Capítulo N° 25

84 3 0
                                    

07 de noviembre de 2019: jueves

Narra Simón

- Buenos días - Saluda Matteo

- Buenos días - Respondo abriendo mis ojos.

Tenía de nuevo un desayuno en sus manos. Fui a cepillar mis dientes y desayuné junto a él.

- ¿Hoy podremos salir? - Pregunta

- Sí, Matteo - Digo

- Pero antes, quiero que hablemos con Luna - Pide

- ¿Con Luna? - Pregunto

- Sí, necesito saber si lo que dijo fue en verdad - Confesé

- Está bien, amor.

Un largo rato después, entré al baño para bañarme. Empecé a sentir el agua y de pronto vi la mampara abrirse, Matteo estaba desnudo, entrando a la ducha y colocándose detrás de mí. Me abrazó por detrás alrededor de mi cintura y colocó su barbilla en mi hombro.

Luego de besarnos y bañarnos en la ducha, nos vestimos. Bajamos a buscar un auto y entramos a ese que me gustaba.

- ¿Listo? - Pregunto

- Sí - Responde

Encendió el auto y fuimos a casa de Luna. Entramos a su casa sin que supiera que Matteo también venía. La vimos salir de la cocina.

- Hola, Simón - Saludó a lo lejos. Mientras se acercaba, vió a la persona que estaba detrás de mí - Matteo - Gritó y corrió hasta abrazarlo.

- Hola, Luna - Saludó

- Te extrañé mucho, ¿Por qué no dijiste que llegaste? - Pregunta

- No sabía que podías hacer - Dije

- Matteo, le dije algo a Simón y quiero que tú lo sepas. Ya no importa, cuando me dijiste que no regresarías me destruí y desde que supe que estabas aquí, prometí que no importaría lo que pasaría, siempre querré tu bienestar - Responde

- Gracias, Luna - Dice tomando mi mano - Aunque no te avisé no fue sólo por eso, también porque debía hacer un vídeo porque alguien me fotografió pero ya lo descubriré.

- Matteo, debes también saber porque me destruí y prometí tu bienestar - Pausó un momento - Cuando dijiste que no regresarías porque tu padre había descubierto lo de las fotos, me sentí culpable porque fui yo quién las tomó cuando ibas a Florida. Pero te juro que no fui esta vez. Por favor, perdóname

- Está bien, Luna. Te creo, creo que cambiaste. Pero no fui yo quién te inventó esa mentira, también busco al culpable - Dice mi Matteo

- Aunque la persona que me dijo que te irías, dijo que Gastón estaba muy triste y al leer sus mensajes se dio cuenta de que tú te irías a otro país. Esa persona es Ramiro - Confesó Luna - Él me dijo esto para ir, quizás él sepa algo

- Bueno... Eso es de gran ayuda - Dijo Matteo

Después de que conversaran, nos sentamos y Luna nos sirvió el almuerzo, no quisimos pero fue más una orden. Luego de comer, nos sentamos para conversar los tres. Luna preguntó sobre cómo estábamos pero sólo dijimos que aún somos amigos. Cuándo se hacía tarde, nos despedimos de Luna y ella nos deseó suerte.

- ¿Otro lugar al que quiera ir? - Pregunta abriendo la puerta del copiloto. Esperé a que se sentara en su puesto para responder

- No, a menos que ya tengas algo planeado.

Matteo conduce y nos llevó a un restaurante, entramos al lugar y nos sentamos en una mesa para dos. Tomó mi mano sobre la mesa mientras leíamos el menú.

- ¿Qué quieres? - Pregunta

- Lo mismo que tú, amor - Respondo

- Quiero una ensalada con bisteck y una gaseosa.

Llamamos al chico y al tomar nota, se fue y aún mi mano seguía con la suya en la mesa.

- Cada vez podemos estar más juntos - Susurra.

- Ya falta muy poco, Matty - Respondí

- ¿Ya le cantaron la canción a Nina? - Pregunta

- ¿Aún lo recuerdas? - Digo riendo - No, Gastón prefirió hacerlo para cuándo se vaya.

- ¿A dónde irá? - Preguntó

- ¿No te lo dijo? Se irá a Nueva Jersey para ir a la universidad - Respondí

- Quizás intentó hacerlo pero no me lo ha dicho - Respondí

- Podemos invitarlo a la casa y así estamos juntos cómo la última vez - Propongo - Si tú quieres

- Aún no. Quiero disfrutarte ahora que te tengo - Dijo acariciando mi mano.

El chico nos trajo la cena y empezamos a comer mientras nos veíamos y sonreímos.

- Eres el mejor chico que pude conseguir en mi vida - Declara

- ¿A pesar de que antes estuviésemos peleando? - Pregunto

- A pesar de eso - Ríe

Seguimos la cena con conversaciones y al terminar, Matteo pagó la cuenta.

- Ahora lo podré hacer - Sonríe al decirlo.

- Tú, Matteo Balsano - Dije.

- Sí, el único e imparable - Responde

Fuimos al auto, al sentarnos y cerrar las puertas, Matteo se apoyó de mis piernas para besarme. Yo lo agarré por su cabello hasta tenerlo más junto a mí.

- Te amo - Aseguró

- Yo también - Susurré sincero, besando sus labios nuevamente.

Al separarnos de este segundo beso, tomé a Matteo de su rodilla y él fijó sus manos al volante y su vista al camino.

Llegamos a casa, saludamos a Carmela y a Mike. Subimos a la habitación, Matteo quería darse una ducha, así que entré junto a él. Nos bañamos juntos y nos vestimos. Al apagar la luz y acostarnos en la cama, me abrazó fuerte.

- Siempre estaré para ti, no lo dudes - Dice

- Sí, amor. Ya lo dijiste - Dije besando su mejilla.

- Te amo - Grita fuerte.

- Matteo - Beso sus labios para callarlo. Reí por lo que acaba de pasar - También te amo.

- Ahora dormiré junto al novio más hermoso del mundo. Mi príncipe durmiente - Me dice

- Y yo junto a mi novio más atento del mundo. Mi presumido príncipe - Respondo riendo.

- ¿Sí? - Pregunta y asiento. Matteo se sube sobre mí y besa mi cuello. Luego acaricia levemente mi abdomen para luego hacerme cosquillas. Reía fuerte, le pedía que parara pero no lo hacía, me movía de un lado a otro pero era inútil. No sabía que hacer, sólo lo tomé de los hombros y lo traté de acercar a mí para abrazarlo. Algo que funcionó pero de otra forma, ya que no fue un abrazo sino un beso.

- Me gustas, Simón - Susurró

- Y tú a mí - Seguí

- Te amo - Besó de nuevo mis labios, se sentía muy bien besar esos labios.

Nos quedamos besándonos por un largo rato hasta cansarnos. Besé su mejilla y me avise me acosté en su pecho y él me abrazó besando mi frente y acariciando mi cabello.

- Te amo - Menciono

Allí nos quedamos dormidos...

¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora