Había perdido la cuenta de las maldiciones que había dicho desde que Jennette se había abandonado la habitación.
No tenía idea del porque le había a Jennette que se casaría con con ella.
«Claro qué lo sabes»
Pensó.
El plan era chantajear a Jennette con el barco que estaba en España, pero no sabía hasta el momento que era lo que contenía. Y al saber que Minhyuk habia ido a la casa de ella a pedirle matrimonio la estupidez lo invadió.
La sola idea de que ella terminará casándose con Minhyuk había hecho que perdiera la cabeza. Había hablado sin pensar sólo con el único motivo de mantenerla lejos del imbécil de su primo.
Aun sí, la idea no sonaba tan mal, tener a Jennette como esposa, la tendría a su disposición cada que él quisiera hacerla suya. Le dejaría en claro que sería él quien mandaría en su matrimonio y que no permitiría ningún tipo de manipulación. Al contrario, sería ella la que tendría que obedecer.
Dos leves toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.
—¿Estás ocupado?— Preguntó la mujer desde la puerta.
—Pasa.
Alice asintió y atravesó la oficina hasta sentarse en la silla que estaba frente al él.
—¿Pasa algo?— Preguntó Hyukjae al ver que Alice traía con ella una carpeta.
—Al parecer tú ex, es una mujer de gustos caros— Respondió ella al momento que le entregaba la carpeta.
Hyukjae hizo una mueca de desagrado al ver lo que había en las carpetas.
El estado de cuenta de Jennette. Ahora entendía porque Alice decía aquello.
Cargo en tiendas de ropa, joyas, perfumes y un sin fin de cosas. Una vez que el dinero llegaba a su cuenta, a lo pocos días desaparecía, millones de dólares tirados a la basura.
Jennette era una experta en mal gastar el dinero.
Para su cólera, dinero que Minhyuk le daba.
—Es una lástima que todo eso se le acabe— Dijo apartando su vista de la carpeta.
—¿Qué te hace pensar eso?— Preguntó Alice sin entender.
Hyukjae cerró la carpeta y la dejó sobre el escritorio. Dio un fuerte suspiró antes de hablar. Sabía que a Alice no le gustaría, pero ya había tomado su decisión.
—Me cansaré con ella.
—¿Qué?— Gritó Alice con tono de incredulidad. —¿Te has vuelto loco?
—Es la forma de impedir que siga siendo la amante de Minhyuk.
—Al demonio si son o no amantes— Se levantó ella de su asiento. —No tienes porque casarte con ella, para separarlos. Sólo necesitas hacer una llamada, toda la empresa se hundirá y ella irá a parar a la cárcel.
—Alice...
Ella tenía razón, mandar a la cárcel a Jennette sería lo más fácil, pero él no la quería en la cárcel, la quería en su cama, específicamente debajo de él.
—Lo que quieres es acostarte con ella— Le recriminó.
—Quiero hacerla sufrir— La imitó, poniéndose de pie.
—Hazla sufrir en la cárcel.
—No.
—Claro que no— Dijo con ironía. —Si va a la cárcel no te podrás acostar con ella.
—Lo que quiero es apoderarme de Hardy Corp, de sus propiedades, su dinero, los dejaré en la calle.
—Y del agujero entre sus piernas.
