La única manera de que te perdone - LuzuPlay (Karmaland 4)

2. Besos

De repente comenzó a sentir pegajosa su espalda, se trataba del mayor abrazándolo por atras.

- Auron.. tu miel esta pegajosa, quítate - Ordenó en voz baja, no quería que escuchara ni viera como sollosaba.

- Tienes razón, y lo siento mucho, pero no quiero seguir así - Acurrucó su cabeza contra el hombro del contrario.

- ¡Tu, tío! ¡Enserio, esta pegajoso y es desagradable! - Intentaba desesperadamente safarse del abrazo.

- ¿Luzu? - Lo tomó de la barbilla haciendo que lo mire. - ¿Enserio estas llorando? -

- ¡PIRATE! ¡¡Dejame solo!! - Forsejeaba con todas sus fuerzas mientras trataba de evitar contacto visual.

Auron plantó un tierno beso en la mejilla del menor dejando esa zona manchada con miel, a pesar de eso, fue suficiente para que Luzu dejara de quejarse y se quedara helado.

Bajó la mirada para evitar que se notara su sonrojo salvaje, sin embargo Auron lo volteó para tenerlo de frente y volvió a levantar su mirar plantando otro beso en la otra mejilla.

- ¡B-b-b-basta! ¡Basta! - Con la cara teñida de rojo trataba de empujarlo.

- Aaw ya no eres tan malote, eh? - Bajo el abrazo de modo que quedó rodeando su cadera con ambos brazos. - ¿Qué pasa? ¿Te da vergüencita? - Continuo dándole besos en toda la cara.

- ¡Me da asco! ¡Me estas manchando la cara de miel! -

- Es mi manera de pedirte perdon, sabes que solíamos hacer esto antes de todo el asunto de la alcaldía -

- ¡Es-es diferente ahora! - Su sonrojo aumento recordando esos tiempos. - ¡Y no creas que te voy a perdonar tan fácilmente! -

- No quieres que te de información, tampoco quieres que te bese como antes ¿Qué quieres? ¿Qué te la chupe? -

- ¡NO! -

- ¿¡Entonces que quieres!? ¡¡Solo eres un adolescente confundido!! -

- ¡¡Deja de compararme con un adolescente!! - Le puso una mano en la cara tratando de apartarlo.

- ¡Pero debe haber algo que pueda hacer para que me devuelvas mi apariencia! -

- ¡No te la devolveré nunca! ¡Dejame en paz! -

- ¡Eh! ¡Pero hicimos un acuerdo! ¡Tienes que devolvermela! - Apartó la mano ajena de su cara.

- ¿¡Por qué no me obligas!? -

Lo miró de arriba abajo y le sonrió de forma picarona - No estas en posición de amenazar a nadie, mi niño.. - Le dio otro beso pero esta vez en el cuello.

- Ah-eeh... Auron? - Se encogió de hombros.

Continuara...