Comenzó abrir los ojos poco a poco, por instinto llevó una de sus manos hasta su cabeza. Lo primero que vio fue a Hyukjae sentado a un costado de ella.
—¿Qué pasó?— Preguntó ella, mientras intentaba levantarse.
—Te desmayaste— Respondió Hyukjae.
Jennette regresó a verlo, por primera vez en todo este tiempo nunca lo había visto así, era como si en verdad estuviera preocupada por ella. Soltó un bufido, no le creía en lo más mínimo.
—Aquí está el agua— Escuchó una voz que entraba a la habitación.
Jennette volvió a quedarse sin habla al volver a verlo, sus facciones e incluso sus gestos eran como los de Aiden.
—Me estoy volviendo loca— Susurró mientras negaba con la cabeza.
—¿Qué dijiste?— Hyukjae preguntó.
—Nada, solo...
—Déjala en paz, Hyuk— Intervino Donghae, quitando a su hermano de en medio. —Toma bebe un poco— Le ofreció la botella de agua.
Ella se le quedó viendo por varios segundos antes de tomar la botella, esto era una mala jugada de la vida, por casarse con un hombre que no era Spencer, ahora el karma se reía
de ella al encontrar a ese hombre parecido a Aiden.—Gracias...
—Donghae— Dijo el hombre. —Y como ya te diste cuenta, soy hermano de Hyukjae.
Hyukjae sólo veía la interacción que había entre ellos, sabía que sólo era cuestión de tiempo para que se volvieran amigos, como en el pasado.
—Te espero afuera, Jennette, no tardes más de lo que ya tardaste— Habló él, dirigiéndose a la puerta y salir de ahí.
—No le hagas caso— Dijo Donghae. —Él debe entender que no te sientes bien.
Jennette suspiró, sabía que las palabras de Donghae eran ciertas, pero Hyukjae había dejado muy en claro quién era quien ponía las reglas.
—Es mejor irnos— Dijo ella
—¿Segura?— Preguntó preocupado.
—Sí, no hay nada de qué preocuparse. De seguro fue porque no he comido— Le aseguró.
—Entonces vamos a que comas algo.
—Pero aún no es la hora del banquete.
—¿Y?— Preguntó. —Por si no te has dado cuenta eras la novia en esta fiesta, y que fue mi hermano que pagó todo esto. Así que si puedes comer antes que los invitados y sino al demonio lo que digan los demás.
Jennette comenzó a reír por las palabras de Donghae, y sabía que él tenía razón, sin perder más tiempo salieron de la habitación y fueron hacia la fiesta, estuvieron unos cuentos minutos ahí y caminaron rumbo a la cocina.
—Parece que el que tenía hambre eras tú— Bromeó Jennette al ver que le ponían un segundo plato frente a Donghae.
—Viajar de un continente a otro cansa— Contestó él.
—¿Apenas llegaste?
—No, lo hice ayer, pero también tenía que arreglar unos asuntos de la empresa.
—Supongo que en la misma empresa que Hyukjae.
—Algo así— Tomó su copa y bebió de ella. —Soy el encargado de las finanzas, pero soy quien maneja el banco, soy bueno con los números— Dijo con orgullo.
Jennette sonrió al escucharlo, para después seguir comiendo. Hasta que Donghae la invitó a bailar.
—No sabía que eras buen bailador— Mencionó ella.