Capítulo 18

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Los dos chicos salieron por la puerta de la casa después de comer. Se pusieron la chaqueta y salieron a la calle, no hacia frío pero si bastante viento....

La pelimorada miró al rubio, llevaba un rato bastante extraño, parecía triste.... se le veía apagado....

- Denki, te pasa algo? - preguntó ella preocupada.

- Oye, Kyoka.... - comenzó a decir él mirándola de reojo- no sería mejor que llamaras a tus padres? Es que.... no sé.... estarán preocupados....

La pelimorada agachó la cabeza, tenía razón.... hacía dos días que se había ido de casa sin avisar, debería avisar de que estaba bien, aunque seguramente Yaoyoruzu ya lo habrá hecho.

- Pero.... y si con su don rastrea mi ubicación? - preguntó la chica- como me encuentre me mata....

- Kyoka.... no te va a hacer nada en medio de la calle, y menos delante mía.... - sonrió el chico- no voy a dejar que te haga daño....

- Uffff.... vale.... - agachó la cabeza ella - pero déjame tu móvil, tardará más en rastrearlo, no lo conoce....

El rubio sacó su teléfono del bolsillo y se lo dió a la chica. Kyoka se quedó mirando el teléfono unos segundos y al final comenzó a marcar los números del número de su madre, prefería hablar con ella.

- A ver.... - suspiró ella calcando el botón de llamar.

Después de unos segundos, la voz de su madre se escuchó al otro lado del teléfono móvil.

"Si?"

-Ho.... hola, mamá....- tartamudeó la pelimorada.

"Cariño? Kyoka?! Estás bien, mi amor?! Madre mía! Dónde estuviste?! Con quién estás?!"

- Estoy bien, mamá.... estube con un amigo, me dejó quedarme en su casa.... - miró al rubio la chica.

"Bendito sea tu amigo! Dónde estás?!"

- Con él.... - no quiso dar más información la chica.

"Pero no vas a venir?"

- Kyoka.... tienes que ir.... - le susurró Kaminari.

- Si.... iré después de cenar.... - tartamudeó ella y colgó la llamada rápidamente- y ahora nos vamos que mi padre igual rastreó la llamada y sabe donde estamos.

La pelimorada agarro a su novio de la mano y los dos comenzaron a caminar.

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- No me atrevo.... - suspiró Kyoka apartando la mano del timbre.

- Jiro.... son tus padres.... no te van a comer! - se rió el chico.

- Estás seguro? - preguntó ella irónicamente.

- Venga.... pico yo.... - acercó el chico la mano al timbre y pulsó.

Se escucharon unos pasos agetreados dentro de la casa y la puerta se abrió bruscamente. Una mujer alta y delgada salió y abrazó a la pelimorada fuertemente.

- Cariño! Qué asustada estaba! - exclamó sin soltar a la chica.

Después de unos segundos, se separó de su hija y volvió la mirada a su acompañante.

- Tú eres su amigo? - preguntó la señora más tranquila.

- Eh.... si.... - asintió él- Kaminari Denki, mucho gusto....

Extendió el chico la mano hacia la mujer, que le dió un buen apretón. Se quedó unos segundos mirando fijamente al chico y después volvió a la mirada hacia su hija.

- De qué os conocéis? - preguntó la madre desconfiada.

- De clase, mamá.... - suspiró ella.

- Ah.... - miró de reojo al rubio.

- Bueno, ya nos vamos llendo..... - comenzó a retroceder la pelimorada, pero Kaminari le agarró de la muñeca.

- Jiro, venga.... - frunció el ceño el chico.

- Uffff.... a ver.... y papá? - preguntó la chica sin muchas ganas.

- Fue a comprar un nuevo juego de cuchillos para la cocina - aclaró la mujer y un escalofrío recorrió el cuerpo de Kaminari- volverá pronto, pasad!

Los dos chicos pasaron y la madre les mandó sentarse en el salón mientras les sacaba algo para comer.

- Un nuevo juego de cuchillos?! No se si me apetece estar aquí cuando vuelva.... - le susurró el chico.

Kyoka no pudo evitar reírse.

- Eres idiota.... - sonrió ella.

- Mejor no les digas que tú y yo salimos.... - volvió a susurrar el chico rascándose la nuca.

- No tenía intención de hacerlo.... - aclaró ella.

La madre de la chica volvió de la cocina con una bandeja llena de galletas de chocolate, que el rubio miró embobado.

- Gracias por cuidar de mi hija.... - sonrió la madre- se que es muy pesada e irresponsable....

- No, no.... no ha sido ninguna molestia.... - negó el rubio con la cabeza.

- No te creo.... - se rió la mujer.

Tampoco era tan terrible como le había descrito Kyoka, pero al mirarla a ella notó que tenía la misma cara de desconcierto que ella.

- Oye.... desde cuando sois amigos? - preguntó la madre curiosa.

Cada vez que decía "amigos", ambos contenían las ganas de contarle la verdad.

- Desde.... el principio del curso, nos sentamos al lado en clase.... - asintió Denki.

- Eso está bien.... pareces simpático.... - cogió una galleta de la bandeja y ofreció al chico.

- Gracias! - sonrió el rubio.

Entonces Kyoka notó como un pie le pisaba y miró a su madre.

- Es mono.... - le susurró sonriente.

Jiro no pudo evitar sonrojarse, aunque era obvio que su madre no era la única que lo pensaba.

- Quieres quedarte a cenar? - le preguntó la mujer al rubio dando por hecho que su hija ya lo iba a hacer.

- Eh.... no quiero ser una molestia, de verdad.... - negó el rubio pensando en el padre de la chica.

- Molestia?! Para nada! Eres tú el que ha cuidado a Kyoka tanto tiempo! Quédate! - insistió la mujer.

El rubio miró hacia su novia que asintió con la cabeza varias veces.

- Bueno.... está bien.... - acabó diciendo él.

- Pues ya está, avisa a tus padres de que te quedas.... - se levantó la mujer para encaminarse a la cocina.

- Seguro que me dejan.... - suspiró él chico cuando ya se había ido la mujer- Jiro, que me mata!

- Qué no te va a matar.... - se rió la chica.

- .....no sé..... - torció la cabeza el chico.

Entonces sonó como unas llaves entraban en la cerradura de la puerta y el pomo giraba....

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Preparense todos para el combate final xdxd! Esperemos que nadie muera....

Al ritmo de una canción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora