Capítulo 23

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- Otra vez a cenar a casa de tus padres? - se quejó Kaminari mientras caminaban por la calle.

- Es impórtante, Kami.... sino no te lo pediría.... yo tampoco quiero ir.... - suspiró ella sin ganas.

- Tu padre me quiere matar.... yo tengo más derecho a no querer ir.... - se defendió el rubio- y más después de que hayamos....

- Eso no lo menciones! - le interrumpió ella colocándole una mano en la boca- si se entera mi padre, date por muerto....

- Está bien.... - tragó saliva el chico- va a estar tu abuela....? Dime que si....

- No.... creo que no.... - negó la pelimorada.

- Voy a morir.... - suspiró Kaminari.

Los dos llegaron a la puerta de la casa y picaron. Entonces una pequeña figura abrió la puerta y sonrió ampliamente al ver a Kyoka.

- Prima! - saltó a abrazarla.

- Oh, Aki.... - se rió la chica abrazándole también.

Era un niño pequeño, no más de siete años.... le faltaba un diente y llevaba una gorra de colores que le hizo gracia a Kaminari.

Entonces la mirada del niño y la del rubio se cruzaron y se quedaron quietos hasta que el niño sonrió.

- Kyoka trajo a su novio! - exclamó el niño.

- TRAJO A QUIÉN? - escuchó los gritos del padre desde el salón.

Denki se puso pálido y tragó saliva bastante asustado. Ambos pasaron y se quitaron los abrigos, el niño cogió a Kyoka y la arrastró hasta un circuito de trenes que tenía en la alfombra montado.

- Mira! Mira! Te gusta?! Lo construí yo solo! - exclamaba el niño orgulloso.

- Si, si.... pero ahora tengo que hablar con mi padre, vale? - se giró la pelimorada para mirar a su novio- que juegue Denki contigo.... le gustan mucho los trenes! - sonrió Kyoka acercando al rubio hacia la alfombra.

- Qué? Yo? - se quejó él.

- Prefieres ir tú a hablar con mi padre? - se rió Jiro alzando una ceja.

- Sabes que? Tengo ganas de probar ese tren.... - señaló uno de los vagones- suerte.... - le dió un beso a su novia y se sentó en la alfombra con el niño pequeño.

La pelimorada se rió y miró a su padre a lo lejos. Se acercó a él y se colocó delante de la televisión para asegurarse de que le hiciera caso.

- Apartarte de ahí! No veo! - se quejó el hombre.

- Tengo que hablar contigo.... - se cruzó de brazos Kyoka- es serio.... - frunció el ceño.

- De qué quieres hablar, a ver.... - gruñó el padre.

- Por qué sabías lo que le había pasado a Kaminari? - le miró fijamente la chica para analizar cualquier gesto de su cara.

- Porque si! Apartate! - le hizo un gesto con la mano.

- Papa, que has hecho....? - gruñó la chica.

- Yo nada! Por qué iba a querer meterme en la cabeza de ese idiota?! - y después de decir eso se llevó las manos a la boca.

- Papá! Fuiste tú?! - exclamó ella, que por el alto volumen de la televisión no lo escuchó nadie más.

- No fui yo! - se defendió el hombre.

- Si! Por qué lo hiciste?! Tuvo fiebre muy alta y estubo inconsciente! - se acercó a su padre furiosa.

- Así que.... funcionó? - se rió él- qué bien!

- Pero tú te has drogado?! No puedes hacer eso! Es.... ilegal! - exclamó la chica.

- Tú me vas a denunciar? A tu propio padre? Además, no tienes pruebas.... - se rió el hombre- no impedirás que lo haga otra vez....

- Qué?! Pero estás ido de la cabeza?! Por qué haces eso?! - gritó la chica asustada- le haces daño!

- Ese era el plan, estúpida! - siguió riéndose el padre.

- No lo hagas! Por qué lo haces?! - intentó contener las lágrimas.

- Porque ese idiota no te merece, tienes solo 16 años! Y no necesitas ningún novio, y menos uno como él! - se cruzó de brazos el padre dejando de reírse.

- No le conoces! No sabes nada de él! - frunció el ceño la pelimorada.

- Déjale! Corta con él! - gruñó el padre.

- No! Le quiero! - se le escaparon unas lágrimas que se secó rápidamente con la manga de la sudadera.

- Esa sudadera no es tuya! - gruñó él - le quitas la ropa?!

- Qué más da! Es solo ropa! Déjale en paz! - exclamó Kyoka.

- Rompe con él y dejaré de hacerle daño! No hay más que hablar! - se levantó el hombre del sofá y caminó dando fuertes pasos hasta la cocina.

La pelimorada quedó pálida, qué acababa de pasar? Por qué había pasado eso....? Por qué...?! Era de verdad?!

Miró a lo lejos, Denki y Aki jugaban entretenidos con los trenes. El rubio parecía estar echando una carrera de trenes contra el niño, que no parecía estar ganando....

No pudo evitar reír....

Se acercó a ellos asegurándose de que no se le viera ninguna lágrima. Se sentó al lado del rubio y evitó mirarle ya que Kaminari se fijaba mucho en los detalles.

- Estás bien? - preguntó el chico al notar la palidez de la chica.

- Claro.... - se inclinó para apoyar la cabeza en el hombro del chico - por qué no iba a estarlo?

- Qué tal la charla con tu padre? - preguntó cogiéndole de la mano.

Estaba muy tensa y parecía temblar. Qué le había pasado? De qué habían hablado?

- Ya lo aclaramos todo.... todo.... - suspiró ella.

- De qué hablasteis? - preguntó preocupado Kaminari.

- Denki, Denki! Qué te gano! - les interrumpió el niño.

- No! Voy a acelerar! - sonrió el rubio volviendo a la carrera.

Ya hablarían en casa más tranquilos.

Kyoka se rió....

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Mejor lo dejo aquí y.... ya veremos.... 7u7....

Al ritmo de una canción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora