La única manera de que te perdone - LuzuPlay (Karmaland 4)

10. Impotencia

Se encontraba Auron sentado en la cama con los brazos detrás de la cabeza, cerrando los ojos mientras disfrutaba con una sonrisa victoriosa.

De repente su teléfono sonó anunciando que alguien lo llamaba.

Lo tomó con total normalidad y atendió. - Hombre Fargan ¿Qué ocurre? -

- ¿Estas ocupado? -

- Ehh algo así - Soltó con indiferencia viendo como el encapuchado que le brindaba placer le clavaba su peor mirada de molestia. - ¿Qué necesitas? - Ignoró los ojos asesinos del menor.

- Hay unos asuntos en el ayuntamiento que queremos que nos ayudes a organizar ¿Puedes venir? -

- Ahora mismo no, pero puedo guiarlos desde llamada si quieren, AH! - Se quejó al sentir como el castaño lo había mordido un poco solo para fastidiar.

- Venga, va -

Con la otra mano lo agarró de los pelos y lo miró amenazante para que siguiera sin molestar. - Dime que ocurre -

El menor bufó con odio y continuó con lo suyo.

(...)

- Gracias Auron, tío, no se que haría el ayuntamiento sin ti -

- Probablemente estarían perdidos sin mi, nos vemos mañana - Cortó finalmente.

Luzu liberó su boca y levantó su torso para mirar al mayor. - No me gusta que hables por teléfono mientras estamos en algo intimo -

- ¿Y a ti quien te preguntó lo que te gusta? - Cuestionó serio arqueando una ceja.

- Vete a la mierda, zorra -

- ¿Con esa boquita le das placer a papi, guarro? - Soltó risueño mofandose de él.

Bajó ligeramente su cabeza con una mirada enfadadísima y ojos dilatados por la impotencia.

- Termina con tu pequeña tarea y talvez te perdone la mordida y los insultos -

El menor asintió en silencio y continuó.

(...)

- ¿Estas seguro de que es la primera vez que estas con un tío? Eso se sintió como si lo hubiera hecho un profesional - Lo elogió abrochándose el pantalón nuevamente.

- Se sintió raro hacerlo... - Se miró la lengua con inocencia e ingenuidad.

- Eres tan mono... - Le revolvió el pelo con cariño.

- ¿Qué vas a hacer los minutos que te quedan con tu forma normal? -

- No lo se, por parte del trato no puedo salir a si que supongo que quedarme contigo -

- ¡Ah no! ¡Eso si que no! - Se levantó y lo tomó por los hombros hechándolo. - Quiero algo de privacidad en mi propia casa -

- ¿Qué? Pero no puedo salir, alguien podría verme -

- ¡¡Vete rápido a tu casa y disfruta el rato que te quede!! ¡Pero quiero estar solo! -

Volteó a mirarlo coqueto. - ¿No hay besito de despedida? -

Le dio un pico rápido y siguió empujándolo. - ¡Ya, ya, ya! ¡Adiós! -

- ¡Vale, vale! ¡Qué borde estamos hoy, vaya! -

(...)

- Se fue... - Suspiró apoyandose contra la puerta. - Al fin solo.. -

Miró a su querido cerdito que se estaba acercando a él, el animalito ya sabía lo que se venía.

- Por fin podemos continuar Manolo - Lo cargó entre sus brazos dulcemente.

Observó por la ventana como nubes de lluvia invadían el cielo.

- Siempre igual, Karmaland llorará conmigo... - Sus ojos se humedecieron.

- Que dia de mierda... pero al menos ahora podemos soltar la parte débil juntos sin que nadie nos juzgue... - Le hablaba a su cerdito, lo abrazó confortantemente hasta que su angustía se rompió.

- Vamos... - Soltó con voz temblorosa mientras sus mejillas comenzaban a mojarse.

Continuara...

"Los chicos malos son chicos buenos que necesitan cariño y atención"