientras tocas— Respondió con una sonrisa. —Así podré escucharte cuando esté en casa.
Spencer sonrió ante la ocurrencia de Jen. Ahora entendía porque estaba inquieta.
—Está bien— Dijo él.
Comenzó a tocar cualquier cosa que le vino en mente, Jennette no había especificado que era lo que quería grabar.
—¿Qué haces?— Preguntó Jennette interrumpiendo lo que tocaba.
—Dijiste que tocará algo para grabarlo y eso hago— Respondió él.
—Por su puesto que no quiero escuchar eso— Dijo molesta. —Quiero escuchar mi canción favorita.
—No soy adivino— Dijo Spencer rodando los ojos.
—Como si...— Jennette guardo silencio. Spencer estaba sonriendo, él se estaba riendo de ella. —No me grabes nada— Dijo tomando su grabadora con la intención de marcharse.
Spencer se levantó y rodeó entre sus brazos.
—Sabes que tocar cualquier cosa que me pidas— Susurró sobre sus labios antes de comenzar a besarla.
Jennette le correspondió con la misma pasión, y el beso se profundizó rápidamente. De un momento a otro, Spencer se alejó de ella, ambos estaban con la respiración agitada. Cada vez necesitaba más de ella, mucho más que sólo verla en el colegio.
Le dio un último beso y se obligó a soltarla.Regresó a sentarse frente al piano y ella cogió nuevamente la grabadora. Spencer la miró y asintió levemente hacia ella, Jennette sonrió, prendió la grabadora y Spencer comenzó a tocar la melodía. Amata et amissa.
Los siguientes meses fueron pasando demasiado rápido para ambos. Cada día podían sentir que su relación se fortalecía.
Jennette tomó sus cosas, lista para salir del salón de clases e ir rumbo al salón de música donde se encontraba Spencer.
—Los veo afuera— Dijo Aiden cuando salieron del salón.
Jennette asintió y comenzó a caminar. Una sonrisa se formó en sus labios al verlo tocar.
Le encantaba en la manera en que tocaba, le transmitía un sentimiento que no podía explicar.Se acercó a él a paso lento. Cuando llegó a él, se sentó justo a lado. Vio como él abría los ojos y le sonrió, sin dejar de tocar.
—¿Te he dicho lo mucho que me gusta escucharte tocar?— Preguntó ella cuando la melodía paró.
—Me lo dices siempre.
—Lo sé— Dijo colocando sus brazos alrededor de su cuello. —Pero no puedo evitarlo, amo la manera en que tocas.
Spencer sonrió y acortó la distancia que los separaba para besarla. Una de sus manos bajó hasta la cintura y la acercó más a él, mientras que la otra mano se dirigió hasta las piernas de ellas. El beso se volvió apasionado, cuando un gemido salió de ella, Spencer paró. No era el lugar adecuado para besarse así.
Apoyó su frente con la de ella y la miró los ojos antes de contar hasta cien antes de volver abrirlos. Era un adolescente virgen, con las hormonas a flor de piel y era más que claro que quería perder su inocencia con Jennette. Pero por más que quería no podía hacerlo, no hasta que el momento llegará.
Con todo su autocontrol, abrió los ojos y le sonrió levemente. Le encantaba ese brillo en sus ojos cada vez que dejaban de besarse.
Sin decir más, se levantó de su asiento para tenderle la mano y ayudarla a ponerse de pie y salir de ahí.Minutos después, Jennette iba en compañía de los hermanos Kan, rumbo a la casa de ellos. Había logrado que sus padres le creyeran que iría con Natalie al centro comercial y que regresaría hasta más tarde, era el momento en que agradecía que sus padres estuvieran ocupados en su trabajo.
Los tres salían del colegio y se dirigían a la estación para tomar el metro, Ella iba entre medio de ellos. Tan como ella y los hermanos Kan estaban esperando el paso para cruzar la calle.
Cuando el semáforo cambió de color, los tres se pusieron en marcha.Un carro negro pasó a toda velocidad, justo en el momento que los tres cruzaban, por suerte Aiden había reaccionado a tiempo, haciendo atrás a Jennette junto con él.
Spencer retrocedió al mismo tiempo que Jennette, mientras regresaba a ver el auto que casi los arrollaba, pero no vio nada que le sirviera, el auto no traía placas.—¿Están bien?— Preguntó Spencer mientras regresaba su vista hacia su novia y hermano.
—Sí— Respondió ella, llevándose una mano hacia su pecho. —¿Qué fue eso?
Spencer regresó a ver a Aiden, era la segunda vez en el día que alguien intentaba arrollarlos con un auto, todo empezó esta mañana cuando igual estaban cruzando la calle.
—Algún loco que no respetó el semáforo— Contestó Aiden.
Después de varios minutos, empezaron a volver a caminar hasta la estación del metro. Ninguno de los tres volvió a mencionar lo ocurrido durante todo el trayecto.
La tarde llegó, Spencer había llevado de regreso a casa a Jennette. Los dos se encontraba recargados en el árbol que se encontraba en la parte trasera de la casa de ella.
Cada uno de ellos, tenía un audífono conectado a la grabadora que sostenía Jennette, la melodía que escuchaban era amata et amissa.
Cuando la melodía acabo, Spencer se quitó el audífono y se lo dio a ella.—Es hora de irme— Dijo él.
Jennette asintió y guardo la grabadora en su bolso. Y se levantó junto con él.
Se acercó a Spencer, parándose de puntitas para poder besarlo.—Te amo, Spencer.
Busco en su mirada alguna reacción en sus ojos, pero no hubo nada, ni la más mínima reacción. La tristeza la invadió al ver que sus ojos no brillaban por la emoción, espero que algo pasará en ellos, pero nada ocurrió. Aun cuando era la primera vez que le decía un te amo.
—Yo te amo más— Dijo él antes de besarla.
Jennette le correspondió y cualquier duda que había sentido, desapareció cuando sus labios se tocaron. La intensidad del beso era más de lo que ella podía ver.
—No quiero que te vayas— Dijo ella abrazándandolo. —Quédate un poco más.
—Créeme que es lo que más quiero— Habló Spencer. —Pero sabes que mañana nos veremos.
Jennette asintió con pesar. Sabía qué tenía que irse, Spencer tenía mucho que recorrer para llegar a casa.
—Está bien— Susurró.
Se alejó de él y Spencer la besó por última vez antes de girarse y comenzar a caminar rumbo a casa.
Volteó por última vez antes de entrar a casa y lo vio como el alzaba su mano en forma de despedida antes de girar e irse.______
Nos leemos pronto 🤗