La única manera de que te perdone - LuzuPlay (Karmaland 4)

12. ¿Recuerdas esos buenos tiempos?

Meses atras en Karmaland, mucho antes de que el asunto de las elecciones siquiera hubiese aparecido, había un nuevo integrante en el pueblo.

Luzu, uno de los veteranos de Karmaland veía desde la lejanía a este nuevo compañero.

Encontró adorable su confusión en el nuevo mundo que lo rodeaba, con mucho ingenio logró construir una muy humilde vivienda para protegerse de las criaturas que ya lo habían asesinado mas de una vez.

Conmovido por la situación del novato, decidió ir con él y brindarle algo de orientación.

El pobre nunca imagino que al darle su mano este le agarraría hasta el hombro.

Entre charlas, ayuda con las herramientas, regalos de objetos difíciles de conseguir, peleas con zombies, y agradecimientos desesperados por parte de Auron. Una pequeña conexión floreció entre ambos compañeros.

Como veterano de Karmaland Luzu tiene experiencia con los trabajos en equipo, sabía lo crueles que podían llegar a ser algunos y lo pacíficos que eran otros.

Sin embargo esta vez era diferente, el numero de integrantes jamás había llegado a ocho, y justo cuando pensó que no podía aumentar, llegó Auron a ser el numero nueve.

Nuevas personas que no había visto en la vida, si, ya se acostumbró a convivir con ellos con total normalidad.

Pero él era diferente.

Auron tenía una esencia única, independiente, decidido, no se daba por vencido, nadie que se metiera con él salía del todo bien.

Era un chico increible, y porque no decirlo tambien, bastante atractivo.

El extraño universo de Karmaland tiene años de existir, y a pesar de haber estado ahí desde el inicio, una de las preguntas existenciales que se hacían todos los veteranos era porque todos los integrantes eran hombres.

Tan acostumbrados los tenían que, ignorando las guapas mujeres que se podían encontrar en el pueblo, ellos aprendieron a encariñarse entre ellos a otro nivel.

Y esto no era la excepción, sin darse cuenta Luzu quedó perdidamente enamorado de aquel muchacho.

Pasaron muchas semanas juntos, hasta que llegó el momento de la verdad.

(...)

De repente el castaño se despertó en plena madrugada, miró confundido a su alrededor, solo para reconocer a la bola asquerosa de miel desnuda que dormía a su lado luego de un acto impuro.

Había sido un sueño... ¿Había soñado un recuerdo?

Continuara...