Las clases habían acabo, Spencer se encontraba en el salón de música. Hace tan sólo unos cuantos minutos que había terminado su ensayo.
Sus manos regresaron nuevamente a las teclas del piano que se encontraba frente a él. Dejándose llevar por el sonido de la música, mientras cerraba los ojos.
Tocar el piano lo tranquilizaba, para seguir soportando la vida que llevaba. Sólo cuando empezaba a tocar, era el único momento en el que podía ser él mismo, por eso nunca había dejado de tocarlo.
Lo único que quedaba de Hyukjae.
Sus dedos seguían moviéndose con maestría entre las teclas. La melodía llegaba hasta sus oídos, sonrió débilmente.
Sólo cuando había terminado, abrió los ojos.
—Si que eres bueno— Escuchó una voz atrás de él.
Volteó a ver hacia atrás, ahí estaba su hermano. A tan sólo unos cuantos pasos lejos de él.
Se levantó de su lugar, tomando su mochila, y comenzó a caminar hacia él.
—Es hora de irnos— Fue lo único que dijo.
—Sí— Habló Aiden. —Jen irá con nosotros.
Spencer alzó una de sus cejas.
—Jen, mi compañera de clases— Dijo su hermano. —Ya la conoces.
Spencer posó su vista hacia la persona que estaba a lado de su hermano. Por supuesto que la conocía, Jennette, era la única amiga de su hermano y quizás la única que le hablaba.
—Tenemos que hacer un trabajo en equipo.
—Andando— Fue lo único que dijo.
Cuando salieron del colegio, en vez de dirigirse al estacionamiento, siguieron su paso hasta llegar a la entrada.
—Jen, iremos en metro...
—No te preocupes, Aiden— Se apresuró a decir ella.
Ella sabía muy la situación de los hermanos Kan. Sabía que ellos no contaban con un auto para moverse, y que llegaban hasta aquí por medio del metro, eso era lo que le había dicho Aiden meses atrás.
Minutos más tarde, llegaban a la estación, como era de esperarse, los vagones no venían del todo vacío. Los tres habían alcanzado un lugar para sentarse. Jennette iba entre medio de ellos, Aiden de su lado izquierdo, mientras que Spencer iba de su lado derecho.
Spencer de vez en cuando la miraba de reojo, ella hablaba sin parar, mientras que su hermano sólo se dedicaba a decir unas cuantas palabras o a asentir con la cabeza.
—Es aquí— Dijo él, mientras se ponía de pie.
Tanto como Aiden y Jennette se había puesto de pie, al igual que Spencer, para comenzar a caminar hasta la puerta, y salir de ahí.
En esa estación, había mucho más gente que en la estación en la que se habían subido. Era exactamente la hora pico.
Una vez que llegaron a la estación, tuvieron que esperar a que el metro llegara. Tan sólo unos minutos pasaron, cuando el metro llegó.
A diferencia del primer transbordo, este venía completamente lleno, que no habían alcanzado lugar para sentarse.
Jennette estaba tan nerviosa, que se le había olvidado por completo que tenía que sostenerse antes del que el metro arrancará. Cuándo el metro arrancó, su cuerpo fue a dar contra algo.
Levantó la cabeza y se dio cuenta que había golpeado el pecho de Spencer, sus nervios la invadieron aún mas y podía sentir sus mejillas arder.
—Yo... lo... siento...
Se aferró su mochila, esperando a que él respondiera, pero él sólo se había dedicado a asentir con la cabeza. Se le quedó viendo por varios segundos, tratando de descifrar porque la miraba de esa manera.
Desvió su mirada de él, para fijarla en su mochila. Apretó aún más su agarre de la mochila, podía sentir como toda su rostro ardía, cerró los ojos con fuerza, tratando de tranquilizarse.
Abrió los ojos de golpe, cuando sintió como nuevamente perdía el equilibrio, antes de que pudiera hacer algo para sostenerse. Sintió como una mano se colocaba en su cadera. Bajó su mirada para ver quién era la persona que la estaba tocando.
Su sorpresa fue evidente al ver que la mano era de Spencer, quería ver su rostro, pero no se atrevió, si antes sentía su rostro arder, no quería ni imaginar como se vería en estos momentos.
En todo el transcurso, podía sentir como Spencer afirmaba su agarre para evitar que ella perdiera de nuevo el equilibrio. Cuando salieron del metro, Spencer había hecho todo lo posible para que ella pudiera caminar lo mejor posible, ya que había utilizado su cuerpo como escudo para que la gente no la aplastara.
—¿Cansada?— Preguntó Aiden una vez que habían salido de ahí y ver a su amiga agitada y con sus mejillas rojas.
Jennette sólo asintió, ella no podía decirle que la razón del porque se encontraba así era por la cercanía de Spencer.
Cuando llegaron al departamento donde vivían, Spencer había ido hasta la cocina, mientras que Jennette y Aiden se dirigían a la sala.
Jennette se encontraba sola, Aiden había ido por sus cosas a su habitación. Volteó a su alrededor, aunque era un lugar pequeño, podía darse cuenta que tenían todo lo necesario y ver lo ordenados que eran.
No quería ni imaginar lo que su madre diría si supiera que encontraba del otro lado de la ciudad y que había tenido que ir en metro para llegar hasta aquí. Estaba segura que daría un grito hasta cielo.
Salió de sus pensamientos cuando vio a Aiden venir hacia ella. Ella le sonrió y comenzaron su trabajo.
Por otro lado, Spencer los veía desde lejos, su vista estaba fija en ella, no podía apartar su vista aunque quisiera.
Nunca antes había estado interesado en una chica, mucho menos en una chica de su colegio. Su único objetivo era terminar sus estudios y estar preparado cuando llegará el día de tomar las riendas de la empresa.
Sin embargo, nunca se imaginó que ella empezará a rondar en sus pensamientos. Jennette era todo lo que una chica de New York podía desear. Era hermosa, pero sobre todo no era como las demás chicas, que sólo se fijaban en las tarjetas de crédito.
Ella se había acercado a su hermano sin ninguna intención de hacerlo menos por su condición social, todo lo contrario, ella se encargaba que Aiden se sintiera lo más cómodo posible. No podía negarlo, había llegando a sentir envidia de él, su propio hermano, sólo por las atenciones de una chica.
Por un tiempo llegó a pensar que su hermano estaba interesado en ella, pero no, Aiden estaba interesado en Natalie, pero a ella era todo lo contrario a Jennette, Natalie no se fijaba en nadie que no estuviera a por debajo de ella.
Suspiró con pesadez, cerrando los ojos por unos segundos. Cuando volvió abrirlos, ella seguía concentrada en el trabajo que estaba haciendo con su hermano.
Dejó de prestarle atención y caminó rumbo a la salida para ir a comprar comida. Necesitaba salir y dejar de verla, era imposible que alguien como ella se fijará en él.
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Hyukjae= Spencer.
Donghae= Aiden.
Por si se confunden, son los nombres de los viejos, pero en inglés :3
Nos leemos pronto 😄
