Capítulo N° 29

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Narra Matteo

- Vine a darte una sorpresa pero tuve que adelantarme - Dice. No puedo creer que sea Emilia

- Te dije que no iba a funcionar, me enamoré de alguien más - Recordé

- No me importa, vine por ti. Pero sueltalo - Dijo

- Sólo vine a buscar la verdad, Emilia. Así que si no me la dice, no lo soltaré - Digo

- Ramiro, arruinaste mis planes y me las pagarás. Matteo, yo fui quién le dijo a Ramiro que te ibas a Florida - Confesé

- ¿Por qué?, ¿Cómo lo supiste? - Pregunté desconcertado soltando poco a poco a Ramiro

- Le dije a tu padre lo enamorada que estaba de ti, él me dijo que te irías a Florida y fui hacia allá para simular que coincidimos. Quería más información sobre lo que hacías, por lo que conocí a Ramiro y le dije esa información a cambio de decirme que hacías. Luna era tu chica pero viendo me contaste que Simón era tu novio, supe que tendría que pelear contra ellos dos - Contó

- ¿Sabías de Simón? - Preguntó Ramiro.

- Sí, lo protegias tanto que no dijiste nada - Acusa Emilia

- Tú le dijiste también a Ramiro que yo vendría y mandaste el mensaje a Luna de que nunca volvería - Dije a Emilia - Tú tomaste la foto de cuando regresé - Me referí a Ramiro.

- No, Matteo, no es así. Yo no fui, te diré quién fue - Responde.

- No quiero mentiras, fue así. A la única persona que le conté que regresaría fue a ti y me engañaste, las únicas veces que tenía mis redes sociales era cuando llegaba cansado y tú estabas ahí - Respondí - Ya supe mucho, me voy

Caminé pisando fuerte, estaba furioso, todo estaba ligado y confuso.

- Matteo, te arrepentirás de no haberme creído las mentiras - Grita

Llegué a mi auto y fui a mi casa. Al llegar, subí a la habitación y cómo tenía calor por todo lo que pasó me di un baño, me coloqué sólo un boxer y me acosté boca abajo en la cama.

Otra vez acariciaban mi cabello, me di la vuelta y vi a Simón. Me había quedado dormido y él ya había llegado.

- Buenas noches - Saluda en susurro

- Hola, Vita - Respondo

- Estás desnudo - Sonríe acariciando mi sien.

- Tengo puesto un boxer que cubre mi parte íntima, Vita - Sigo

- Te ves muy sexy - Dice con una gran sonrisa y besando mis labios - Matteo, Carmela me dijo que llegaste molesto. ¿A dónde fuiste y por qué esta reacción?

- Simón, ¿Alguna vez hiciste algo con Ramiro?- Pregunto

- Matteo. ¿Para qué fuiste a dónde Ramiro? - Pregunta presionado

- Responde, por favor - Pido

- No, Matteo, nunca te fui infiel. ¿Qué te dijo Ramiro?- Pregunto.

- Quería otra noche junto a ti - Respondí algo triste y enojado recordando la escena.

- Un día él se quedó en nuestra casa y dormimos en la misma cama, fue todo. No pasó nada. Pedro y Nico te lo pueden decir - Respondió

- Te amo, sólo creo en ti - Dije y lo besé en los labios.

- Yo a ti - Sigue - ¿En serio no pasó más nada?

- No, sólo eso - Dije para no contar todo lo que pasé

- ¿Y ahora que llegó qué quiere hacer mi chico? - Pregunto pícaro

- Podemos jugar - Responde acariciando mi pecho desnudo.

-Con te, tutta la mia vita - Responde

Se lanzó sobre mí y me besó apasionadamente. Agarré fuerte su cabello y me apegaba más a sus labios, recorriendo cada parte de su boca.

Le quité su camisa y la lancé al suelo. Lo tomé de la cintura y lo ví, es tan hermoso.

- Ti amo - Dije

- Te amo Balsano - Respondió y se acostó encima de mí, volviendo a besarme.

Besaba su cuello mientras bajé su pantalón. Me agarró del cuello y me separó de su cuello para besarlo en sus labios. Terminé de quitar su pantalón con su ayuda y coloqué mis manos sobre su bóxer para apretar sus nalgas. Simón quitó mi bóxer dejándome completamente desnudo. Yo también le quité el suyo y vi la gran erección que marcaba su bóxer hace unos segundos.

Me excita mucho esta situación. Besé su boca más apasionado y tomé su trasero. Simón se movía lentamente sobre mí causando más excitación. Metí lentamente mi pene dentro de él y empezamos a movernos. Simón colocó sus manos en mi pecho para tenerme quieto y ser él quién se moviera. Sus movimientos eran rápidos y fuertes, era de lo mejor.

Besaba mis labios y seguía moviéndose. Yo tomé su cintura con una mano seguiendo sus movimientos. Tomé su miembro con la otra y empecé a moverlo. Simón me agarró de los hombros y gemía, siguiendo con los movimientos tan buenos.

- Matteo, Matteo - Decía. Sé que estaba apunto de correrse.

- Yo también, amor. Vente conmigo - Pedí - Dai, amore, dai

Simón acabó en mi pecho después de escuchar estas palabras. Yo lo sentí y me corrí dentro de él.

Simón se acostó a mi lado y acarició mi mejilla.

- ¿Qué decías en italiano, amor? - Pregunta curioso y siguiendo con su caricia.

- Dai, amore, dai; vamos, amor, vamos. Ti amo; te amo. Con te, tutta la mia vita; Contigo, toda mi vida - Respondí

- Te amo, Matteo - Dice besando mis labios.

Después de un momento descansando. Me levanté y le dí mi mano a Simón para ir a bañarnos. Al llegar a la ducha, la abrí y lo abracé por su cintura. Él puso sus brazos alrededor de su cuello.

- Te amo, Simón, no lo olvides - Recordé

- Con te, tutta la mia vita - Dijo repitiendo la frase que dije.

Besé sus labios y él me acercó más a sus labios.

- Eres el mejor. Igual que yo - Respondí

- Matteo, Matteo, Matteo - Dijo negando con la cabeza y riendo.

Luego de bañarnos, nos colocamos otra ropa y recogí la que teníamos puesta hace rato. Simón se acostó en la cama y apagué la luz para acostarme a su lado. Estamos frente a frente, puse mi mano sobre su mejilla y besé suavemente sus labios para quedarme dormido a su lado. Es lo mejor que me ha pasado y nunca lo cambiaría porque es el amor de mi vita.

¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora